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Cómo una poetisa monja rusa se convirtió en heroína de la Resistencia francesa

Fine Art Images/Heritage Images / Getty Images
Yelizaveta Pilenko cambió varias veces de nombre, ciudad y país. Fue poeta de la Edad de Plata, alcaldesa de Anapa y revolucionaria; defendió a judíos y niños en el París ocupado. Murió en un campo de concentración nazi bajo el nombre de Madre María.

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Liza nació en diciembre de 1891 en Riga (entonces parte del Imperio ruso), donde su padre ejercía como ayudante del fiscal. Cuatro años más tarde, la familia se trasladó a Anapa, donde heredaron dos fincas de 2.500 hectáreas.

En 1906 murió su padre, y su madre vendió parte de las tierras familiares para mudarse con sus hijos a San Petersburgo. Tres años después, Liza terminó el bachillerato con medalla de plata e ingresó en el Departamento de Historia y Filología de los Сursos Bestúzhev (fue la institución de educación superior femenina más importante y más destacada de la Rusia imperial).

En 1910 se casó con el abogado e historiador Dimitri Karaváiev-Kuzmín, pero tres años más tarde regresó a Anapa. La vida en San Petersburgo la oprimía y la relación con su marido se rompió. En octubre dio a luz a una hija, a la que llamó Gayana terrenal. La identidad del padre siguió siendo su secreto.

Poetisa, teóloga y revolucionaria

Dominio público

Liza "buscaba una hazaña, la muerte por toda la injusticia del mundo". Soñaba con conocer a verdaderos revolucionarios, dispuestos a sacrificar su vida cada día por el pueblo. Por esos años estudió teología e incluso aprobó los exámenes de la Academia Teológica de San Petersburgo. Lo hizo "por sí misma", ya que en aquella época las mujeres no podían ejercer como teólogas.

En 1915 publicó la novela religiosa y filosófica Yurali. Su protagonista es poeta, vagabundo, predicador y sabio, que encarna el camino evangélico de Cristo y establece criterios morales para juzgar la vida y las acciones humanas. Un año después apareció su poemario Rut.

Recibió con entusiasmo la Revolución de Febrero. Imaginaba un futuro feliz para el pueblo ruso, basado en una nueva sociedad de inspiración cristiana. Donó voluntariamente más de 60 hectáreas de sus tierras y la casa de su abuelo, donde durante años funcionó una escuela.

Ese mismo año se afilió al Partido Social-Revolucionario y fue elegida para la renovada y "democrática" Duma de Anapa, de mayoría eserista.

El Patriarcado de Moscú de la Iglesia Ortodoxa Rusa (MP)

Pero en Navidad de 1918 los bolcheviques llegaron a la ciudad. Desde Novorossiysk, donde ya funcionaban comités revolucionarios, llegó Pável Protápov, un revolucionario profesional curtido en la cárcel y el exilio. En la primera reunión bajo su presidencia se acordó crear un comité militar-revolucionario. Este, junto con su compañía paramilitar, tomó el control del banco, la oficina de correos, el telégrafo, los teléfonos, la imprenta y otras instituciones públicas y privadas.

Yelizaveta se presentó como teniente de alcalde: quería controlar los departamentos de sanidad y educación, e impedir el saqueo de propiedades. A finales de febrero, el alcalde dimitió y ella fue elegida en su lugar. Dirigió la economía local y se enfrentó cara a cara con los bolcheviques.

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Karaváieva-Kuzminá y Protápov compartían edad y lugar de nacimiento (ambos eran de Riga), pero se encontraban en bandos opuestos. Yelizaveta lo calificó de "dictador romántico". Su política era rígida, pero no le faltaba cierta nobleza. "Mi posición era bastante sólida y podía hacer mucho, sobre todo porque soy mujer", recordaría más tarde. Gracias a su valentía, se le perdonó lo que a un hombre le habría costado caro. "Si, en alguna disputa con el Consejo, sentía que se encaminaba mi arresto, declaraba: 'Haré que me arresten'. A lo que el acalorado y romántico Protápov respondía gritando: '¡Jamás! Eso significaría que te tenemos miedo".

Quince días después de su elección como alcaldesa, el ayuntamiento se plegó. El consejo dejó de funcionar. Pero Yelizaveta no se rindió. Ayudó a las mujeres del sindicato de esposas de soldados de primera línea y, en una ocasión, alineó a diez de ellas para exigir una asignación en la tesorería tomada por los bolcheviques. Auxilió a refugiados, liberó a profesores detenidos por "declaraciones contrarrevolucionarias" y salvó a personas de represalias.

Emigración a París

Fue entonces cuando conoció a Daniíl Skobtsov, diputado del Consejo Regional del Kubán, de origen cosaco humilde, que había logrado todo por sí mismo. Se convirtió en ese "hombre terrenal" que ella había soñado encontrar. En verano de 1919 se casaron. Para la poetisa, la familia pasó a ser lo más importante. Entre 1917 y 1923 apenas escribió. Ya no sentía interés por el trabajo político. Estaba convencida de que la revolución había sido la muerte de Rusia, pero también el cumplimiento de la voluntad de Dios: un sacrificio redentor del pueblo ruso por el futuro de la humanidad.

En marzo de 1920, Anapa fue tomada por el Ejército Rojo. Yelizaveta huyó a Georgia, donde nació su hijo Yuri. A finales de ese año se reunió con Skobtsov en Constantinopla. En diciembre de 1922, en la ciudad serbia de Sremski Karlovci, nació su hija Anastasía. En 1924 la familia se estableció definitivamente en París.

La muerte de la pequeña Nastia por meningitis en 1926 fue un golpe devastador para Yelizaveta, que la llevó a decidir tomar los hábitos. El 16 de marzo de 1932, en la iglesia de la Parroquia de San Sergio del Instituto Teológico Ortodoxo San Sergio de París, fue tonsurada y recibió el nombre de María, en honor a Santa María de Egipto.

El Patriarcado de Moscú de la Iglesia Ortodoxa Rusa (MP)

La Madre María no se encerró entre los muros del convento. Fundó albergues y comedores, consiguió alimentos, ropa y dinero para los necesitados, visitó instituciones psiquiátricas y abrió un sanatorio para tuberculosos, que más tarde se convirtió en un asilo.

Durante la ocupación nazi de París, acogió en su refugio de la calle Lourmel a judíos, prisioneros de guerra soviéticos fugados y combatientes de la resistencia. Preparó documentos para ayudarles a escapar. Muchos emigrantes rusos detenidos recibieron paquetes suyos en prisión. Pasó tres días en el Velódromo de París, donde los nazis concentraban a los judíos antes de deportarlos a Auschwitz. Logró sacar de allí a cuatro niños ocultos en cubos de basura.

El 8 de febrero de 1943, la Gestapo allanó la calle Lourmel y detuvo a Yuri, hijo de la Madre María y uno de sus principales colaboradores. Al día siguiente, ella misma se presentó ante la Gestapo: le prometieron que Yuri sería liberado, pero no cumplieron su palabra.

Comenzó así el camino final de la Madre María, que terminó en la cámara de gas del campo de Ravensbrück el 31 de marzo de 1945. Yuri murió en el campo de Dora-Mittelbau en 1944.

Este material se publica de forma abreviada. El original apareció en la revista Russki Mir.