Cómo los zares rusos construyeron palacios de viaje para sus desplazamientos

Pavel Kuzmichev
Pavel Kuzmichev
En aquellos tiempos, los viajes entre ciudades duraban semanas o incluso meses, y los emperadores necesitaban lugares dignos donde descansar.

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¿Por qué se construían los palacios de viaje?

En la época de los zares, un trayecto del punto “A” al punto “B” era toda una aventura que podía alargarse durante semanas. Por supuesto, ya existían posadas para los viajeros, pero su nivel no era en absoluto adecuado para los emperadores y sus comitivas. Por eso se construyeron los llamados palacios de viaje: lujosas mansiones donde se podía descansar, pasar la noche y continuar el camino con nuevas fuerzas.

A menudo se atribuye la idea a Pedro I. Cuando trasladó la capital de Moscú a San Petersburgo, la carretera entre ambas ciudades se convirtió en una de las rutas más importantes del país. Sin embargo, el auge de la construcción de palacios de viaje llegó durante el reinado de Catalina II. Los edificios barrocos de aquella época aún hoy asombran por su esplendor. Estos son algunos de los más famosos.

Palacio de viaje de Pedro I en Strelna, San Petersburgo

Museo de Peterhof
Museo de Peterhof

Una de las primeras construcciones de la época de Pedro el Grande fue un pequeño palacio a orillas del golfo de Finlandia, donde el zar se detenía camino a Kronstadt y Peterhof. Se construyó en 1716. Junto al palacio había un huerto y un jardín frutal que abastecían la mesa real con productos frescos.

Palacio de viaje de Chesme, San Petersburgo

Ekaterina Borísova (CC BY-SA 4.0)
Ekaterina Borísova (CC BY-SA 4.0)

Este palacio fue mandado construir por Catalina II a mediados de la década de 1770 como lugar de descanso en su ruta hacia Tsárskoye Seló, su residencia de verano. Recibió su nombre en honor a la victoria en la batalla de Chesme de 1770. El palacio, de estilo gótico, recuerda a un castillo medieval.

Palacio de viaje de Catalina II en Tver

Dmitry Símonov (CC BY-SA 4.0)
Dmitry Símonov (CC BY-SA 4.0)

Uno de los palacios más lujosos del trayecto entre las capitales fue edificado en Tver a mediados del siglo XVIII. A diferencia de otros palacios que cumplían una función meramente práctica, el de Tver se convirtió en un auténtico centro de la vida social.

Fue construido siguiendo el modelo de las residencias ceremoniales de San Petersburgo, y en él se celebraban bailes y recepciones. En 1767, Catalina se alojó allí durante su gran viaje a Simbirsk (actual Uliánovsk), acompañada por unas dos mil personas, entre ellas los embajadores de Austria, Francia y Gran Bretaña.

Palacio de viaje de Petrovski, Moscú

Pavel Kuzmichev
Pavel Kuzmichev

El más famoso de los palacios de viaje fue construido entre 1776 y 1782 para Catalina II. Los Romanov se alojaban allí antes de las coronaciones, que tradicionalmente se celebraban en Moscú. El edificio fue diseñado por uno de los arquitectos rusos más renombrados, Matvéi Kazakov, en estilo neogótico.

Durante la guerra patriótica de 1812, el palacio fue utilizado como cuartel general de Napoleón. Tras el retiro de las tropas francesas y la devastación del edificio, fue restaurado bajo el reinado del emperador Nicolás I.

Palacios de viaje de Catalina II en Crimea

A. de Paldo Uno de estos palacios en 1803.
A. de Paldo

En 1787, Catalina II emprendió el viaje más ambicioso en la historia del Imperio ruso: una expedición de seis meses a Crimea. Para la emperatriz y su séquito de tres mil personas se prepararon treinta y nueve puntos de parada. A lo largo de toda la ruta se construyeron caminos, puentes y señales especiales conocidas como “millas de Catalina”.

Se levantaron palacios de viaje en Belogorsk (entonces conocido como Karasubazar), en Stari Krim (Leukopol), en Sebastopol, en Jersón y en muchas otras ciudades. Hasta hoy se conserva, aunque remodelado, el palacio de Simferópol, donde actualmente funciona un instituto ferroviario. Los demás han desaparecido casi por completo.

Palacio de viaje en Solnechnogorsk

El palacio de los zares en Solnechnogorsk
El palacio de los zares en Solnechnogorsk

Este palacio se construyó a comienzos del siglo XIX y es mucho más modesto que los anteriores. En su pequeño edificio de dos plantas, los miembros de la familia imperial podían descansar y cambiar los caballos durante el trayecto entre San Petersburgo y Moscú.

Casa del gobernador, Yaroslavl

Legion Media
Legion Media

Fue construida entre 1821 y 1823 como palacio de viaje imperial y residencia de los gobernadores. En ella se alojaron todos los emperadores rusos, desde Alejandro I hasta Nicolás II.

Palacio de viaje en Korostin, región de Nóvgorod

 Andréi Petrov (CC BY-SA 4.0)
Andréi Petrov (CC BY-SA 4.0)

Erigido a mediados de la década de 1820 para las visitas del emperador y su séquito, este edificio de dos plantas en estilo imperio contaba con una lujosa logia que daba directamente al lago Ilmén.