10 cosas que (quizás) no sabías sobre el gran director ruso de cine Andréi Tarkovski

1. Fue una figura destacada de la “nueva ola” soviética

Durante el “deshielo” en la URSS tras la muerte de Stalin, la vida pública y política se liberalizó, y se hizo posible que la gente del mundo del cine se expresara creativamente. Apareció toda una galaxia de directores, denominada la Nueva Ola Soviética. Todos ellos se graduaron en el VGIK (Instituto de Cinematografía Guerásimov), la primera escuela de cine del mundo, y todos ellos sintieron que pertenecían a la escena cinematográfica mundial.

Tarkovski no sólo fue el representante más famoso de esta Nueva Ola, sino también el más extraordinario. Creó su propio estilo visual, y su persistente búsqueda religiosa y moral fue extremadamente original para el cine soviético. Su lápida en el cementerio de Santa Genoveva de Bois, en las afueras de París, lleva la inscripción: “Al hombre que vio un ángel”.

2. Era hijo de un reconocido poeta

Arseni Tarkovski, 1975

Conocido durante mucho tiempo como traductor de poesía asiática, Arseni Tarkovski sólo pudo publicar sus propios poemas a los 55 años. Hoy se le considera uno de los mayores poetas de la posguerra. Tarkovski padre tuvo una relación difícil con su hijo porque abandonó la familia cuando Andréi era un niño. La principal obra maestra del director, El espejo (1974), se basó en realidad en esos recuerdos de la infancia.

Sin embargo, Andréi Tarkovski apreciaba el don poético de su padre y utilizó sus poemas en tres de sus películas. Uno de ellos, "So Summer Is Gone", fue musicalizado y se convirtió en un éxito durante la Perestroika. En la película "Stalker", este poema es leído por el protagonista interpretado por el actor Alexánder Kaidanovsky.

3. Fue el primer director soviético que ganó en el Festival de Venecia

Andréi Tarkovski con el León de Oro del Festival de Venecia, 1962

Tarkovski se hizo mundialmente famoso a los 30 años, cuando ganó el León de Oro del Festival de Cine de Venecia por su película de 1962, La infancia de Iván. Se trata de un drama bélico sobre un niño que se convierte en explorador y que fue iniciado por otro director, pero fracasó. Tarkovski y su coguionista rehicieron el guión e hicieron una película completamente nueva.

Irónicamente, el León de Oro de Venecia siguió siendo el premio más destacado de su vida: los funcionarios soviéticos impidieron que sus películas volvieran a participar en concursos de festivales.

4. Se convirtió en víctima del sistema soviético y prueba de su singularidad

Andréi Tarkovski trabajando en la película "Andréi Rublev", 1966

Toda la vida creativa del director fue una lucha contra la censura. Sus guiones fueron prohibidos, y su obra fue fuertemente revisada y a menudo acabó olvidada en las estanterías. A lo largo de una carrera de más de 20 años en la Unión Soviética, Tarkovski sólo dirigió seis largometrajes. Finalmente emigró, pero sólo consiguió rodar Sacrificio (1986) en el extranjero. Murió de cáncer de pulmón en París a la edad de 54 años.

Al mismo tiempo, curiosamente, se le permitió hacer más que a los demás. Los funcionarios del Estado no pudieron ignorar por completo su talento. Tras el éxito de La infancia de Iván, a Tarkovski se le permitió rodar Andréi Rublev (1966), sobre el gran pintor de iconos ruso medieval, una película costosa y a gran escala con oscuras perspectivas comerciales. Debido a defectos técnicos y a una crisis creativa, el rodaje de Stalker fracasó dos veces, pero en un movimiento sin precedentes Tarkovski recibió un generoso presupuesto del Estado para el tercer intento (la película se estrenó en 1979).

5. Creía en lo paranormal

Cuando era joven, Tarkovski se relacionó con una mala pandilla, por lo que su madre le organizó una expedición geológica de un año de duración. Una noche de invierno, mientras dormía en una cabaña, oyó dos veces una voz misteriosa que le ordenaba salir al exterior. En cuanto Tarkovski obedeció, un viejo pino cayó sobre su cabaña y la hizo pedazos. A partir de entonces, el director creyó en las señales y los presagios, y se interesó por todo lo paranormal. Se comunicaba con psíquicos, y el tema de la hipnosis y la percepción extrasensorial se planteó en sus películas varias veces.

6. El autor de ‘Solaris’ odiaba la versión en pantalla de Tarkovski

Andréi Tarkovski y Alexánder Kaidanovski en el rodaje de "Stalker", 1978

La película de Tarkovski Solaris (1972) se considera hoy un clásico de la ciencia ficción. Sin embargo, el escritor polaco Stanislaw Lem, que creó el planeta oceánico Solaris, reaccionó negativamente a la película porque el énfasis fue cambiado. “Tarkovski no filmó Solaris sino Crimen y Castigo”, dijo. Al mismo tiempo, es indiscutible que la película ayudó a popularizar el libro: James Cameron soñó durante mucho tiempo con hacer su propia versión, y Steven Soderbergh acabó haciéndola.

En Stalker, Tarkovski se alejó aún más de la fuente original, que era la novela Pícnic extraterrestre, de los hermanos Strugatski. Pero los famosos escritores soviéticos de ciencia ficción no se ofendieron y escribieron ellos mismos muchas versiones del guión. En 2016, intentaron lanzar una serie de televisión en Estados Unidos que se acercaba más al texto original, pero el proyecto se cerró tras el episodio piloto. En 2021, se estrenó en Japón una serie de anime de 12 episodios, llamada Otherside Picnic (Picnic al otro lado, en español) inspirada en la novela rusa.

7. Tenía una personalidad brusca y complicada

Tarkovski era muy exigente consigo mismo y con los que le rodeaban, especialmente con sus colegas. Su diario está lleno de comentarios despectivos sobre el trabajo de directores soviéticos e internacionales, incluso de Stanley Kubrick y Woody Allen. No dudó en decir muchas cosas en persona. Cuando Lars von Trier, fan de Tarkovski, le mostró El elemento del crimen, el director soviético la calificó de “mierda total” sin siquiera hacer una mueca.

8. Adoraba a Bergman e hizo una película con su equipo

Una foto del rodaje de "Sacrificio"

Ingmar Bergman era el ídolo de Tarkovski, y el sentimiento de admiración y respeto era mutuo. La leyenda del cine sueco llamó en una ocasión al director ruso “el mayor maestro del cine”. Al trabajar en su última obra maestra, Sacrificio, Tarkovski contrató a todo el equipo de Bergman, desde el actor principal, Erland Jozefson, hasta el administrador de la oficina. Incluso quería rodar en la isla de Fårö, donde Bergman vivía y hacía películas, pero debido a una base militar cercana no recibió el permiso, y eligió la vecina isla de Gotland.

Lo más sorprendente es que Bergman y Tarkovski nunca se conocieron en persona. Sin embargo, asistieron al mismo evento en la Casa del Cine de Estocolmo, pero no se vieron.

9. Todos los grandes directores rusos son señalados como sucesores de Tarkovski

El actor, Anatoli Solonitsyn, como escritor en 'Stalker'

El estilo de Tarkovski es imposible de confundir: sus largos y prolongados planos parecen sueños. El Diccionario Oxford incluso introdujo la palabra “tarkovskiano”, que significa “algo con el espíritu de Tarkovski”. De hecho, muchos directores de todo el mundo intentan emular su lenguaje cinematográfico. Incluidos los rusos, seguro. Sólo el Stalker dio origen a al menos dos directores cercanos en espíritu y estilo a Tarkovski: Alexánder Kaidanovski (protagonizó Stalker) y Konstantín Lopushanski (fue pasante en la película).

Al mismo tiempo, “sucesor de Tarkovski” es un título pasajero que se “otorga” a cada nueva estrella del cine de autor ruso, independientemente de que haya o no una sucesión real. Tanto Alexánder Sokúrov como Andréi Sviáguintsev han sido citados de esta manera... Y, por cierto, ambos fueron premiados en el Festival de Venecia.

10. Una gran influencia en el anime y los videojuegos

Cartel de la película "Avalon", 2001

Se creó una serie de juegos de survival horror con el mismo nombre basada en Stalker. El diseñador de juegos japonés Hideo Kojima, autor de Metal Gear y Death Stranding, mencionó en numerosas ocasiones que se había inspirado en Tarkovski. Además, Mamoru Oshii, creador de la franquicia de anime Ghost in the Shell, sigue siendo un fan del director, y su largometraje Avalon fue especialmente tarkovskiano. Dos series de anime, Moonlight Mile y Blue Dragon: Tenkai no Shichi Ryuu, tienen personajes con el apellido Tarkovski.

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