Rodeando el lago Baikal: ¡probablemente la ruta en tren más bonita del mundo! (Fotos)
Dar un paseo por el lago Baikal es un placer que no se puede rechazar. El ferrocarril Circum-Baikal se construyó en 1904 para conectar las partes occidental y oriental del Transiberiano. Hoy se ha convertido en una de las rutas turísticas más populares de Siberia.
La hebilla de oro
En 1891 comenzó la construcción del ferrocarril más largo del mundo: el Transiberiano. Imagínese: antes, un viaje de un extremo a otro del país llevaba un año entero. Rusia necesitaba un ferrocarril así y para su construcción se movilizaron las mejores y más brillantes mentes de la época. El Transiberiano se construyó en tramos separados, que más tarde se conectaron.
Pero había un obstáculo natural en el camino de la construcción: el lago Baikal.
Al principio, los trenes se llevaban a través de un transbordador rompehielos. El camino sólo podía acortarse construyendo una carretera alrededor. Para ello se eligió la costa sur del Baikal.
El terreno de la costa del lago es muy complejo y escarpado. Las obras del proyecto duraron más de diez años. Para tender las vías férreas, los constructores abrieron paso a través de las rocas y utilizaron explosivos. En algunos lugares se pueden ver las marcas de los agujeros donde se puso dinamita. Al final, hubo que construir cuarenta túneles, 16 galerías de piedra, 470 puentes y viaductos. La longitud total del ferrocarril alrededor del Baikal, en aquel momento, ascendía a 260 km. Al ferrocarril Circum-Baikal se le suele llamar "la hebilla de oro del cinturón de acero de Rusia", ya que conectaba las partes occidental y oriental del ferrocarril Transiberiano. Y, hasta la década de 1950, justificaba su nombre. Sin embargo, debido a las constantes avalanchas, los ingenieros soviéticos tuvieron que alejar las vías férreas de la costa del lago. Al final, se cerró una parte del ferrocarril Circum-Baikal y otra se inundó durante la construcción de la central hidroeléctrica de Irkutsk. Los trenes del Transiberiano circulan ahora por una línea diferente, lejos de estas zonas peligrosas.
En la década de 1980, la parte cerrada del ferrocarril Circum-Baikal fue protegida por el Estado, reconociendo su valor arquitectónico e histórico. Los turistas empezaron a acudir en masa para contemplar con sus propios ojos esta maravilla de la ingeniería de hace 100 años. Sin embargo, las vías del ferrocarril sólo pudieron restaurarse y los túneles reforzarse en la década de 2000. Hoy, este tramo de 89 km de longitud se llama ferrocarril Circum-Baikal.
El primer tren de vapor turístico se puso en marcha en esta ruta histórica en 2005. Hoy, además de él, se puede subir a un tren eléctrico regular que conecta las aldeas remotas de Baikal con el centro regional.
De Sliudianka a Baikal en cinco horas
El viaje comienza en la estación de Sliudianka I y termina en la estación principal de Baikal. La forma más sencilla de llegar es en tren eléctrico desde Irkutsk, la gran ciudad más cercana al lago Baikal. Por cierto, el edificio de la estación de tren de Sliudianka es el único del mundo construido íntegramente en mármol blanco.
Por el camino, verá una cantidad asombrosa de estructuras increíbles. Uno de los primeros grandes viaductos arqueados se encuentra cerca del pueblo de Stáraia Angasolka (la parada del "kilómetro 149").
El túnel más largo atraviesa el cabo Polovinni. Se puede ver en la parada "110 km". El túnel mide 778 metros, pero, como es recto, seguro que verás la luz al final.
Una de las paradas más pintorescas es la llamada "Muralla italiana", un muro de contención de piedra en forma de arcos que recuerda a los puentes de los Alpes. Esta estructura protege el ferrocarril de los desprendimientos de rocas. En su construcción trabajaron realmente especialistas italianos y prusianos.
El viaje termina en la estación de Puerto Baikal. Allí se encuentra el museo del ferrocarril Circum-Baikal y un antiguo faro.
Muchos turistas se trasladan de Puerto Baikal a Listvianka por mar en media hora, desde donde emplean una hora en llegar a Irkutsk en autobús. Si deseas contemplar más de cerca el paisaje local, puedes desembarcar del tren y pasar una noche en uno de los pueblos (las estaciones de "137 km", "98 km" y "79 km" cuentan con centros turísticos).
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