
3 hazañas de marineros soviéticos durante la Segunda Guerra Mundial

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1. Uno contra todos

A finales de junio de 1941, el cuerpo alemán “Noruega” llegó hasta la bahía de Západnaya Litsa y comenzó a avanzar en dirección a Múrmansk.
Para frenar su avance, la flota soviética desembarcó tropas en la retaguardia enemiga, en la orilla occidental de la bahía. Entre ellos se encontraba el infante de marina Iván Sivkó.
Durante varias semanas, las tropas soviéticas libraron feroces combates y lograron frustrar la ofensiva. El 2 de agosto comenzó la evacuación, y Sivkó estaba entre quienes cubrían la retirada.
De manera inesperada, quedó aislado de los suyos. Durante aproximadamente dos horas, luchó solo hasta quedarse sin munición. Cuando los soldados enemigos se acercaron a su posición, se hizo estallar con una granada, llevándose por delante a los atacantes.
2. El desembarco de Olshanski

A finales de marzo de 1944, comenzaron los combates por la ciudad de Nikoláiev, en el sur de Ucrania, ocupada por los alemanes. Para ayudar a las fuerzas terrestres, la Flota del Mar Negro realizó un desembarco en el puerto de la ciudad.
67 combatientes al mando del teniente primero Konstantín Olshanski desembarcaron de forma sigilosa en el puerto en la madrugada del 26 de marzo, eliminaron a los centinelas y establecieron posiciones defensivas en la zona del elevador de granos.
Durante varios días, los infantes de marina ofrecieron una resistencia encarnizada, eliminando a unos 700 soldados enemigos. Contuvieron las fuerzas alemanas y ayudaron a las tropas terrestres a irrumpir en la ciudad.
Al momento de la liberación de Nikoláiev, solo quedaban vivos 11 combatientes, todos ellos heridos. A la mayoría de los participantes del desembarco se les concedió el título de Héroe de la Unión Soviética, y en 1974 se dio el nombre de Olshania a un planeta menor descubierto ese año.
3. A costa de sus vidas salvaron barcos y compañeros

En la primavera de 1942, el marinero de primera Iván Golubets participaba en la defensa de Sebastopol. El 25 de marzo se encontraba en el muelle de la bahía Streletskaia cuando comenzó un bombardeo de artillería.
En uno de los barcos patrulleros se desató un incendio que amenazaba con provocar la detonación de las cargas de profundidad a bordo. Golubets corrió hacia el barco para arrojar los explosivos al mar. Le ayudaban dos tripulantes de la patrullera en llamas: Víktor Timoféiev y Vasili Zhúkov.
Timoféiev y Zhúkov murieron durante la explosión del depósito de gasolina, y Golubets perdió la vida cuando estalló el resto del armamento. Gracias al sacrificio de estos marineros, se logró evitar una catástrofe de grandes proporciones.