
Hay un documento de la CIA, de 1955, que dice que la URSS tuvo acceso a diseños de Platillos Voladores nazis

Un arma de guerra futurista
Un informe desclasificado de la CIA contiene información, proporcionada desde Toronto (Canada), indicando que un grupo de ingenieros de la Fuerza Aérea Canadiense estuvo trabajando en la construcción de un “platillo volador” destinado a ser un arma de guerra futurista. Según Georg Klein, un ingeniero alemán, los “platillos voladores” no eran una idea posguerra, ya que su desarrollo comenzó en 1941 en fábricas alemanas de aviación. Klein declaró haber presenciado el primer vuelo experimental de un “platillo volador” el 14 de febrero de 1945 en Praga. Durante esta prueba, el aparato habría alcanzado una altitud de 12,400 metros en tres minutos y una velocidad de 2.200 kilómetros por hora.

Dos modelos distintos
El diseño alemán planeaba que estas aeronaves alcanzaran velocidades de hasta 4,000 kilómetros por hora. Uno de los mayores desafíos habría suido encontrar los materiales adecuados para su construcción, algo que fue solucionado hacia finales de 1945. Klein también mencionó que tres modelos experimentales fueron construidos utilizando principios completamente diferentes de aerodinámica:
1. Modelo con forma de disco: Diámetro de 42 metros y cabina interior. Construido en las fábricas Mite (relacionadas con los cohetes V2).

2. Modelo con forma de anillo: Con lados elevados y una cabina esferoidal externa colocada en el centro del anillo. Fabricado en las fábricas Habermol y Schreiver.

Según detalla el documento de la CIA; estos modelos tenían capacidad de despegue vertical y aterrizaje en áreas restringidas, similar a un helicóptero. Hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, los ingenieros en Praga destruyeron los planes de los prototipos para evitar que cayeran en manos soviéticas, pero en Breslavia, los soviéticos lograron capturar diseños y personal técnico. Los aliados usaron a múltiples científicos alemanes en sus programas científicos más avanzados.

Capturados por la URSS
Estos ingenieros, según Klein, fueron enviados a la Unión Soviética, “coincidiendo con la transferencia de otros especialistas alemanes que participaron en el desarrollo de aviones como el MiG-250 y 15”.

Klein (del que no hemos encontrado rastro alguno) expresó que estas aeronaves podrían usarse también en viajes civiles, transportando entre 30 y 40 pasajeros a una velocidad de 4,000 kilómetros por hora. Sin embargo, el alto costo de materiales hacía inviable esta posibilidad en ese momento.

Lo que sí voló en 1955 fue el Avrocar o Avro Canada VZ-9 desarrollado por Avro Canada como parte de un proyecto militar secreto estadounidense llevado a cabo en los primeros años de la Guerra Fría. ¿Estaba el tal Klein “perdidísimo” al dar sus “informes” a la CIA? ¿O sabía, si existió, algo que nosotros desconocemos?