Il-28: El bombardero soviético que se convirtió en cazador de barcos y submarinos (Fotos)
Además de Telegram, Puerta a Rusia difunde contenidos en su página de VKontakte. ¡Únete a nosotros!
Del bombardero al torpedero
A partir del verano de 1951, el Il-28 comenzó a incorporarse a los regimientos de la aviación naval soviética. Inicialmente, se trataba de bombarderos puros, pero pronto se decidió convertirlos en torpederos, capaces de lanzar los nuevos torpedos a reacción RAT-52.
Desarrollado en el Instituto NII-2 y adoptado en 1953, el RAT-52 pesaba 627 kg y contaba con una potente carga explosiva de 243 kg. Su motor cohete de pólvora le permitía alcanzar velocidades submarinas de entre 58 y 68 nudos, algo notable para la época. Una de sus mayores innovaciones era la posibilidad de lanzarse desde altitudes de 1.500 metros hasta el techo operativo del Il-28, a velocidades de hasta 800 km/h, una hazaña tecnológica en aquellos años.
Un proceso de ataque sofisticado
Dentro del compartimento de bombas del Il-28 cabía un único RAT-52. El procedimiento de lanzamiento no difería mucho del bombardeo clásico. El navegante seleccionaba la profundidad de funcionamiento del torpedo, guiaba el avión hacia el objetivo y apuntaba como en un bombardeo convencional.
En el momento calculado, el visor automático ejecutaba la secuencia de lanzamiento. Tras soltarse del avión, el torpedo caía como una bomba y, a 500 metros de altura, se desplegaba un paracaídas que se desprendía al contacto con el agua. Entonces, el motor cohete entraba en acción y el RAT-52 se lanzaba hacia el blanco a unos 130 km/h. Desde el lanzamiento hasta el impacto pasaban apenas 35 segundos.
La competencia de las viejas torpedos
A pesar de sus avances, el RAT-52 no desplazó de inmediato a los tradicionales torpedos de vapor y gas, desarrolladas antes de la Segunda Guerra Mundial. Estos últimos ofrecían mejores probabilidades de acierto en lanzamientos a baja altura, con una efectividad de entre el 17 % y el 38 % en pruebas de tiro para el RAT-52.
El problema residía en que la alta velocidad del Il-28 lo hacía inadecuado para misiones de bajo nivel con los torpedos antiguos, como el 45-36MАН. Tras modernizaciones, se permitió su lanzamiento desde 120-230 m de altura a velocidades de 550-600 km/h. Además, se desarrolló una versión específica para lanzamientos a gran altitud: el 45-36МАВ.
Proyectos especializados: El Il-28T
Para integrar estas capacidades, se trabajó en dos líneas: crear un torpedero especializado Il-28T con torpedos internos y adaptar versiones con soportes externos.
Entre 1950 y 1951, se diseñó y probó un prototipo del Il-28T. Este modelo tenía el compartimento de bombas alargado de 4.270 mm a 6.430 mm, lo que permitía portar torpedos como los 45-36АНУ o minas como las AMD-1000. Para ataques a baja altitud, se instaló el visor PTN-45, cuya parte inferior sobresalía del fuselaje y estaba cubierta por un carenado esférico.
Aunque el Il-28T superó las pruebas, nunca entró en producción masiva. El retraso en el desarrollo del torpedo 45-36MАН (adoptado finalmente como 45-56НТ en 1956) y las limitaciones del espacio interno impidieron que se consolidara.
La solución de las cargas externas
Para incrementar su capacidad, se decidió instalar soportes externos BD-4 a los lados del fuselaje. Así, el Il-28T podía llevar tres torpedos RAT-52 (una interna y dos externas) o dos torpedos 45-56НТ en configuraciones externas. Incluso se podían portar minas AMD-500.
Sin embargo, esta solución trajo nuevos problemas. Los voluminosos torpedos y minas externas complicaban el despegue: la rueda delantera tenía dificultades para levantarse, aparecían vibraciones a alta velocidad, y el avión tendía a girar hacia el lado del torpedo en aproximaciones de aterrizaje asimétricas.
Estas complicaciones, como explican en Airwar.ru hicieron que, aunque el Il-28T pasara las pruebas, nunca se aplicara una conversión masiva. A mediados de los años 50, la marina soviética consideró que los torpederos basados en el Il-28 ya no cumplían con sus exigencias, optando en 1956 por sustituirlos por el más avanzado Tu-16.
Últimos intentos: Cazador de submarinos
En sus últimos años de servicio, algunos Il-28 de la Flota Báltica fueron reconvertidos como aviones antisubmarinos Il-28PL, equipados para emplear el torpedo AT-1. No obstante, el intento fue fallido: la autonomía del avión resultó insuficiente para misiones antisubmarinas prolongadas. Aunque se pensó en extender esta conversión a otros regimientos, nunca llegó a materializarse.