¿Qué es lo que vemos pasar en el cuadro ‘Dmitri Donskói en el campo de Kulikovo’, de Vasili Sazónov?
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Este artista podría haber permanecido siendo siervo, pero el conde Nikolái Rumiántsev descubrió su talento. No solo pagó íntegramente los estudios de Vasili Sazónov en la Academia de las Artes de San Petersburgo, sino que además le concedió la libertad. El que hasta entonces había sido un siervo resultó ser un dotado artista: recibió medallas de plata y de oro de la Academia por sus pinturas y, en 1818, fue enviado a Italia a realizar una pasantía. Allí estudió las obras maestras de Caravaggio y Tiziano, y regresó lleno de nuevas ideas. Fue entonces cuando decidió abordar un tema de la historia rusa: la Batalla de Kulikovo.
Las tropas del príncipe moscovita Dmitri se enfrentaron al ejército de la Horda de Oro, liderado por Mamái, el 8 de septiembre de 1380, en el campo de Kulikovo. Dmitri recorrió todos los regimientos, animando a sus guerreros, y no quiso quedarse al margen del combate, como le pedían sus allegados. El príncipe intercambió ropa y armadura con un boyardo llamado Mijaíl Brenk y, montado a caballo, se adentró en el fragor de la batalla. Así, sin ser reconocido por el enemigo, pudo dirigir el curso del combate.
Las tropas de Mamái huyeron. Dmitri Donskói ganó la Batalla de Kulikovo, pero resultó gravemente herido. Logró llegar a un bosque, donde más tarde fue encontrado inconsciente. Sazónov plasmó este momento dramático: los soldados encuentran a su líder exhausto y le vendan las heridas. Mijaíl Brenk aparece delante del príncipe, con su armadura y manto.
Por esta obra, Vasili Sazónov fue galardonado con el título de académico. Hasta 1897, el cuadro estuvo en el Hermitage, pero luego fue trasladado al Museo Ruso en San Petersburgo, donde permanece hasta hoy.