Un día como hoy de 1816 nacía el gran escritor Iván Turguénev
Menos conocido que Tolstói o Dostoievski este autor ruso del siglo XIX diseccionó e inmortalizó en palabras algunos problemas de la humanidad.
El 9 de noviembre de 1818, nació en Oriol (360 km al sur de Moscú), Iván Turguénev. Este aristócrata fue uno de los escritores del siglo XIX más inclinados a los valores europeos. Su enfrentamiento con Dostoievski fue una importante disputa literaria e ideológica. Turguénev era europeísta y un liberal convencido, mientras que Dostoievski era conservador y eslavófilo.
La obra más destacada de Turguénev es, sin duda, Padres e hijos, en la que trata los problemas irresolubles entre generaciones. “Padres e hijos... sus malentendidos, discusiones y peleas son atemporales, no importa el siglo o el país en el que vivamos”.
En su obra más famosa, Turguénev no justifica la causa de ninguna generación, solo muestra los cambios que se dieron en la Rusia conservadora del siglo XIX. Una de las innovaciones de esta novela fue la creación de un personaje nihilista,“una persona que rechaza cualquier autoridad”. El joven protagonista, Evgueni Bazárov, es un estudiante de medicina que se opone a las creencias más comunes en el ámbito de la política, los valores familiares, la jerarquía social, la ortodoxia y en casi todos los aspectos de la vida. Padres e hijos provocó una gran polémica en la sociedad.
Además, el escritor creó lo que se conoce como la “chica Turguénev”, con lo que actualmente se refieren a una chica soñadora y melancólica pero en realidad hace alusión a una joven valiente, de altura moral e inteligente que es más resuelta que un hombre. El escritor no se llegó a casar nunca, pero sí tuvo un amor en su vida, la española Paulina García Sitjes, que tenía el nombre artístico de Paulina Viardot. Se trataba de una mujer casada de la que Turguénev estuvo enamorado durante cuarenta años. El marido de ella, Louis Viardot, Paulina e Iván Turguénev formaban un triángulo absolutamente público, viajaban y vivían juntos y se aceptaba tácitamente su condición adúltera. En cualquier caso, el escritor ruso estuvo atormentado por la historia.
Turguénev escribió sobre todo acerca de los problemas y la decadencia de las familias nobles. Entre sus obras más famosas se encuentran Nido de nobles, Rudín, Primer amor, Humo, o la colección de cuentos Memorias de un cazador. Falleció en Francia, cerca de París, por cáncer de médula, en 1883 a los 64 años. Se cuenta que en su lecho de muerte se refirió a Tolstói con la frase: “Amigo, vuelve a la literatura”, que sirvió a Lev para escribir obras como La muerte de Iván Ilich y La sonata a Kreutzer.
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