¿Qué es lo que ocurre en el cuadro ‘La prueba de fuerza de Yan Usmar’?
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Una historia de la ‘Crónica de los años pasados’
El relato de este singular duelo aparece en la crónica del siglo XII La crónica de los años pasados. En el año 992, los pechenegos se detuvieron a orillas del río Trubézh y ofrecieron al príncipe Vladímir elegir a un bogatir que luchara contra su campeón. Si el ruso perdía, los pechenegos saquearían las tierras principescas durante tres años más; si ganaba, los nómadas se comprometerían a no luchar durante el mismo tiempo.
Por suerte, se encontró un héroe: el hijo menor de un curtidor de Kiev, llamado Yan Usmar. Desde niño, nadie había logrado vencerlo. Sin embargo, el príncipe Vladímir quiso probar su fuerza antes y le propuso luchar contra un toro feroz. Yan no se amedrentó: detuvo al animal y, con sus propias manos, le arrancó las costillas y un trozo de piel.
Desconociendo su poder, los pechenegos se rieron al ver a aquel adversario de baja estatura, convencidos de que no resistiría a su luchador. Pero Yan estranguló al campeón pechenego y lo arrojó al suelo. Los guerreros rusos cargaron entonces contra el enemigo, que huyó en desbandada.
El primer bogatir ruso
Grigori Ugriúmov estudió pintura desde los seis años, primero en la Escuela de Educación y después en la Academia Imperial de las Artes. Tras obtener una pequeña medalla de oro, pasó varios años de formación en Italia. Al regresar, comenzó a enseñar pintura histórica. En 1795 recibió el encargo académico de pintar un cuadro sobre Yan Usmar, y dos años después sus colegas admiraron la obra terminada.
La admiración estaba justificada. En primer lugar, el protagonista era un héroe del pueblo, un bogatir, figura hasta entonces casi ausente en la pintura. En segundo lugar, Ugriúmov dio al tema de la antigua Rus un tono casi clásico, de resonancias antiguas. El cuadro parece impregnado del espíritu de Rubens: un enorme toro es perseguido por un anciano con una horca, mientras otro guerrero yace en el suelo, aparentemente golpeado por el animal.
Yan Usmar, de músculos tensos y firme postura, recuerda a Hércules, el héroe griego que domó al toro de Creta. El príncipe Vladímir, sentado en su trono, viste ropas amarillas y rojas, con una corona brillante sobre la cabeza. A la derecha, un soldado extiende el brazo hacia adelante, como queriendo proteger al príncipe del toro enfurecido. Al fondo se distingue un campamento y varios guerreros sentados junto a una tienda.
Maestro de la pintura histórica
Grigori Ugriúmov alcanzó fama como maestro del género histórico y fue apreciado por los monarcas. Catalina II le encargó el cuadro Entrada solemne de Alexánder Nevski en la ciudad de Pskov tras su victoria sobre los alemanes para la Catedral de la Trinidad del monasterio Alexánder Nevski.
Para el zar Pablo I pintó dos lienzos: La toma de Kazán por Iván el Terrible el 2 de octubre de 1552 y La proclamación de Mijaíl Fiódorovich Románov como zar el 14 de marzo de 1613. El emperador colocó ambas obras en el Castillo Mijáilovski.
El cuadro La prueba de fuerza de Yan Usmar permaneció durante mucho tiempo en la Academia de las Artes y, en la década de 1920, fue trasladado al Museo Ruso de San Petersburgo, donde se conserva hasta hoy.