Las lápidas más insólitas de los cementerios de Moscú (Fotos)

Vladímir Visotski, actor y cantante

La muerte del popular actor y músico de 42 años supuso una auténtica conmoción para millones de ciudadanos soviéticos. Se convocó un concurso para elegir el mejor monumento, y ganaron el escultor Alexánder Rukavishnikov y el arquitecto Ígor Voznesenski. Su proyecto de lápida se basó en la famosa canción "Caballos caprichosos" y el propio Visotski está representado con una guitarra, y las cabezas de los caballos son como alas a su espalda. La escultura del cementerio de Vagánkovskoie también refleja la inimitable forma de cantar de Visotski, siempre excéntrica y llena de rabia.

Vladímir Maiakovski, poeta

Numerosas calles de las ciudades rusas llevan el nombre de Maiakovski. Fue una auténtica estrella de la poesía vanguardista soviética, pero murió pronto: a los 36 años se quitó la vida (aún se debate por qué se suicidó). El monumento junto a la tumba de Maiakovski en el cementerio de Novodévichi es obra del escultor Alexánder Kibalnikov, de color rojo revolucionario y estilo futurista minimalista.

Vladímir Voroshilov, presentador de televisión

Se trata de un cubo de granito negro en el cementerio de Vagánkovskoie. Es un homenaje a sus logros como creador y presentador del juego de culto de la televisión intelectual "¿Qué? ¿Dónde? ¿Cuándo? Una de las preguntas del juego era una "caja negra" con un objeto en su interior: los jugadores tenían que adivinar en un minuto lo que había dentro. La lápida fue realizada por el arquitecto Nikita Shanguin, que también participó en el programa.

Mijaíl Púgovkin, actor

Sobre la tumba del famoso actor soviético en el cementerio de Vagánkovskoie se ha erigido un monumento en forma de película de cine con tomas de las emblemáticas películas que protagonizó. Entre ellas, Boda en Malinovka, Las aventuras del capitán Vrungel, El soldado Iván Brovkin, Fuego, agua y... entre otros.

Vladislav Listiev, periodista de televisión

El asesinato del principal periodista de televisión de los años 90 conmocionó a la opinión pública, y el caso nunca se resolvió. En una lápida del cementerio de Vagánkovskoie hay un ángel de bronce, lleno de tristeza, que se cubre la cara con la mano.

Anatoli Tarasov, jugador de hockey

El renombrado atleta y entrenador soviético, llamado el "Padre del hockey ruso", condujo a la selección nacional de la URSS a un récord de nueve años de victorias en todos los torneos internacionales. Su personalidad también se refleja en la popular película Leyenda número 17, interpretada por el actor Oleg Ménshikov. Hay toda una composición escultórica en la tumba de Tarasov en el cementerio de Vagánkovskoie. Dos mitades de un bloque de granito están como atadas con palos de hockey, y el perfil del entrenador se coloca entre ellas.

Zoya Fiódorova, actriz

El destino de la famosa actriz soviética Fiódorova es dramático: en tiempos de Stalin, mantuvo una relación ilícita con el agregado naval estadounidense Jackson Tate, con el que tuvo una hija. Por este asunto fue acusada de espionaje y pasó 10 años en campos de trabajo. El hombre negro que se cierne sobre el retrato en bajorrelieve de la actriz soviética en su tumba del cementerio de Vagánkovskoie es una referencia a su misteriosa muerte. Fiódorova fue asesinada en su piso y los rumores no confirmados sugieren que el KGB podría estar detrás de ello.

Pável Beliáiev, cosmonauta

Héroe de la Unión Soviética y uno de los primeros cosmonautas soviéticos, Pável Beliáiev, era el comandante de la nave cuando Alexéi Leónov realizó su primer paseo espacial. Posteriormente, Beliáev pilotó manualmente la primera nave espacial. En el monumento del cementerio de Novodévichi, Beliáiev aparece con un traje espacial y un casco en las manos, mientras la espiral que rodea su figura de bronce simula el espacio.

Ígor Grabar, restaurados

Grabar fue el restaurador soviético más famoso, y trabajó, entre otras cosas, en el famoso icono de la “Trinidad” de Andréi Rubliov, además de salvar otras antiguas obras maestras rusas. En su tumba del cementerio de Novodévichi hay una lápida en forma de muro de piedra blanca con representaciones en bajorrelieve de un león, un pájaro y otros símbolos de la iconografía y el arte eclesiástico.

Alexánder Ptushko, animador

Ptushko era conocido como "el Walt Disney soviético": creó los dibujos animados soviéticos más emblemáticos, La llave de oro, El cuento del zar Saltán y Ruslán y Liudmila. La lápida del cementerio de Novodévichi se erigió en el centenario del director. La obra del artista Viacheslav Pochechúev representa un roble de hadas al revés, como si hubiera salido de los dibujos animados de Ptushko.

Vitali Popkov, piloto

El legendario héroe de la Gran Guerra Patria es famoso por haber creado una "orquesta de jazz" amateur en su escuadrón de vuelo. En este sentido, se convirtió en el prototipo del personaje principal de la película soviética de culto Algunos viejos van a la batalla. El monumento en el cementerio de Novodévichi lo representa con una hélice de avión y el lema de la película Vivamos.

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