5 grandes obras de Antón Chéjov que deberías leer
1. 'Un hombre enfundado'
Maxim Gorki escribió a Chéjov: "Después de leer un de la más insignificante de sus historias, todo parece tosco, como si estuviera escrito no con una pluma, sino con un tronco". En efecto, cualquier relato de Chéjov en profundidad y rasgos artísticos no tiene nada que envidiar a las grandes novelas de otros escritores. Y pocos podrían escribir tan sutilmente sobre cosas sencillas.
Chéjov tiene tantos relatos cortos que se pueden leer fácilmente uno tras otro. Uno de los más reveladores es Un hombre enfundado. Corto, profundo, recuerda a una parábola.
Chéjov muestra a un hombre solitario que busca esconderse del mundo en su propia "funda": tras haber vivido una vida sin sentido, muere olvidado por todos.
Un "hombre enfundado" se ha convertido en una frase hecha con una connotación negativa: así llaman a las personas que tienen miedo de abrirse al mundo y pierden muchas oportunidades.
2. 'Dúshechka'
La protagonista de la historia, Ólenka, era tan sumisa que todo el mundo la llamaba "dúshechka" ("amorcito". "ángel"). Se disolvía por completo en los asuntos y preocupaciones de sus maridos: primero empresario teatral, luego gerente de un almacén forestal, después veterinario..... No sólo se interesaba y comprendía sus asuntos, sino que se convertía en una ayudante competente, e incluso su vocabulario cambiaba en función de los intereses de su marido.
Lev Tolstói estaba encantado con la historia y la protagonista. En su opinión, es una mujer ideal. Salvo que Chéjov, con aparente distanciamiento, no tenía la intención de glorificarla.
3. 'Tres hermanas'
"Mucha palabrería y poca acción", así escribió el propio Chéjov sobre su obra. Prácticamente no tiene ninguna acción, pero a pesar de toda la melancolía y la evidente pasividad de los personajes, siguen representando la obra en muchos teatros del mundo.
Tres hermanas y su hermano viven en una ciudad de provincias. Su padre murió hace un año y ahora se plantean qué hacer en la vida. La mayor, Olga, trabaja como maestra, la mediana, Masha, está infelizmente casada y la menor no encuentra ni un hombre ni una ocupación de su agrado. Estas inteligentes doncellas viven una vida más bien vacía e inútil, limitándose a soñar y a hacer planes que no están destinados a hacerse realidad.
4. 'El jardín de los cerezos'
Es, sin duda, la obra más importante de Chéjov, que juzga a la nobleza como una clase que ha perdido su tiempo y sus oportunidades y no se adapta a la "nueva" vida.
La noble Liubov Ranévskaia ha gastado toda su fortuna en Francia. Sólo le queda una finca con un hermoso jardín de cerezos. Sin embargo, la finca está a punto de ser vendida en subasta por deudas. Yermolái Lopajin, nieto de los siervos que sirvieron a la familia de Ranévskaia y ahora un rico comerciante, propone dividir la tierra en pequeñas parcelas y aquilarlas como dachas para ganar dinero y pagar las deudas.
Ranévskaia ignora su idea y él acaba comprando la finca, donde su abuelo era siervo. La obra termina con el sonido de las hachas cortando cerezos.
El estreno de El jardín de los cerezos tuvo lugar en el Teatro de Arte de Moscú, y el legendario director Konstantín Stanislavski habló sobre el significado de la obra: "El jardín de los cerezos no aporta ingresos, guarda en sí mismo y en su blancura floreciente la poesía de la antigua vida de los nobles. Tal jardín crece y florece para el capricho, para los ojos de los estetas mimados. Es una pena destruirlo, pero es necesario, ya que el proceso de desarrollo económico del país lo requiere".
5. 'La isla de Sajalín'
En 1890 Chéjov, que tenía mala salud, hizo un viaje impensable para aquellos tiempos: a la isla de Sajalín, en Lejano Oriente. El viaje duró dos meses y medio y el escritor recorrió toda Siberia. Normalmente, sólo llegaban allí los convictos que eran exiliados a este lejano lugar de clima difícil.
Chéjov vivió en la isla unos tres meses y estudió su vida, sobre todo la de los desgraciados condenados a cadena perpetua.
Con precisión documental y sin emociones describió tanto los castigos corporales como el duro trabajo infantil. Este libro de notas de viaje también contenía datos estadísticos, que el autor recopiló con la meticulosidad de un médico.