4 rutas modernas de peregrinación a pie que puedes hacer en Rusia
Hoy en día, muchas personas viajan a lugares sagrados en autobús o en coche. Pero muchas otras, como antaño, eligen recorrer rutas a pie.
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1. ‘Camino hacia la Lavra’
Entre la Capilla de Ivérskaya en Moscú, donde comienza esta ruta, y la Lavra de la Trinidad de San Sergio se extienden 120 km. En la antigüedad, un camino conducía al monasterio, que supuestamente fue trazado por el propio San Sergio de Rádonezh. Hacia el monasterio que fundó acudían personas humildes, zares y príncipes, en busca de milagros y consuelo espiritual. Antes de la Batalla de Kulikovo, el príncipe Dmitri Donskói fue allí en busca de bendición. Mucho tiempo después, Catalina la Grande ideó cómo recorrer la ruta por partes: caminaba cierto tramo y, luego, el carruaje la llevaba de regreso a Moscú. A la mañana siguiente, la emperatriz volvía al lugar donde había interrumpido su trayecto y continuaba su caminata.
Hoy en día, muchas personas recorren el “Camino hacia la Lavra” exactamente de esta forma: caminan 20-25 km al día y regresan a casa por la noche. Incluso se pueden recorrer tramos concretos durante los fines de semana. Y los más experimentados ni siquiera se alojan en hoteles, prefiriendo pasar la noche en el bosque. Los peregrinos se orientan gracias a señales especiales y van colocando sellos en su mapa de ruta en iglesias, museos y en lugares habilitados para pernoctar a lo largo del recorrido.
2. La Procesión del Zar
Cada año, en julio, se celebra en Ekaterinburgo la Procesión Religiosa del Zar. Su recorrido está vinculado a los últimos días de vida y a la trágica muerte de la familia del zar Nicolás II. Comienza en la Iglesia Memorial sobre la Sangre, construida en el lugar donde se produjo la ejecución de los Romanov, y termina en el Monasterio de los Mártires Reales en Gánina Yama. Este monasterio se erigió en el lugar de la mina donde fueron arrojados los restos de la familia imperial. La ruta tiene una longitud de 20 km.
3. Ruta ‘Tras las huellas del Justo Pablo de Taganrog’
Según su biografía, a los 25 años, Pablo de Taganrog entregó su parte de la herencia, concedió la libertad a los campesinos y emprendió un viaje por lugares sagrados. Diez años después, se estableció en Taganrog: vivía en una choza excavada en la tierra, trabajaba en el puerto y dedicaba su tiempo a la oración. Cada día, con el primer repique de las campanas, acudía a los servicios religiosos en la iglesia. La gente lo veneraba como sanador y vidente.
En 2024, se creó en Taganrog una nueva ruta de peregrinación hacia lugares relacionados con el santo: la Iglesia de San Nicolás, donde se conservan sus reliquias; la Iglesia de Todos los Santos (donde fue enterrado y donde se guarda su primera icono); una capilla sobre su tumba y el lugar donde vivió.
4. Ruta de Dalmat de Iset
Dalmat de Iset es considerado el santo patrón de Siberia. Vivió en el siglo XVII, sirviendo como alcalde en Tobolsk y, tras la muerte de su esposa, decidió hacerse monje, tomando los votos en el Monasterio de Nevyansk. Desde allí, se trasladó a la orilla del río Iset, donde vivió en una cueva. Dalmat fundó el Monasterio de la Asunción, ayudó a campesinos fugitivos y dio refugio a los viejos creyentes.
La ruta de peregrinación a lo largo del Camino de Dalmat de Iset se extiende desde el pueblo de Monastirskoye, donde se encontraba el Monasterio de Nevyansk, hasta el Monasterio de la Asunción de Dalmátovo. La longitud total del recorrido es de 400 km, aunque también se puede elegir un trayecto más corto, que parte desde el Monasterio de los Mártires Reales. Las procesiones religiosas hacia el Monasterio de la Asunción también transcurren por esta misma ruta.
