Fokker D.XIII, el avión holandés en el que se entrenaron (en secreto) pilotos soviéticos y alemanes

Fokker D.XIII, el avión holandés en el que se entrenaron (en secreto) pilotos soviéticos y alemanes
Dutch Ministry of Defence
En 1925 se abrió en secreto una escuela alemana de aviación cerca de Lipetsk (a unos 400 km de Moscú), financiada totalmente por Alemania. Se acordó que la escuela formaría tanto a pilotos alemanes como soviéticos, que tomaban prestada la experiencia de sus colegas occidentales.

Los militares germanos, pese a las limitaciones impuestas por el Tratado de Versalles firmado al final de la I Guerra Mundial, estaban decididos a desarrollar sus fuerzas armadas, pero era imposible hacerlo en territorio alemán, bajo la mirada de las potencias aliadas.

Fokker D.XIII, el avión holandés en el que se entrenaron (en secreto) pilotos soviéticos y alemanes Submarino de la flota alemana de alta mar, junto a otros buques, siendo entregado a los británicos en noviembre de 1918.
Dominio público

Pronto se encontró una solución: Alemania se dirigió a la Rusia Soviética con una oferta de cooperación. Este “estado canalla”, que acababa de vivir una devastadora Guerra Civil y una intervención extranjera, estaba rodeado de Estados hostiles y no era reconocido por ninguna potencia mundial.

Fokker D.XIII, el avión holandés en el que se entrenaron (en secreto) pilotos soviéticos y alemanes Gueorgui Chicherin (ministro soviético de Asuntos Exteriores de 1918 a 1930) y Nikolái Krestinski (embajador soviético en Alemania de 1921 a 1930) en Berlín, 1925.
German Federal Archives

Además de impartir formación académica, la escuela realizaba pruebas de nuevas aeronaves, equipos de aviación y armas, y practicaba tácticas de combate aéreo. Los aviones eran comprados por el Ministerio de Defensa alemán a terceros países a través de intermediarios y entregados en el territorio de la URSS.

Aviones holandeses en la escuela secreta de pilotos de la URSS

Amparándose en un pedido ficticio de Argentina, el ejército alemán compró 50 aviones Fokker D.XIII y se encargó de transportarlos a Lipetsk vía Stettin y Leningrado.

Fokker D.XIII, el avión holandés en el que se entrenaron (en secreto) pilotos soviéticos y alemanes
German Federal Archive

En este aeroplano, el piloto iba sentado en una cabina abierta y el tren de aterrizaje era de tipo fijo con patines de cola. Las alas eran de madera revestida de contrachapado y el fuselaje era de tubo de acero soldado con revestimiento de tela.

Fokker D.XIII, el avión holandés en el que se entrenaron (en secreto) pilotos soviéticos y alemanes
airwar.ru

El 16 de julio de 1925, uno de los primeros ejemplares de un avión de producción se utilizó para establecer cuatro nuevos récords mundiales de velocidad: el récord de velocidad para transportar una carga útil de 500 kg (265,7 km/h), el récord para transportar la misma carga útil a una distancia de 200 km (264,2 km/h), al mismo tiempo que se establecían los mismos récords para transportar una carga útil de 250 kg (551 lb).

Fokker D.XIII, el avión holandés en el que se entrenaron (en secreto) pilotos soviéticos y alemanes
airwar.ru

El entrenamiento de un piloto alemán en la URSS duraba unos seis meses. Llegaron a Lipetsk en secreto, con nombres falsos, y llevaban uniformes soviéticos sin insignia. Antes de llegar a Lipetsk, fueron oficialmente despedidos del Reichswehr, y luego fueron reintegrados a su regreso. Los pilotos que morían en accidentes, mientras probaban aviones, eran devueltos a casa en cajas especiales etiquetadas como “partes de máquinaria”.

Fokker D.XIII, el avión holandés en el que se entrenaron (en secreto) pilotos soviéticos y alemanes
airwar.ru

Apogeo y ocaso del proyecto germano-soviético

En sus ocho años de su existencia, la escuela de aviación de Lipetsk formó a más de 100 pilotos alemanes. Entre ellos se encontraban figuras que serían de gran importancia en la futura Luftwaffe, como Hugo Sperrle, Kurt Student y Albert Kesselring.

Fokker D.XIII, el avión holandés en el que se entrenaron (en secreto) pilotos soviéticos y alemanes Hugo Sperrle, uno de los mandos de la Luftwaffe durante la Segunda Guerra Mundial y, anteriormente, uno de los comandantes de la Legión Cóndor
German Federal Archives

A principios de los años 30, tanto alemanes como rusos comenzaron a perder interés en la escuela de aviación de Lipetsk. Los primeros, pasando por alto muchas de las restricciones impuestas por el Tratado de Versalles, ya podían entrenar parcialmente a sus fuerzas armadas en su territorio. Para los segundos, tras la llegada de los nazis al poder en 1933, la cooperación militar y técnica con un enemigo ideológico era imposible.

Los Fokker D.XIII equiparon la escuela de vuelo durante toda su existencia hasta el abandono alemán del programa. En ese momento, los 30 aviones restantes (incluidos dos que habían sido adquiridos por separado del lote original) fueron entregados a la Fuerza Aérea Soviética.

Síguenos en nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes 

LEE MÁS: Heinkel HD 37, el biplano alemán que equipó a la URSS en el periodo de entreguerras

<