4 polacos que fueron Héroes de la Unión Soviética
1. Wladyslaw Wysocki
En septiembre de 1939, Wysocki, oficial del ejército polaco, participó en batallas contra las fuerzas alemanas. Tras la derrota de Polonia, acabó en la Unión Soviética.
En la primavera de 1943 comenzó en la URSS la formación de unidades militares de polacos, dispuestos a luchar contra los nazis junto al Ejército Rojo. Así apareció la 1ª División de Infantería Polaca, bautizada con el nombre de Tadeusz Kosciuszko, en cuyas filas se alistó Wysotsky.
Recibió su bautismo de fuego el 12 de octubre del mismo año en las batallas cerca de Lénino, en la región bielorrusa de Moguilev. Esa batalla fue la última para el capitán Wysotsky.
Con sus soldados capturó la primera defensa de la línea enemiga y cortó la segunda, pero murió al levantar a sus hombres en un ataque a bayoneta. El 11 de noviembre se le concedió a título póstumo el título de Héroe de la Unión Soviética por su valentía.
2. Juliusz Hibner
Por la misma batalla cerca de Lenino otro oficial polaco, Juliusz Hibner, recibió la Estrella de Héroe. Comunista fanático, luchó por la República en la Guerra Civil Española, tras la cual acabó en Francia y en 1940 se trasladó a la URSS.
En la 1ª División de Infantería Polaca, fue vicecomandante para el trabajo político y educativo del 1er Regimiento de Infantería. En Lénino, tras la muerte del comandante, dirigió uno de los batallones y lo comandó, incluso después de recibir dos graves heridas.
En diciembre de 1943, tras ser hospitalizado, volvió a la acción y combatió hasta la Victoria. Tras la guerra sirvió en el ejército y en los cuerpos de seguridad del Estado de la República Popular Polaca, y después se dedicó plenamente a la ciencia: la física.
3. Aniela Krzywon
El 29 de mayo, Aniela Krzywon, de 18 años, se alistó como voluntaria en la 1ª División de Infantería Polaca. Fue alistada en la compañía de ametralladoras del Batallón Femenino de Infantería Emilia Plater.
La batalla cerca de Lénino fue la última de Aniela. Kzhivon estaba de guardia en el puesto de mando de la división y vigilaba el coche del Estado Mayor cuando la aviación alemana apareció en el cielo. Una de las bombas alcanzó el coche, donde, además de documentos importantes, había personas.
“A pesar del peligro mortal, Anniela Krzywon se precipitó al interior del coche en llamas para salvar documentos valiosos y a sus compañeros. Murió en el coche en llamas en el puesto de combate”, dijo en su informe Makar Pravdin, comandante adjunto de la división para asuntos políticos.
El 11 de noviembre de 1943 se le concedió a título póstumo el título de Héroe de la Unión Soviética.
4. Miroslav Hermaszewski
Antes de convertirse en cosmonauta, el piloto Hermaszewski pilotó cazas de combate y comandó un escuadrón. En 1976 se matriculó en el Centro de Entrenamiento de Cosmonautas soviético Gagarin.
Dos años más tarde voló al espacio en el marco del programa Intercosmos, por el que la URSS involucraba a naciones amigas en la exploración espacial. A bordo de la Soyuz-30 llegó a la estación orbital Saliut-6. En total, el vuelo duró casi ocho días.
“Los colores, los amaneceres y los atardeceres causan una impresión inolvidable. Bajo la influencia de esta estética uno empieza a sentir su propia naturaleza, la belleza en el ojo de buey se convierte en una experiencia espiritual, pensamientos filosóficos sobre la creación del mundo, sobre el lugar del hombre, sobre Dios”, dijo el cosmonauta. “Conozco a muchas personas que eran, por decirlo de una forma delicada, ateas, pero volvieron de allí como personas diferentes”.
Tras su único vuelo, Hermaszewski siguió sirviendo en las Fuerzas Armadas polacas hasta que se retiró en 2000.