Se cumplen 80 años del estreno de ‘Iván el Terrible’, de Eisenstein
“Poeta de la idea de estado”, así llamaba Eisenstein a Iván IV, que unió territorios, creando un estado centralizado. La idea de hacer una película sobre él fue de Iósif Stalin. De entre todos los posibles candidatos eligió al director de El acorazado Potemkin y Alexander Nevski. Tras recibir la propuesta, no tuvo prisa en aceptar y estudió durante dos semanas más los materiales relacionados con el Terrible. Y entonces dio la respuesta: no rodará una, sino tres películas. La primera - sobre el ascenso al poder y la campaña a Kazán, la segunda sobre la opríchnina y la tercera, sobre la política ulterior del zar.
El intérprete del papel principal se aprobó al instante: Nikolái Cherkásov brilló en Alexander Nevski y por el papel de príncipe recibió el Premio Stalin. El rodaje se convirtió en un verdadero reto: “Desde arriba” se apresuraba constantemente, pero sólo podía rodarse de noche. Durante el día se necesitaba electricidad para abastecer a las fábricas que trabajaban para el frente. Los espectadores, que contemplaban con deleite la acción en las cámaras del Kremlin, no tenían ni idea de los esfuerzos que costaba crearlas. Al fin y al cabo, la escasez era tal que, en lugar de madera contrachapada, a veces tenían que fabricar “tablas” con las ramas de arbustos locales.
La película se estrenó en enero de 1945 y se hizo popular al instante: 900 mil personas la vieron en un año. Iván el Terrible fue galardonada con el Premio Stalin. Animado por el éxito, Eisenstein envió a Stalin la segunda parte. La respuesta del dirigente fue inequívoca: prohibir que se estrenase. Consideraba que la película tenía demasiados paralelismos con su propio gobierno.
El director sufrió un infarto. Nunca se recuperó. En 1948, Eisenstein murió. La segunda parte aún se estrenó, pero en 1958, tras la muerte de Stalin.