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1. Te cuenta chistes

En Rusia, históricamente, la gente no está acostumbrada a sonreír a la gente desconocida: en la mayoría de los casos se considera un signo de falta de sinceridad. Pero si tus compañeros rusos empiezan a bromear contigo y a contarte chistes, puede ser el principio de una verdadera amistad. Prepárate, es probable que no entiendas la mitad de los chistes pero no pasa nada: lo principal es que te rías en los momentos adecuados.

2. Te invita a tomar un té

Está claro que nadie va a tomar sólo un té. Esta invitación implica un maratón de conversaciones sobre el sentido de la vida que durará varias horas, y éste es un camino seguro hacia el acercamiento espiritual. Si vas a casa de alguien, no olvides comprar algo. Incluso puedes preguntar si tus amigos prefieren que lleves una tarta o "algo más fuerte".

3. Vas con rusos a una 'bania'

La cultura de bañarse juntos es un ritual especial para los rusos. En muchas ciudades hay complejos de baños separados, donde se reúnen grandes grupos de amigos.

En una bania caliente (versión rusa de sauna) se pone a prueba la resistencia, la capacidad de aguantar un golpe cuando te van a azotar con una escoba de abedul y la capacidad de mantener una conversación en esas condiciones. Si puedes soportar todo esto, entonces tienes el espíritu fuerte y se puede confiar en ti.

4. Te invita a la dacha

La dacha para un hombre ruso es un lugar sagrado. Por regla general, los rusos se reúnen allí de mayo a septiembre, cuando hace buen tiempo. Una invitación a la dacha suele incluir un shashlik preparado al aire libre y acompañado de vino u otras bebidas, paseos, conversaciones por la noche junto al fuego/chimenea y, tal vez, algún trabajo sencillo en la parcela del jardín. En general, si te encargan quitar las malas hierbas o pintar la valla, te conviertes casi en un miembro más de la familia.

5. Empieza a darte consejos

En Rusia, los amigos son filósofos, psicólogos y expertos en cualquier tema de la vida. Porque se entiende que tienen que ocuparse del bienestar de los seres queridos, lo que a veces significa críticas, consejos y, por supuesto, ayuda real en todo.

Si tu nuevo conocido no es indiferente a tu destino, te dirá cómo debes comportarte en el trabajo, cómo debes educar a tus hijos, cómo ahorrar y qué ropa ponerte.

6. Empieza a quejarse de la vida

Y en respuesta, los propios rusos optarán por sincerarse contigo y se quejarán de la vida. Al fin y al cabo, si tu amigo empezó a compartir contigo sus problemas y a quejarse del precio del trigo sarraceno, significa que confía en ti.

7. Empieza a ponerte apodos

Muchos rusos en la infancia tenían un apodo. Es una forma de mostrar que pertenecen al mismo círculo social. El apodo puede estar relacionado con el aspecto físico ("pelirrojo", por ejemplo), tu nombre o apellido, o algún incidente gracioso. Los amigos recuerdan los apodos de los demás incluso de adultos, así que si a ti también te han puesto un apodo, considera que estás aceptado en la compañía.