
Cómo un artista soviético imaginó el cosmos (GALERÍA DE CUADROS)

Un arquitecto con la mirada en las estrellas
Andréi Sokolov era arquitecto de formación, pero desde niño se sintió atraído por la ciencia ficción. Inspirado por la novela Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, pintó sus primeras obras sobre el espacio.
El lanzamiento del primer satélite artificial de la Tierra en 1957 tuvo un impacto decisivo en su vida. Aquel evento lo impulsó a dedicarse de lleno a la pintura espacial.
“Me quedé conmocionado con la noticia. Se había hecho realidad lo que soñaron cientos de generaciones. Para la mayoría de mis coetáneos, la conciencia de estar presenciando la conquista del cosmos llegó tras el vuelo de Yuri Gagarin. Pero a mí, el cielo estrellado me ‘cautivó’ en octubre de 1957. Mis primeros trabajos serios y exposiciones de temática espacial datan precisamente de finales de los años cincuenta”, recordaría Sokolov.
Pintar lo invisible
En aquella época, el programa espacial soviético era un secreto de Estado. Todo lo relacionado con cosmodromos, cohetes u orbitadores era confidencial. Sokolov tenía que imaginarlo todo: cómo lucían las bases espaciales, las estaciones en órbita o los módulos lunares. Su arte era una mezcla de intuición, imaginación y deseo futurista.
“A veces ocurrían cosas curiosas: una vez pinté un cohete en pleno vuelo. De pronto, prohibieron publicar la obra sin dar explicación alguna. Solo años después me enteré del motivo: ¡había acertado con la forma real del cohete, en particular los motores laterales! Y eso estaba clasificado”, relataba el artista.
Amistad entre artistas del cosmos
Con el tiempo, Sokolov entabló amistad con el cosmonauta Alexéi Leónov, quien también pintaba escenas espaciales como pasatiempo. Juntos colaboraron durante años, creando una crónica visual de la cosmonáutica soviética.
Obras destacadas:
Explosión hacia la órbita (1974–1984)

Hacia Marte (1972)

Estación espacial del futuro (1980)

Geólogo lunar (1972)

En Europa (la luna de Júpiter) (1980)

Calentamiento de los polos (1974–1984)

Bajo la vela solar a través del anillo de Júpiter (1974–1984)

Despegue desde Plutón (1983)

Constructores de Lunogrado (1974–1984)

A través del cráter (1972)

Rueda andante en Titán (1980)

Cohete eléctrico cerca de la Luna (1974–1984)

Puerta a Rusia agradece al Museo de la Cosmonáutica de Moscú por su colaboración en la preparación de este artículo.
El próximo 3 de julio, el museo inaugurará la exposición “Propagando el cosmos. Proyecto Sueño”, dedicada a las visiones espaciales de los soviéticos. Una oportunidad única para descubrir cómo el arte anticipó futuros posibles más allá de nuestro planeta.