
5 cuentos de hadas soviéticos dirigidos por Alexánder Ptushkó que puedes ver en linea

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1. ‘El nuevo Gulliver’ (1935)

Esta película en blanco y negro, basada en el libro sobre las aventuras de Gulliver en el país de los liliputienses, es el primer largometraje del mundo realizado con la ayuda de animación tridimensional. Según la trama, un pionero llamado Petia es transportado en sueños al país de Liliput y se convierte en participante de una revuelta de los trabajadores locales.
Se crearon más de 1.500 muñecos (habitantes de Liliput) especialmente para la película. Muchos de ellos tenían máscaras especiales con distintas expresiones emocionales, de la alegría al terror.
Los actores lo pasaron mal: se veían obligados a permanecer inmóviles durante largos períodos mientras se filmaban las fases individuales del movimiento de los personajes de títeres. Pero el resultado fue impresionante: la película se presentó como parte del programa soviético en el festival de Venecia y fue adquirida para su distribución en EE UU, Francia y los Países Bajos.
2. ‘La flor de piedra’ (1946)

Ptushkó fue pionero en muchos aspectos, incluyendo el uso de la animación y la filmación combinada. También realizó la primera película soviética en color, basada en los cuentos de Pável Bazhov sobre los Montes Urales.
La Dama de la Montaña de Cobre le ofrece a Danila el Maestro, en su reino subterráneo, la posibilidad de crear una magnífica flor de piedra, indistinguible de una real. Ella espera que él olvide su vida anterior, donde una prometida lo espera.
En el plató se construyeron “salones de piedra” con decorados móviles que creaban el efecto de estar en cuevas subterráneas. En el festival de Cannes, la película ganó el premio a la mejor paleta de colores.
3. ‘Sadkó’ (1952)

La idea de hacer una película sobre Sadkó, un épico músico de gúsli que viaja a tierras lejanas en busca del pájaro de la felicidad, surgió durante el rodaje de La flor de piedra. El resultado fue una película de aventuras perfecta, con batallas y personajes de cuento como el hipnótico Ave Fénix. Sus imágenes evocan sutilmente las pinturas de Víktor Vasnetsov, el gran narrador visual de la pintura rusa. La banda sonora incluye música de la ópera Sadkó de Rimski-Kórsakov. En 1953, la película ganó el León de Plata en el Festival de Cine de Venecia.
A principios de los años 60, la película (que ya había pasado por taquilla en EE UU) se reestrenó allí. El director Roger Corman la remontó y la lanzó con el título El viaje mágico de Simbad. (Aquí puedes leer cómo Corman convirtió otra película de Ptushkó, Sampo, en un éxito de taquilla en EE UU).
4. ‘Iliá Múromets’ (1956)

La primera película soviética en pantalla panorámica cuenta la historia del épico bogatir (héroe) que protege al pueblo de las incursiones de los túgaros. Es una obra de gran escala: parece que las hordas enemigas no tienen fin. Para crear ese efecto, se usó un dispositivo especial que “multiplicaba” visualmente al ejército invasor. Como en Sadkó, los motivos de las pinturas de cuentos de Vasnetsov son fácilmente reconocibles.
5. ‘Ruslán y Liudmila’ (1973)

Una adaptación cinematográfica del poema de Pushkin, un espectáculo épico con magia y batallas. La última película de Ptushkó se caracterizó no solo por su envergadura, sino también por su increíble nivel técnico. Se crearon muchos dispositivos especiales para los efectos visuales. Para dar autenticidad a cada escena, trabajaron un escultor de animales, un soplador de vidrio y un animador. El propio director incluso fabricó esculturas para la película con colmillos de morsa, coral, madera, conchas y cocos, con sus propias manos.