Así era la Rusia soviética en 1975 (FOTOS)
La estabilidad de Brézhnev, las grandes construcciones comunistas y el romanticismo de las excursiones y los encuentros literarios. Te mostramos cómo vivía el país hace 50 años.
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La década de 1970 ha pasado a la historia como la época del "estancamiento" de Brézhnev. Sin embargo, en los tiempos de la URSS, se conocía como la época del socialismo desarrollado.
La era de Brézhnev fue el apogeo del oficialismo soviético y de la observancia de todas las ceremonias y atributos simbólicos del socialismo. Había pancartas con eslóganes fuertes por todas partes.
El 1 de mayo y el Día Internacional de los Trabajadores se celebraban desfiles futuristas a gran escala.
Y en verano, hubo desfiles de atletas y deportistas a gran escala. En la foto, los atletas sostienen un gran cartel con la palabra "Comunismo" (la palabra "vencerá" ha quedado fuera del objetivo de la cámara).
Los pioneros caminaban en formación.
En 1975, se celebró el 30º aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria. En la foto aparecen corresponsales de guerra que pasaron toda la guerra junto con las tropas soviéticas. Entre ellos (tercero por la derecha), se encuentra el famoso escritor Konstantín Símonov, autor del poema más conmovedor sobre la guerra Espérame.
Los años 70 fueron una época de romanticismo. Los ancianos de hoy recuerdan esta época como la más feliz, porque fue la de su juventud. En la foto: noches blancas en Leningrado. Una guitarra junto al río Nevá.
Aparecieron los hippies soviéticos.
Los estudiantes tocaban la guitarra y se iban de acampada.
La gente leía libros, escuchaba poemas y cantaba canciones de cantautores. En la foto, Andréi Voznesenski lee sus poemas ante el público.
Otra personalidad legendaria de la época es el bardo Bulat Okudzhava.
Vladímir Visotski, actor, poeta, músico y cantante, era una estrella superpopular.
En 1975, se celebró con pompa el 20º aniversario de la revista Yúnost, que, sin exagerar, leía todo el país. Tenía una tirada de casi 2 millones de ejemplares e imprimía muchas novedades literarias.
El actor Viacheslav Tíjonov en el plató de la película Bim, mi mejor amigo. La película es más impactante que Hachiko.
Moscú es una ciudad de contrastes. Rascacielos estalinistas y viejos barracas con girasoles.
Estética industrial: la Fábrica metalúrgica de Cherepovets.
Gimnasia artística es uno de los deportes más populares en la URSS, que incluso se convirtió en parte del programa de educación física escolar.
Una cola para comprar cerveza.
Moscú de noche.
Los primeros coches eléctricos.
Los cosmonautas Alexéi Leónov y Valeri Kubásov durante una sesión de entrenamiento en el Centro de Entrenamiento de Cosmonautas Gagarin.
La primera mujer cosmonauta Valentina Tereshkova trabajando en su tesis en el Instituto de Aviación.
Los científicos y la educación gozaban de gran prestigio, y el Estado no era tacaño a la hora de asignarles dinero. Profesores e investigadores eran profesiones prestigiosas y muy bien remuneradas. La foto muestra la biblioteca científica de la Academia de Ciencias de la URSS.
En 1975, el académico Andréi Sájarov recibió el Premio Nobel de Física. Cinco años más tarde sería expulsado por condenar el despliegue de tropas soviéticas en Afganistán.
Las grandes obras de construcción también continuaron en Siberia. La construcción de la central hidroeléctrica Sayano-Shúshenskaia, uno de los proyectos soviéticos de mayor duración, estaba en su fase más activa. En 1975, el flujo del río Yeniséi fue bloqueado para la construcción de la central. La inscripción en la piedra dice: "¡Te conquistaremos, Yeniséi!"
La conquista del Ártico continuó. En la foto, un avión de reconocimiento del hielo sobrevuela el rompehielos Árktika en el océano Ártico.
Vistas de Rusia. La Catedral de la Exaltación de la Cruz en la ciudad de Pálej, región de Ivánovo. En la época soviética no sufrió daños, porque enseguida se convirtió en museo. Incluso quedaron allí iconos, que se mostraron como ejemplos de "arte prerrevolucionario". En Pálej había una sólida y original escuela de pintura de iconos, pero tras la Revolución todos los maestros se dedicaron a hacer miniaturas lacadas sobre joyeros con temas de cuentos rusos.
El famoso escultor soviético Ernst Neizvestni celebró su 50º cumpleaños en 1975. En la foto posa en su estudio. Lee más sobre él en nuestro artículo.
