¡No vas a creer lo que hay dentro de este edificio!
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En las afueras de Noguinsk (ciudad situada a 68 kilómetros de Moscú), en la calle 8 de marzo, se encuentra el espléndido edificio de la Escuela Nº 10, que este año celebra su 105 aniversario.
Pertenecía a Arseni Morózov, bisnieto de Sava Morózov, empresario y fundador de la famosa dinastía de comerciantes.
El arquitecto Alexánder Márkov diseñó el proyecto utilizando los materiales más modernos de la época: el edificio contaba con un sistema de ventilación y calefacción avanzado, grandes ventanales que proporcionaban luz natural, y una escalera con barandillas de hierro fundido, que conducía al segundo piso.
La escuela № 10 de Noguinsk es una de las instituciones educativas más antiguas de la ciudad.
La escuela se convirtió en un verdadero templo de la ciencia: la fachada estaba decorada con azulejos de estilo “acuarela”, y las paredes del vestíbulo central estaban cubiertas con paneles cerámicos inspirados en la educación y la industria textil.
Desde 1973, la escuela abrió un museo que retraza la historia de la institución desde su fundación.
Allí estudiaban los hijos de los obreros de la fábrica.
Antes de la guerra, la escuela era un centro de instrucción metódica y sólo los mejores profesores trabajaban allí.
En un principio, solo se admitían niños, pero en 1914 se introdujo la educación mixta.
Al principio, la escuela fabril estaba reservada sólo a los niños, considerados futuros trabajadores de la planta, pero en 1914 el sistema educativo cambió: la escuela № 10 contaba ahora con ocho grados y empezó a aceptar niñas.
Gracias a ello, la fábrica obtenía nuevo personal cualificado, y los niños recibían educación gratuita y de calidad.
Al pasar hoy por delante de la escuela, probablemente no pensarías que forma parte del patrimonio arquitectónico de Rusia. Todos deberían conocerla y enorgullecerse de los maestros artesanos rusos que construyeron este magnífico edificio.
Además, se les proporcionaba todo lo necesario para aprender: un conjunto de herramientas de carpintería, una pluma, tinta y reglas.
La escuela tiene muchas tradiciones, incluidas reuniones anuales con veteranos de guerra, conciertos para padres, días de salud y autogestión, excursiones regulares y actividades extracurriculares.
Hoy, el edificio vuelve a ser una escuela, y está considerado el más hermoso de toda Rusia.