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Cómo hizo Albania para arrebatarle cuatro submarinos a la URSS

Proyecto submarino soviético 613
Vladímir Pérvetsev / Sputnik

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A comienzos de la década de 1960, las antes amistosas relaciones entre dos países socialistas se habían deteriorado por completo. El líder albanés Enver Hoxha criticaba a Nikita Jrushchov por la desestalinización y por su política de coexistencia pacífica con Occidente. Además, apoyó a China en su conflicto con la URSS.

En este contexto, en 1961, doce submarinos soviéticos se preparaban para abandonar la base naval albanesa de Vlorë, donde habían estado estacionados durante bastante tiempo. Pero surgió un problema. Anteriormente, la URSS había entregado cuatro de ellos a la marina del país como un gesto de amistad. En dos ya ondeaba la bandera albanesa y las tripulaciones soviéticas habían sido reemplazadas por locales. Los otros todavía tenían tripulaciones mixtas.

Cuando estalló el conflicto, Tirana declaró que los cuatro submarinos eran de su propiedad. Moscú, en cambio, afirmó que Albania era la responsable del deterioro de las relaciones entre ambos Estados y que “no solo no puede reclamar la propiedad de los submarinos y barcos, sino que también se priva del derecho a utilizarlos”.

“Los submarinos no son suyos; el hecho de que enarbolen la bandera albanesa y que los hayamos transferido al gobierno de la República Popular de Albania, según los documentos oficiales en el momento de su llegada a la base de Vlorë, fue solo un acto político formal de nuestra parte”, dijo el contraalmirante Serguéi Egórov a sus colegas albaneses.

Las disputas sobre la propiedad no llevaron a nada. Entonces, Hoxha ordenó a sus militares tomar el control de los submarinos por la fuerza, pero “sin derramar ni una gota de sangre soviética”. Y así lo hicieron.

La Unión Soviética decidió no agravar el conflicto, ya que acababa de normalizar sus relaciones con la vecina Yugoslavia. El 26 de mayo de 1961, los ocho submarinos restantes abandonaron Albania, y en diciembre ambos países rompieron relaciones diplomáticas.

Estas no se restablecieron hasta 1990.