
El día en que un submarino soviético llegó al techo del mundo

El 17 de julio de 1962, a las 6:50:10, un submarino soviético alcanzó por primera vez el Polo Norte. Se trataba del K-3 Léninski Komsomol, el primer submarino de propulsión nuclear de la URSS.
Síguenos en VKontakte y Telegram para estar al día con nuestras mejores publicaciones.
El segundo comandante, Lev Zhiltsov, recordaba así ese momento único:
"Abrí la escotilla y asomé la cabeza a la luz de Dios. El K-3, como una piedra encajada en un anillo, estaba rodeado por hielo por todos lados. Desde cualquier ángulo se podía saltar al hielo directamente desde el puente. No había agua entre el casco y la banquisa. El silencio era tan absoluto que zumbaba en los oídos. No soplaba ni la más mínima brisa, y las nubes colgaban bajas...".
En medio de ese paisaje polar inmóvil y fantasmal, los marineros izaron solemnemente la bandera soviética sobre el mogote de hielo más alto y pusieron rumbo a casa.

En la base, en la región de Múrmansk, ya los esperaban Nikita Jrushchov y el ministro de Defensa Rodión Malinovski. El personal de mando fue condecorado con el título de Héroes de la Unión Soviética, y toda la tripulación recibió órdenes y medallas.
Dato curioso

El K-3 no fue el primer submarino en llegar al Polo Norte. Ese logro corresponde al USS Nautilus de Estados Unidos, que lo alcanzó el 3 de agosto de 1958.