La vajilla soviética sigue presente en casi todos los hogares rusos (Fotos)
En la Rusia moderna abundan las vajillas modernas en todas las gamas de precios. Pero las antiguas vajillas soviéticas aún pueden verse incluso en las generaciones más jóvenes.
Muchos rusos conservan la vajilla soviética por sus buenos recuerdos: los viejos juegos y el cristal son preciosos como recuerdos de la infancia y aportan un ambiente festivo. Aunque apenas se utilizan, siguen transmitiéndose de generación en generación.
Algunos se los llevan al campo, otros los guardan cuidadosamente en un armario o incluso en una estantería abierta como decoración, mientras que otros los coleccionan y compran azucareros y salseras antiguos en subastas. Hoy en día, los raros juegos soviéticos pueden valer más de 5.000 dólares.
Cristal
Los aparadores con estantes de cristal repletos de copas de cristal, vasos de chupito, ensaladeras y dulceras eran un símbolo de belleza y bienestar para los ciudadanos soviéticos.
No mimadas por el lujo, las amas de casa aspiraban a decorar sus hogares con objetos de confort baratos. La URSS producía una gran cantidad de vidrio y cristal de mesa de gran belleza y relativamente asequible para la población en general. Sólo estaba disponible en ocasiones festivas, y a veces no se utilizaba para los fines previstos, sino que se apreciaba.
Se podían comprar vasos de cristal coloreado; eran más caros, pero muy apreciados por su belleza. Uno de los más comunes era el cristal de Súzdal. Se fabricaban en colores vivos: verde, amarillo, y en tonos apagados.
Las ensaladas se servían en pesadas ensaladeras de cristal de diversas formas y tamaños. Los aperitivos se colocaron en cestas de pesebre y platitos, también de cristal.
Una de las mayores pesadillas para un niño soviético era que se le cayera semejante ensaladera.
Platos similares, pero de forma oblonga y con asa melchior, se utilizaban para galletas y dulces.
Servicios de porcelana
Los juegos de porcelana más caros se regalaban en ocasiones especiales, se guardaban en el armario y sólo se utilizaban en contadas ocasiones y para recibir a los invitados. Ocasionalmente se producían una o dos situaciones de este tipo durante la vida de los propietarios. Por regla general, para la vida cotidiana se utilizaban platos de porcelana baratos que no se rompían con facilidad. Aunque, por supuesto, había algunas familias en la URSS en las que las vajillas y juegos de té de porcelana eran accesorios permanentes. Pero eran escasos y poco frecuentes.
En el juego festivo no puede faltar un plato de arenques: el nombre del plato da a entender que en él se coloca el pescado justo para un plato oblongo, de forma ovalada. Pero a veces contenía ensaladas, incluso arenques bajo un abrigo de piel.
Los juegos de té y café eran los más variados; los de porcelana siguen siendo objeto de búsqueda para los coleccionistas. Las más populares se producían en las fábricas de porcelana de Dulevsk y Leningrado. Esta última fue la "legítima sucesora" de la fábrica imperial, la primera empresa de producción de porcelana de Rusia. Ambas siguen existiendo hoy en día y producen servicios con el mismo diseño soviético.
Los servicios de la RDA y Polonia eran especialmente elegantes: resultaba mucho más difícil comprarlos que los soviéticos.
Conjunto Melchior
También había cubiertos de plata en el mercado, pero eran bastante más caros que los de melchior, por lo que no mucha gente podía permitírselos.
Los cubiertos Melchior estaban disponibles para ocasiones especiales e invitados especiales, mientras que los cubiertos de uso diario eran de aluminio o acero inoxidable con mangos de plástico.
Ollas, macetas y cubos
Algunos utensilios domésticos perviven hasta nuestros días: termos, latas, cubos y utensilios de cocina. Las amas de casa soviéticas valoraban la vajilla esmaltada. No ponía los alimentos en contacto con el metal, lo que puede ser insalubre, ya que reaccionaba lentamente con los alimentos. Sin embargo, el revestimiento se estropeaba y agrietaba con facilidad, por lo que hoy en día este tipo de ollas y sartenes, si permanecen en el hogar, ya no se utilizan para la comida.
Muchas amas de casa de la Unión Soviética tenían cacerolas de hierro fundido y sartenes para patos (se utilizaban para asar no sólo patos en el horno, sino también muchas otras cosas). El hierro fundido tiene una vida útil ilimitada con los cuidados adecuados y el sabor de los alimentos cocinados en él es muy diferente, razón por la cual se siguen valorando y utilizando a día de hoy.
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