5 escritores populares de ciencia ficción rusa
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1. Alexánder Beliáyev (1884–1942)
La vida de este escritor clásico y uno de los fundadores de la ciencia ficción soviética fue tan increíble como sus obras. Nació en una familia de un sacerdote, pero el servicio religioso nunca lo atrajo. En cambio, le interesaban la música, la fotografía, el teatro, los idiomas extranjeros y los inventos. A consecuencia de sus “experimentos científicos” de infancia, casi perdió un ojo. Mientras probaba una máquina voladora que había construido, sufrió una lesión en la columna que lo dejó postrado durante años.
Sin embargo, las dificultades no lo hundieron, sino que lo inspiraron. Paralizado durante varios años, escribió su novela más famosa, La cabeza del profesor Dowell, una historia oscura y visionaria para su época sobre la posibilidad de revivir cabezas humanas y trasplantarlas a otros cuerpos. Historias como El hombre anfibio, sobre un joven con branquias que simboliza la lucha por la individualidad, y Ariel, sobre un hombre capaz de volar, continuaron sus reflexiones sobre la alteridad y el potencial de la ciencia.
Alexánder Beliáyev murió de inanición en la ciudad de Pushkin, ocupada por los alemanes en enero de 1942.
2. Iván Yefrémov (1908–1972)
La biografía de este destacado escritor soviético de ciencia ficción es sorprendente por sus giros. Nacido en una familia de viejos creyentes, quedó huérfano a temprana edad. En su juventud trabajó como marinero y navegante en las costas de Sajalín y en el mar de Ojotsk. Más tarde se convirtió en un geólogo e ingeniero minero experimentado. Su interés por los animales extintos lo llevó a ser un destacado paleontólogo en la URSS y fundador de la tafonomía, la ciencia que estudia la fosilización.
En sus novelas, Yefrémov actuó más como filósofo y pensador, reflexionando sobre el desarrollo de la civilización, la ética, la belleza y el lugar del ser humano en el universo. La nebulosa de Andrómeda es una utopía espacial icónica que describe un futuro idealista de humanidad unida. En El filo de la navaja, plantea que entender los misterios del hombre es tan peligroso y delicado como caminar sobre una hoja de afeitar. La hora del toro es una distopía oscura sobre un sistema planetario con un régimen oligárquico y represivo.
3. Arkadi (1925–1991) y Borís (1933–2012) Strugatski
Los famosos hermanos Strugatski, conocidos como “ABS”, son los escritores de ciencia ficción soviéticos más influyentes y se convirtieron en autores de culto para varias generaciones. Se dice que el mayor, Arkadi, traductor del japonés, solía ser la fuerza creativa detrás de las ideas, mientras que Borís, astrónomo de formación, las desarrollaba. Tras la muerte de Arkadi en 1991, Borís continuó escribiendo bajo el seudónimo S. Vititski.
Su obra evolucionó desde las utopías luminosas de los años 50 hacia una ciencia ficción más compleja, llena de ironía, sátira y preguntas amargas. Los libros de los Strugatski abordaron temas incómodos sobre el poder, la libertad, el progreso y la moral. Qué difícil es ser Dios, El lunes empieza en sábado, La isla habitada y Picnic extraterrestre se convirtieron no solo en lecturas esenciales, sino en objetos de debate intelectual y fuente de expresiones populares.
4. Kir Bulichov (nombre real: Ígor Vsevólodovich Mozhéiko, 1934–2003)
Varias generaciones de niños soviéticos y rusos crecieron leyendo los libros de Kir Bulichov, y millones espectadores disfrutaron del largometraje A través de las espinas hacia las estrellas y de la película animada El misterio del tercer planeta, basadas en sus guiones. Durante mucho tiempo, el escritor mantuvo su identidad en secreto, oculto tras un seudónimo.
Orientalista de formación, doctor en ciencias históricas e investigador del Instituto de Estudios Orientales, al principio consideraba la ciencia ficción un género frívolo, aunque desde niño le apasionaba, después de leer Cinco puntos del corazón de Iván Yefrémov. Su identidad solo fue revelada durante la ceremonia de los Premios Estatales.
Su creación más famosa fue la niña escolar Alisa Selezniova, protagonista de la serie Las aventuras de Alisa, relatos sobre una chica del futuro que viaja por planetas e incluso a través del tiempo. Aunque el autor confesó haberse cansado de su heroína, Alisa se convirtió en un personaje eterno, comparable al Sherlock Holmes de Conan Doyle. El público siempre exigía una nueva historia.
5. Serguéi Lukiánenko (nacido en 1968)
Considerado uno de los escritores rusos de ciencia ficción más populares y publicados de la actualidad, al igual que sus grandes predecesores, no tiene formación literaria, sino médica: es psiquiatra. Su conocimiento de la mente humana refuerza su escritura, destilando las preguntas eternas sobre el bien y el mal en tramas apasionantes.
Una de sus características distintivas es combinar una idea de ciencia ficción (mundos paralelos, vampiros, magos) con el ritmo del thriller. El resultado es siempre vívido y dinámico.
Su serie más famosa, Los guardianes (Guardianes de la noche, Guardianes del día, etc.), es su carta de presentación. Narra la confrontación entre las fuerzas de la Luz y la Oscuridad en la Moscú moderna, donde cada “Otro” —seres humanos con habilidades sobrenaturales— debe hacer su propia elección. Las novelas se convirtieron en un fenómeno cultural, especialmente tras sus adaptaciones cinematográficas.