Sabrosos panecillos con mermelada de mi infancia soviética (Receta)

Los recuerdos de la infancia son los más mágicos, y la comida de entonces parecía más sabrosa que la de ahora. En nuestra familia disfrutamos escuchando sin parar a mi padre hablar de los postres de la época soviética. Los panecillos hechos con masa de requesón (rogáliki) son uno de ellos.

Sospecho que la receta de los rogáliki se publicó por primera vez en una revista femenina, como Rabotnitsa (Obrera), y luego pasó de un ama de casa a otra, y finalmente se reescribió en libros de cocina. 

Estos rogáliki son galletas en forma de pequeños croissants espolvoreados con azúcar. El secreto de su popularidad es que se puede hacer rápidamente un postre delicioso con ingredientes sencillos y asequibles. El proceso de cocción es bastante sencillo, tanto que hasta un niño puede hacerlo.

Los panecillos se deshacen en la boca nada más sacarlos del horno. La textura es algo entre el shortbread y el hojaldre. Si los horneas simplemente con un relleno de azúcar, quedarán desmenuzados. Si les añades relleno, quedarán un poco húmedos por dentro.

Mi padre me contó que su tía lo hacía con mermelada. Las galletas caseras no se pueden comparar con ellas. A mi madre le gusta hacerlos con azúcar granulada y canela como relleno.

Esta receta de panecillos con mermelada lleva mucho tiempo en mi libro de cocina. Ahora quiero compartirla con vosotros. 

Ingredientes (para 16 panecillos):

• Requesón (30%) - 200 g
• Mantequilla - 200 g
• Harina - 300 g
• Yemas de huevo - 2 unidades
• Azúcar de vainilla - 1 cucharada
• Sal - una pizca
• Mermelada - 200 g
• Espolvorear:
• Leche - 2 cucharadas
• Azúcar - 3 cucharadas

Preparación:

Pasar el requesón por la harina a través de un colador y remover.

Añade la mantequilla en dados.

Luego amasa con los dedos.

Añadir las yemas de huevo.

Amasar hasta obtener una masa crujiente, cubrirla con film transparente y dejarla en el frigorífico durante una hora.

Extienda la masa en forma de círculo y córtela en gajos como una pizza.

Cortar la mermelada en tiras manejables.

Colocar la mermelada en el borde del segmento triangular y enrollar formando un tubo en el extremo afilado.

Pincelar la parte superior de los rollos y rebozarlos en azúcar.

Hornear en un horno precalentado a 190°C durante unos 30 minutos.

Servir calientes o fríos. Y no se olvide de experimentar con los rellenos.

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