10 galanes del cine soviético (Fotos)
Recordamos a algunos de los actores más famosos por los que todas las mujeres de la URSS perdían la cabeza.
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1. Mijaíl Boyarski
El gran D’Artagnan del país, interpretó al romántico Teodoro en El perro sobre el Sena (1977), al poeta y duelista Don César de Bazán, y también al más encantador espía francés en Guardiamarinas (1988). Mijaíl Boyarski dio vida a toda una galería de galanes que rompían corazones, luchaban con espadas y cantaban baladas y romances.
2. Ígor Staryguin
El papel de Aramis en el musical D’Artagnan y los Tres Mosqueteros consolidó su fama como símbolo sexual. Interpretó a oficiales de la Guardia Blanca, nobles, aristócratas y volvió al papel de Aramis en más de una ocasión, la última vez en 2007, en una película basada en la novela El vizconde de Bragelonne.
3. Ígor Kostolevski
Un decembrista, un guardia de caballería, un rebelde… Tras su papel como el revolucionario Iván Anenkov en La estrella cautivadora de la felicidad (1975), alcanzó la fama. Y su papel como espía en Teherán-43 (1981) confirmó que incluso en un thriller hay espacio para un personaje romántico.
4. Alexánder Abdúlov
El encantador y reservado oso de Un milagro ordinario (1978), el afinador de pianos Vania que intenta desencantar a su prometida en Magos, o el excéntrico Jákob en La fórmula del amor. Los personajes de Abdúlov no temían ni a una bala ni a una varita mágica.
5. Nikolái Erémenko
Se consolidó como símbolo sexual tras su papel como Julien Sorel en la adaptación de Rojo y negro (1976), de Stendhal. Sus personajes luchaban contra enemigos y protegían a sus amadas, como el artista Sam Panti de 31 de junio (1978), que viaja del siglo XXI al pasado por amor, o Lord Glenarvan en En busca del Capitán Grant (1986).
6. Vladímir Visotski
El severo investigador Zheglov, el activista clandestino Brodski, el cupletista Bengalski en Giras peligrosas (1969) y Don Juan en la adaptación de El convidado de piedra de Pushkin. Visotski no siempre interpretaba a personajes positivos, pero todos eran increíblemente carismáticos.
7. Vladislav Dvorzhetski
En Solaris (1972), de Andréi Tarkovski, interpretó al piloto Burton, uno de los primeros en descubrir las propiedades inusuales del planeta. En la adaptación de La huida, de Bulgákov, dio vida al general Jlúdov, preso de la nostalgia. También fue célebre por su papel en La tierra de Sánnikov (1974), sobre la búsqueda de una Shambhalá rusa en el Ártico. Y como el capitán Nemo, su revolucionario inventor resultó ser un doble perfecto del enigmático personaje de Julio Verne.
8. Nikolái Karáchentsov
Estaba hecho para los papeles de época: la mitad del público femenino de El perro del hortelano (1978) suspiraba por Boyarski como Teodoro, y la otra mitad por el marqués Ricardo interpretado por Karáchentsov. Con la misma eficacia, interpretó a estafadores, mafiosos y hasta vaqueros.
9. Andréi Sokolov
En los años 80, no hubo actor más popular. Su papel en La pequeña Vera (1988), entre peleas y romance, aceleró el corazón de cientos de espectadoras. Luego vendrían papeles como abogado, actor, aristócrata e incluso el vizconde de Bragelonne, pero el estudiante Serguéi siguió siendo su personaje más reconocido.
10. Oleg Dal
El alegre soldado de El viejo, viejo cuento (1968), el duelista Laevski en El buen malvado (1973), el reincidente Brunov en La variante Omega (1975) y el inigualable príncipe Florizel en la adaptación de las novelas de Stevenson. Oleg Dal se transformaba con igual soltura en personajes de cuento, héroes románticos o criminales temibles.
