10 alimentos que los rusos no pueden parar de comer (Fotos)
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1. Semillas de girasol
¡Una vez que empiezas, no puedes parar! A los rusos les encantan las semillas de girasol tostadas, siempre dentro de su cáscara. Al fin y al cabo, “pelarlas” y sacarles la semilla es casi una forma de meditación. Por cierto, Rusia es uno de los líderes mundiales en producción de girasol.
2. Alforfón (trigo sarraceno)
¡Este alimento puede considerarse verdaderamente un superalimento ruso! Este pseudocereal es rico en proteínas y, al mismo tiempo, es un carbohidrato de absorción lenta. Puede consumirse en el desayuno, almuerzo o cena. Nunca aburre y combina bien tanto con platos dulces como salados. Por cierto, el té de alforfón y el chocolate de alforfón están entre las últimas tendencias.
3. Pan
El idioma ruso está lleno de refranes relacionados con el pan. “El pan es la cabeza de todo” es uno de ellos. En la Antigua Rus, el pan siempre fue el alimento principal y el cultivo más popular era el trigo. Sin embargo, las amas de casa sabían hornear pan con cualquier cosa, y esto a menudo las salvó de la hambruna. La generación mayor todavía tiene la costumbre de comer absolutamente todo acompañado de pan. ¡Sencillamente, así llena más!
4. Avena
Los rusos comen avena desde la infancia y también está en el menú de desayuno de cualquier cafetería o restaurante en Rusia. Además, se cree que nada ayuda mejor con problemas de estómago que la avena hervida en agua. Por cierto, últimamente se ha puesto de moda una variante salada bastante inusual: ¡con tomates, queso parmesano o incluso atún!
5. Patatas
A finales del siglo XVII, Pedro el Grande trajo las patatas desde Europa, pero durante mucho tiempo la gente no aceptó esta verdura exótica en su dieta diaria. Hoy cuesta creerlo, porque los rusos están literalmente obsesionados con las patatas, y el país se ha convertido en uno de los principales productores de patata a nivel mundial.
6. Azúcar
Todo ruso tiene el recuerdo de cuando, en su infancia, ellos o sus abuelas bebían té mientras mordisqueaban un terrón de azúcar al mismo tiempo. Muchas personas mantienen el hábito de tomar té y café con azúcar, bebiendo varias tazas al día. Pasteles, caramelos y la mermelada casera de la abuela… ¡son algo sagrado! Y, hasta el momento, la mayoría de los rusos no logra renunciar al azúcar, a pesar de todos los consejos de médicos y nutricionistas.
7. Sal
“¡La sal y el azúcar son la muerte blanca!”, solían decir los rusos y, sin embargo, la sal nunca falta en la mesa, tanto en los cafés como en los hogares. A los rusos les gusta salar y añadir más sabor a sus platos y, a veces, lo hacen de inmediato, ¡sin siquiera probar la comida antes! Además, consumen muchos alimentos salados y en conserva, ya que la temporada de verduras frescas es muy corta.
8. Crema agria (‘Smetana’)
Desde tiempos antiguos, a los rusos siempre les han gustado los productos lácteos fermentados. Siempre hubo muchas vacas y leche y, para conservarla, había que elaborar algo con ella. La crema agria se convirtió así en uno de los productos favoritos de todo el país. ¡Se puede añadir prácticamente a cualquier plato! Por ejemplo, la sopa borsch es impensable sin ella.
9. Requesón (‘Tvorog’)
El requesón y la crema agria son un dúo muy popular para el desayuno. El requesón suele tener bastante grasa y puede llegar a ser de textura algo dura. La crema agria, en cambio, se vierte en abundancia por encima, junto con una cucharada de mermelada o leche condensada (sgushenka). A los rusos también les encanta preparar todo tipo de repostería con requesón, desde pasteles al horno (zapekanka) y tortitas de requesón (syrniki) hasta empanadas de requesón.
10. Miel
La miel se considera tan saludable que, cuando los rusos se enferman, pueden llegar a comerse un tarro entero sin problema. De montaña, floral, de bosque… hay muchísimos tipos de miel y cada ruso tiene su favorita. ¡Por eso en Rusia hay tantas colmenas!