Pastel de kéfir, una obra maestra culinaria y saludable de las abuelas rusas
Todos los rusos conocen el kéfir desde una edad temprana. Refrescante y saludable, se diferencia de otros tipos de productos lácteos por su sabor ácido y ligeramente amargo. Sin embargo, para algunos extranjeros puede ser difícil acostumbrarse a esta bebida. Así que, si nunca has probado el kéfir, esta receta de pastel es la mejor manera de familiarizarte con ella.
Los rusos están obsesionados con los productos lácteos y el kéfir es una de las bebidas lácteas más populares en la nación. También es común hoy en día en los países de la Comunidad de Estados Independientes y estaba muy extendida en la URSS. El kéfir es originario de la región del Cáucaso Norte, donde hay muchas leyendas sobre sus orígenes.
Su receta se ha transmitido en las familias caucásicas de generación en generación durante siglos, y no fue hasta principios del siglo XX cuando empezó a producirse ampliamente en el centro de Rusia y luego en todo el país.
Aunque el kéfir se parece mucho al yogur líquido sin grasa, en realidad está hecho de bacterias lácticas que lo fermentan y le dan un sabor único. Hoy en día, el kéfir se vende en todas las tiendas de comestibles, y algunos lugareños incluso lo preparan en casa con sólo dos ingredientes: leche y un agente leudante especial que se puede encontrar en cualquier farmacia rusa.
El kéfir es una bebida muy saludable y es conocida por su microflora beneficiosa. Puede tomarse solo o añadirse a salsas, adobos e incluso a productos horneados. He aquí la receta de un pastel de kéfir que mi abuela inventó hace 40 años: sigue siendo el pastel más delicioso que he probado nunca, y es fácil de cocinar. El resultado le sorprenderá gratamente con un sabor increíblemente dulce y rico.
Para saber cómo hacer kéfir en casa, lee este artículo.
Ingredientes:
- 220 ml de kéfir (puede utilizar yogur líquido natural)
- 2 huevos
- ¾ de vaso de azúcar
- 80g de mantequilla
- 2 vasos de harina común
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- una pizca de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla o una pizca de azúcar de vainilla
- un poco de azúcar glas
Preparación:
En primer lugar, bata los huevos con el azúcar, la sal y el extracto de vainilla hasta que la mezcla esté blanca y esponjosa. Añadir la mantequilla ablandada y batir bien. A continuación, vierte el kéfir y bate la mezcla con una batidora. Recuerde: todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente.
Tamizar la harina y la levadura en polvo directamente en el cuenco con la masa y remover hasta que la mezcla sea suave y sedosa. La masa debe ser bastante líquida, pero no demasiado. Ponerlo en una fuente de horno y hornearlo durante unos 40-50 minutos a 180°C.
Cuando el pastel esté listo, déjelo enfriar ligeramente y sírvalo espolvoreado con azúcar en polvo.
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