¿Cómo se convirtió un ruso en una leyenda de las Fuerzas Especiales británicas?
Las Fuerzas Especiales británicas fueron una pesadilla para las fuerzas germano-italianas en el norte de África durante la Segunda Guerra Mundial. Más de una vez, en sus veloces Willys, irrumpieron repentinamente en la retaguardia enemiga y destruyeron todo lo que pudieron alcanzar.
Una de estas unidades era el “Escuadrón de Cazadores nº 1”, más conocido como “Ejército Privado de Popsky”. Su fundador y comandante permanente fue Vladímir Peniakov, hijo de inmigrantes rusos nacido en Bélgica.
Durante la Primera Guerra Mundial sirvió en el ejército francés, y después se trasladó a Egipto y se incorporó al servicio británico. En 1942 obtuvo permiso para organizar un grupo especial que realizara incursiones tras las líneas enemigas.
Como el apellido ruso “Peniakov” era desconocido para el oído inglés, al comandante se le llamó “Popsky”, el nombre de uno de los personajes de una popular tira cómica de la época.
Popski y su Jeep. Mayor Peniakov durante la Operación Caravana
La unidad constaba de hasta 80 hombres y era notablemente inferior a sus homólogas: el "Grupo de Reconocimiento del Desierto" o las unidades del SAS. Mientras tanto, los hombres de Peniakov pudieron demostrar su valía.
En el norte de África, el “soldado Popsky” destruyó más de cien vehículos, más de treinta aviones en aeródromos, varios almacenes, y también hizo prisioneros a seiscientos soldados y oficiales enemigos.
En 1943, tras la derrota del Cuerpo Africano alemán Erwin Rommel, los hombres de Peniakov se trasladaron a Italia. Allí se dedicaron principalmente al reconocimiento.
Aunque Peniakov resultó gravemente herido y perdió un brazo durante una de las escaramuzas, sobrevivió a la guerra y murió de cáncer cerebral en 1951.
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