¿Por qué Iván el Terrible tuvo prohibido entrar en la iglesia?
Bajo el reinado de Iván el Terrible se añadieron una galería cubierta y un pórtico a la casa-iglesia de los príncipes y zares rusos: la Catedral de la Anunciación. Desde 1572 venía aquí desde palacio para los oficios divinos, pero no entraba en el templo propiamente dicho. ¿Por qué? Todo tiene que ver con... ¡sus esposas!
La Iglesia Ortodoxa condenó los repetidos matrimonios e incluso fijó su número máximo en la recopilación de decisiones del Concilio Stoglavi, que tuvo lugar en 1551. Según estos documentos, los laicos podían casarse un máximo de tres veces. “El primer matrimonio es de ley, el segundo es de perdón, el tercero es una transgresión de la ley, el cuarto es impiedad”, decía el texto del Stoglav. Por el segundo matrimonio se imponía una penitencia (es decir, un castigo) de dos años. Por el tercero, una pena de cinco años. Al “cónyuge en serie” del cuarto matrimonio se le amenazaba con prohibirle asistir a la iglesia durante cuatro años y comulgar (participar en el sacramento, durante el cual los creyentes reciben pan y vino, que simbolizan el cuerpo y la sangre de Cristo) durante diez años. Había, por supuesto, circunstancias atenuantes. Pero en cualquier caso, las segundas nupcias eran maltratadas.
A pesar de ello, Iván el Terrible decidió casarse por cuarta vez con Anna Koltóvskaya. E incluso recibió el permiso de la iglesia, alegando que debido a la repentina muerte de la tercera esposa Marfa Sobákina, su matrimonio seguía siendo platónico. Pero el castigo por esto todavía recibió una severa: al monarca se le prohibió entrar en la iglesia durante un año, podía recibir la comunión sólo en Pascua, y luego otro año tuvo que permanecer junto con los penitentes.
Sin embargo, y este matrimonio fue rápido: en menos de seis meses Ana fue tonsurada a la fuerza para convertirse en monja. Y para sus siguientes matrimonios, Iván el Terrible no pidió permiso a nadie.
