¿Por qué los rusos no celebraban sus cumpleaños en el pasado?
En la Rusia del Antiguo Régimen, la mayoría de los ciudadanos, sobre todo en el campo, simplemente desconocían la fecha y el año de su nacimiento. En su lugar, celebraban el ‘Día del Ángel’ (‘день ангела’) o ‘imenini’ (‘именины/día del nombre’), la festividad del santo en cuyo honor habían sido bautizados.
En este día, era costumbre ir a la iglesia por la mañana. Por la noche, se ponía una mesa festiva en casa y se invitaba a los vecinos a degustar tartas.
Los zares y la nobleza tenían por costumbre enviar este día tartas y pan en su nombre: tradicionalmente, el día del Ángel, la gente comía productos de harina y los regalaba a sus parientes.
'El bautizo'.
Sin embargo, esto sólo se aplicaba a la gente adinerada. Los campesinos rara vez celebraban el día de su onomástica, y nadie les eximía de trabajar en esta ocasión.
Como era de esperar, los primeros en celebrar los cumpleaños fueron los zares. Pedro el Grande celebraba todos los años su cumpleaños, que caía el 30 de mayo, y no concedía la misma importancia al Día del Ángel.
Tras la llegada de los bolcheviques al poder, el Día del Ángel, como la religión en general, fue prohibido. Sin embargo, bajo la URSS se introdujeron los registros civiles, los certificados de nacimiento y los pasaportes, lo que hizo imposible ignorar la fecha de nacimiento.
Y aun así, incluso en la Unión Soviética, cuando la gente se reunía en torno a una mesa festiva, seguía cantando una canción prerrevolucionaria que decía “El día del nombre de pila, horneamos un karavái [pan tradicional]”, refiriéndose a la época en que se celebraba el día del ángel y no el del nacimiento. Se puede escuchar incluso hoy en día.
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