
3 razones para visitar el memorial ‘Héroes de la Batalla de Stalingrado’

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1. Ver el legendario monumento ‘¡La Madre Patria llama!’

Esta monumental escultura es un verdadero símbolo de la Victoria y el monumento más famoso dedicado a la Segunda Guerra Mundial en el país. Representa a una mujer anónima con una espada, en una pose dinámica, convocando a la batalla. Fue inaugurada a finales de los años 60. Sus autores fueron el escultor soviético Yevgueni Vuchétich y el ingeniero Nikolái Nikitin.

Se tardaron casi 10 años en levantar el monumento, que requirió 5.500 toneladas de hormigón y 2,4 toneladas de metal (¡por cierto, está hueca por dentro!).
Con sus 85 metros de altura total, ‘¡La Madre Patria llama!’ se encuentra entre las estatuas más altas del mundo.
2. Impresionarse con la arquitectura del complejo

La escultura ‘¡La Madre Patria llama!’ es solo una parte del gran complejo conmemorativo dedicado a los ‘Héroes de la Batalla de Stalingrado’. Está ubicado en el túmulo Mamáyev Kurgán, una colina junto al río Volga.

A través del parque conmemorativo y una alameda de álamos decorada con banderas rojas, se llega a la Plaza de los que se mantuvieron muertos en pie, donde torsos desnudos de soldados del Ejército Rojo emergen de una pila de piedra. Más arriba, las escaleras están enmarcadas por muros con bajorrelieves.

En la Plaza de los Héroes hay estatuas de una enfermera, un abanderado, un marinero y otros personajes heroicos. En el ‘Lago de las Lágrimas’ se encuentra un monumento a una madre doliente y la tumba del soldado desconocido.

Una de las experiencias más impactantes para los visitantes es el Salón de la Gloria Militar, un espacio cilíndrico sin techo, cuyas paredes están grabadas con los nombres de los caídos. Allí suenan los Sueños de Robert Schumann y, en el centro, se alza una mano gigante con una antorcha, como si emergiera de la tierra.
3. Conocer la historia de una de las batallas más feroces de la Segunda Guerra Mundial
La Batalla de Stalingrado fue una de las más sangrientas de toda la Segunda Guerra Mundial. Con su victoria, el Ejército Rojo cambió radicalmente el rumbo de la guerra.

No fue casual que se eligiera Mamáyev Kurgán para el memorial. Allí se libraron los combates más intensos durante seis meses, de septiembre de 1942 a enero de 1943.

Se cree que en la fosa común de esta colina están enterrados casi 35.000 soldados soviéticos que defendieron la ciudad.
El memorial detalla el curso de la batalla, honra a los héroes y rinde homenaje a los caídos.