Estos fueron los cazas soviéticos más usados por los países del Pacto de Varsovia
Durante la Guerra Fría, los países del Pacto de Varsovia (la alianza militar liderada por la Unión Soviética) compartieron no solo doctrina militar, sino también armamento estandarizado. Entre las piezas clave del poder aéreo comunista estuvieron los cazas soviéticos, que conformaron la columna vertebral de las fuerzas aéreas del bloque oriental.
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El más emblemático fue el MiG-21, un caza supersónico ligero y maniobrable que se convirtió en uno de los más producidos de la historia. Equipó a casi todos los miembros del Pacto de Varsovia, desde Polonia hasta Bulgaria, y participó en numerosos conflictos globales.
MiG-21 germanoriental
Otro modelo ampliamente difundido fue el MiG-23, con alas de geometría variable y mayor capacidad de combate aire-aire. Su velocidad y alcance lo hicieron ideal para la defensa aérea en Europa Oriental.
MiG-23 checoeslovaco
El Su-22, una versión de exportación del Su-17, también fue común, especialmente entre las fuerzas aéreas de Polonia y Alemania Oriental. Aunque más enfocado al ataque terrestre que al combate aéreo, era versátil y fiable.
Su-22 polaco
Finalmente, en los años 80, algunas fuerzas recibieron el MiG-29, un caza de cuarta generación que representaba un salto tecnológico, con mejor aviónica y capacidad de maniobra. Sin embargo, por su alto coste, solo unos pocos países del Pacto pudieron operarlo antes del colapso del bloque.
MiG-29 de la URSS
