¿Por qué Rusia es la tierra natal de las sirenas?

Puerta a Rusia
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Son ágiles, silenciosas y aman no solo el agua, sino también los bosques y los campos. Y pueden parecerse a auténticos monstruos.

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¿Cómo imagina hoy una persona moderna en cualquier parte del mundo a una sirena? Una mujer hermosa, con el cabello largo y suelto, torso femenino y cola de pez por debajo de la cintura. Sale del agua y canta con una voz de belleza celestial. El ruso medio no es una excepción. Sin embargo, esta imagen proviene de la cultura popular occidental. En el folclore eslavo oriental, las sirenas son conocidas desde la antigüedad precristiana, es decir, antes del siglo X. Se las llamaba vodianija, jitka, shutovka, shchekotija, y están asociadas a numerosas creencias, rituales e historias. Sin embargo, no tienen nada en común con la doncella marina escamosa.

Iván Bilibin
Iván Bilibin

La cola de pez

La sirena eslava no tiene... ¡cola! Tiene dos piernas, como cualquier otra mujer. Porque en su vida anterior fue una mujer. Pero luego murió. Los eslavos creían que las sirenas eran muchachas o mujeres que habían muerto de manera "incorrecta". Según la mitología eslava, los difuntos "incorrectos" son los suicidas, quienes tuvieron trato con fuerzas impuras, las jóvenes que murieron antes de casarse (no cumplieron su destino, por lo tanto, no tendrán descanso en el otro mundo), las que fallecieron durante la Semana de Trinidad (este año, del 8 al 15 de junio), así como los "difuntos corrompidos", es decir, aquellos sobre quienes no se realizaron ciertos rituales después de la muerte o se hicieron mal.

Konstantín Mákovsky
Konstantín Mákovsky

Cuerpos de agua

Las sirenas eslavas no viven exclusivamente en el agua. Es más preciso decir que también viven allí, pero además les gusta jugar en campos y praderas, balancearse en las ramas de los árboles en bosques y arboledas. Porque son espíritus de la naturaleza. El periodo más activo de sus juegos es la Semana de Trinidad, también llamada las Fiestas Verdes. Según las creencias de los antiguos eslavos, en este tiempo las sirenas son más activas y peligrosas para los vivos: pueden arrastrarlos a su círculo, hacerlos girar hasta la muerte por cosquillas. Además, como espíritus de muertos que no encontraron la paz, regresan a los hogares donde alguna vez vivieron. Los familiares de estas difuntas dejan ofrendas y ropa en la entrada de la casa.

La belleza

Las sirenas eslavas orientales, según las creencias, visten ropas blancas, tienen el cabello largo, claro y suelto… y no tienen rostro. Es decir, no se puede decir nada sobre su belleza. En algunas regiones, las sirenas eran descritas como mujeres viejas, jorobadas y deformes, con pechos flácidos que se echaban hacia atrás sobre los hombros. Estas sirenas atacaban a los niños, podían secuestrarlos o matarlos.

Andréi Shishkin (CC BY 3.0)
Andréi Shishkin (CC BY 3.0)

La voz

Las sirenas eslavas no solo no cantan, normalmente son completamente silenciosas.

El amor

Las sirenas eslavas orientales rara vez seducen a los hombres. Las personas, en general, no les interesan demasiado. Y si se les trata con respeto y cuidado, lo más probable es que no hagan daño. Pero no les gusta que las molesten o les roben.

Uno de los tipos de sirena del norte eslavo es la shutija o chertovka, una ahogada. Ella sí vive en el agua, no está vinculada a las Fiestas Verdes y suele encontrársela sentada en la orilla o en un puente, peinando su cabello con un peine. Al acercarse una persona, se lanza al agua como una piedra, dejando el peine en el lugar donde estaba sentada. Si alguien se lo lleva, la shutija empezará a visitar esa casa, golpeando puertas y ventanas. En tal caso, se recomienda encarecidamente devolver el peine.

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