
¿Qué es lo que ocurre en la pintura ‘Abolición del Veche de Nóvgorod’ de Klavdi Lébedev?
Alumno de Vasili Perov y Eugraf Sorokin, Klavdi Lébedev creó muchas obras dentro del género histórico. Estudiaba cuidadosamente los detalles, buscando que todo en sus lienzos fuese auténtico. Su inspiración para abordar los eventos del siglo XV le llegó por el ejemplo de Vasili Súrikov, quien en 1887 presentó al público la pintura Boyarinia Morózova, que se convirtió en un gran éxito.

En 1891, en la exposición del grupo de los Peredvizhniki, Klavdi Lébedev presentó su obra más grande (2,5 por 4 metros): “Retiro de la campana. Marfa Posádnitsa. Abolición del Veche de Nóvgorod”.
Marfa, viuda del posadnik
Una de las fuentes de inspiración del artista fue la obra Marfa Posádnitsa o la conquista de Nóvgorod del historiador Nikolái Karamzín. En ella se relata la dramática historia de la anexión de la ciudad de Veliki Nóvgorod al principado de Moscú en el siglo XV.

Entonces, el zar Iván III decidió unificar las tierras del noreste de la Rus en un solo estado. Sin embargo, Nóvgorod no quería perder su independencia. La nobleza local estaba dispuesta a firmar un acuerdo con el Gran Ducado de Lituania, reconociendo su autoridad, a cambio de protección contra las ambiciones de Iván III.

Las negociaciones con el rey polaco Casimiro IV fueron dirigidas por Marfa Boretskaya, viuda del posadnik (gobernador designado) Isaac Boretsky. Al enterarse de esto, el príncipe de Moscú declaró la guerra a los novgorodianos.
Castigo a la campana
El conflicto se prolongó durante varios años. Finalmente, en 1477, Iván III sitió la ciudad, y Nóvgorod acabó aceptando sus condiciones. El veche, la asamblea que había gobernado la ciudad durante más de seis siglos, fue disuelto. La campana especial del veche, cuyo repique convocaba a la asamblea, fue retirada del campanario y enviada a Moscú. Este es el momento que representa Klavdi Lébedev .

Guerreros moscovitas y los compañeros de Marfa se han reunido en la plaza donde solía celebrarse el veche. En el centro de la pintura está la campana silenciada. Envuelta en cuerdas, ya cargada en un trineo: al verla, el pueblo la llora como si se tratase de un familiar fallecido.

Marfa, por su parte, se encuentra a la derecha con el rostro congelado, escuchando cómo un escribano lee los cargos en su contra. Al comprender lo que le espera, mantiene la compostura, sin mostrar su sufrimiento.

Marfa fue despojada de sus tierras y, junto a su hijo Fiódor y su nieto Vasili, fue trasladada a Moscú. Posteriormente, fue enviada al Monasterio de Zachatievski en Nizhni Nóvgorod, donde pasó el resto de sus días como monja.