Cómo era Rusia en 1942 (Fotos)

El país estaba en plena Segunda Guerra Mundial, con varias batallas masivas cruciales y Leningrado sitiada. La población de la retaguardia ayudaba a las necesidades del frente, pero aun así la vida continuaba.

Esquiadores militares durante la liberalización de la región de Moscú durante la Batalla de Moscú.

Arkadi Shaijet/Colección privada
Arkadi Shaijet/Colección privada

Una iglesia destruida por los nazis en la ciudad de Mozhaisk, cerca de Moscú.

Arkadi Shaijet/Colección privada
Arkadi Shaijet/Colección privada

Artillería durante la batalla de Moscú.

Pável Troshkin/MAMM/MDF
Pável Troshkin/MAMM/MDF

Enfermera vendando a un soldado herido.

Evgueni Jaldéi/MAMM/MDF
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Soldados de los submarinos de la Flota del Báltico cantando y tocando la guitarra.

Evgueni Jaldéi/MAMM/MDF
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Marineros de la Flota del Norte durante un minuto de descanso.

Evgueni Jaldéi/MAMM/MDF
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Antes de un partido de fútbol entre marineros soviéticos y los aliados estadounidenses y británicos.

Evgueni Jaldéi/MAMM/MDF
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Escuadrón de pilotos de caza. La valentía y el drama de la aviación fueron romantizados e inmortalizados en la gran película soviética Sólo los viejos entran en combate.

Robert Diament/MAMM/MDF
Robert Diament/MAMM/MDF

Tomando un descanso para fumar después de un largo viaje de esquí.

Serguéi Korshunov/MAMM/MDF
Serguéi Korshunov/MAMM/MDF

Pastor de renos soviético con mecánicos de aviación británicos en uno de los aeródromos del Ártico.

Colección Evgueni Jaldéi/RIA Novosti
Colección Evgueni Jaldéi/RIA Novosti

Ruinas de una de las batallas más horribles: la batalla de Stalingrado.

Arkadi Shaijet/Colección privada
Arkadi Shaijet/Colección privada

Restos de una fuente, una foto icónica tomada en la destruida Stalingrado.

Emmanuil Yevzerikhin/MAMM/MDF
Emmanuil Yevzerikhin/MAMM/MDF

Soldados soviéticos recibiendo regalos de trabajadores estadounidenses.

Arkadi Shaijet/Colección privada
Arkadi Shaijet/Colección privada

Incluso los niños se ofrecían como voluntarios para trabajar en las fábricas y preparar productos, uniformes y armas para el frente. En la foto de abajo, una niña apilando proyectiles en una fábrica.

Vsevólod Tarasévich/MAMM/MDF
Vsevólod Tarasévich/MAMM/MDF

Mientras la mayoría de los hombres estaban en el frente, las mujeres y los niños se ocupaban de la casa, de ganar dinero y de sobrevivir, y muchos estudiantes de la escuela se convertían en adultos inmediatamente. En la foto de abajo, niños de la escuela pastoreando vacas.

Serguéi Vasin/MAMM/MDF
Serguéi Vasin/MAMM/MDF

Pioneros y maestros preparando leña para calentar la escuela y las casas cercanas.

Serguéi Vasin/MAMM/MDF
Serguéi Vasin/MAMM/MDF

Alumnos aprendiendo a descontaminar sustancias químicas y radiactivas en clase.

Serguéi Vasin/MAMM/MDF
Serguéi Vasin/MAMM/MDF

Niñas preparando las frambuesas recogidas para cocinar mermelada, con el fin de conservarlas durante el invierno.

Serguéi Vasin/MAMM/MDF
Serguéi Vasin/MAMM/MDF

Niñas cosiendo para los soldados y las necesidades del frente.

Serguéi Vasin/MAMM/MDF
Serguéi Vasin/MAMM/MDF

Un joven tractorista.

Serguéi Vasin/MAMM/MDF
Serguéi Vasin/MAMM/MDF

El pueblo soviético creía que las artes ayudaban a la recuperación, por lo que muchos músicos viajaban por los hospitales militares e incluso por el frente para actuar para los soldados.

Elizaveta Mikulina/MAMM/MDF
Elizaveta Mikulina/MAMM/MDF

Artistas actuando para los marineros de la Flota del Norte.

Evgueni Jaldéi/MAMM/MDF
Evgueni Jaldéi/MAMM/MDF

Las mujeres soviéticas también participaron activamente en la lucha contra los nazis. Entre ellas había pilotos, artilleras y, por supuesto, enfermeras. En la foto, la francotiradora Liudmila Pavlichenko en posición.

Iván Shagin/MAMM/MDF
Iván Shagin/MAMM/MDF

Enfermera partisana ordeñando una vaca.

Yakov Davidson/MAMM/MDF
Yakov Davidson/MAMM/MDF

Una de las páginas más oscuras de la Segunda Guerra Mundial fue el asedio de Leningrado, que duró casi 900 días. Bloqueados y casi sin acceso a cualquier suministro, los ciudadanos tuvieron que sobrevivir sin comida ni medios para calentarse. En la foto de abajo se ve a unas señoras plantando verduras justo en el centro de la ciudad, cerca de la catedral de San Isaac (que los nazis no bombardearon, ya que servía de punto de orientación).

Valentín Kapustin/MAMM/MDF
Valentín Kapustin/MAMM/MDF

La gente hizo todo lo posible por seguir viviendo en la asediada Leningrado. Los teatros y las instituciones estatales siguieron trabajando como siempre.

Borís Kudoyarov/MAMM/MDF
Borís Kudoyarov/MAMM/MDF

El Hermitage evacuó gran parte de su valiosa colección, pero el personal del museo dejó los marcos de los cuadros colgados en las paredes, con la esperanza de que las obras maestras fueran devueltas y pudieran encontrar más fácilmente su lugar original.

Getty Images
Getty Images

El compositor Dmitri Shostakóvich actuando en Moscú.

Museo de la Música
Museo de la Música

A pesar de la maldad de la guerra, todavía tenemos algunas fotografías de esa época que muestran a la gente viviendo su vida. En la foto de abajo, los campesinos de los koljoses (granjas colectivas) descansando.

Serguéi Vasin/MAMM/MDF
Serguéi Vasin/MAMM/MDF

Gran reunión de pioneros.

Serguéi Vasin/MAMM/MDF
Serguéi Vasin/MAMM/MDF

Pioneros en la Casa de los Sindicatos.

Serguéi Vasin/MAMM/MDF
Serguéi Vasin/MAMM/MDF

Pioneros jugando al fútbol.

Serguéi Vasin/MAMM/MDF
Serguéi Vasin/MAMM/MDF

Niñas de Moscú de camino a la escuela.

Serguéi Vasin/MAMM/MDF
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