
Estas fueron algunas de las máquinas soviéticas más impresionantes (y olvidadas) de la Guerra Fría

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A continuación, repasamos algunos de los proyectos más impresionantes (y a menudo desconocidos) de la ingeniería soviética.
1. El tanque que volaba: Antónov A-40

¿Un tanque volador? Exacto. El Antónov A-40 fue un intento de la URSS por lanzar blindados directamente en zonas de combate, remolcándolos por el aire. En 1942 se adaptó un tanque ligero con alas de madera y se intentó remolcarlo con un bombardero. El resultado: sobrepeso, desprendimiento prematuro y un aterrizaje forzoso. El proyecto fue abandonado… pero quedó como una muestra del ingenio audaz soviético.
2. Clase Typhoon: el submarino colosal

Con más de 170 metros de eslora, los submarinos clase Typhoon fueron los más grandes jamás construidos. Equipados con 20 misiles balísticos nucleares, podían permanecer meses bajo el hielo ártico, pasando desapercibidos. Uno de ellos fue retratado en la película La caza del Octubre Rojo.
La URSS también pensó en crear submarinos de desembarco para operaciones transcontinentales.
3. Ekranoplanos: monstruos sobre el mar

El "Monstruo del Mar Caspio", también conocido como KM, fue el más famoso de los ekranoplanos, vehículos que volaban a muy baja altura aprovechando el “efecto suelo” sobre el agua. Tenían la velocidad de un avión y la capacidad de carga de un barco, y se pensaba usarlos para transporte militar y lanzamiento de misiles. La versión armada, el Lun, llegó a estar operativa.
4. Vehículos todoterreno imposibles

Los ingenieros soviéticos también desarrollaron camiones con ruedas gigantes, orugas adaptadas a tundras heladas y, en algunos casos, incluso prototipos de vehículos caminantes.Fueron diseñados para atravesar terrenos extremos como Siberia, sin necesidad de carreteras.
5. Transporte con energía nuclear

Uno de los proyectos más ambiciosos (y peligrosos) fue el desarrollo de reactores nucleares móviles, pensados para alimentar trenes, camiones o hasta un dirigible. Aunque se llegó a construir un prototipo funcional, el riesgo de una catástrofe nuclear en movimiento acabó con la iniciativa.
6. Proyectos espaciales secretos

No podía faltar el legendario transbordador Burán, que voló una sola vez en 1988 y de forma completamente automática. Formaba parte de un complejo plan para competir con el Space Shuttle estadounidense. También se construyeron cohetes colosales como el Energía y estaciones espaciales militares (como la serie Almaz https://es.gw2ru.com/technologias/17121-tks-nave-sovietica-derrotada-soyuz) que incluyeron cañones en órbita.