
Por qué ver 'El viejo y el mar', la animación rusa que ganó un Óscar (con subtítulos en español)

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Basada en la célebre novela de Ernest Hemingway, El viejo y el mar, dirigida por el animador ruso Aleksandr Petrov, no solo obtuvo el Óscar al Mejor Cortometraje de Animación en 1999, sino que también marcó un hito técnico y artístico. Estas son tres razones para no perdértela.
1. Una historia profundamente humana
La película narra una conmovedora historia de lucha, resistencia y amistad, fiel al espíritu de la obra de Hemingway. Una reflexión visual sobre la fuerza interior del ser humano, envuelta en una animación de inusual belleza.
2. Primer cortometraje animado creado para cines IMAX

Petrov, artista ruso y apasionado de la literatura, dedicó dos años y medio a esta obra. Pintó cada fotograma a mano sobre placas de cristal, utilizando no solo pinceles, sino también las yemas de los dedos. El resultado fue la primera película de animación del mundo realizada expresamente para el formato IMAX.
3. Reconocimiento de Hollywood

El viejo y el mar fue el tercer intento de Petrov por ganar un Óscar, tras presentar La vaca y La sirena en ediciones anteriores. En 1999, venció a producciones de Canadá, Reino Unido, Noruega y Países Bajos, y obtuvo finalmente la estatuilla a Mejor Cortometraje de Animación.