Estas dos ciudades sobre el río Obi, en el norte de Siberia, no pueden vivir la una sin la otra

Estas dos ciudades sobre el río Obi, en el norte de Siberia, no pueden vivir la una sin la otra La carretera de hielo entre las ciudades.
Pavel Kuzmichev
Los habitantes de Salejard y Labitnangui se desplazan regularmente en coche a sus respectivos domicilios y lugares de trabajo.

Salejard tiene aeropuerto y Labitnangui, estación de ferrocarril. Ambas ciudades de Yamal están situadas en las orillas opuestas del río Obi: parece que estén literalmente a tiro de piedra la una de la otra. Pero para los lugareños el cruce del río es una auténtica aventura porque no hay puente.

Estas dos ciudades sobre el río Obi, en el norte de Siberia, no pueden vivir la una sin la otra Una calle de Salejard
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Estas dos ciudades sobre el río Obi, en el norte de Siberia, no pueden vivir la una sin la otra De paseo por Salejard
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Aunque el Obi sólo tiene un par de kilómetros de ancho, su construcción es muy costosa, debido al difícil clima y al permafrost. El proyecto de construcción del "puente de Salejard" existe desde hace más de medio siglo, pero aún no se ha llevado a cabo.

Estas dos ciudades sobre el río Obi, en el norte de Siberia, no pueden vivir la una sin la otra
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Estas dos ciudades sobre el río Obi, en el norte de Siberia, no pueden vivir la una sin la otra Cruzando el río
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En verano, la gente viaja entre las ciudades en transbordador, pero es más difícil a finales de primavera y principios de otoño, cuando hay mucho barro. En esta temporada baja, suelen circular aerodeslizadores por el río. Pero no se pueden llevar muchas cosas en barco o ferry. Por eso se espera con impaciencia la temporada de travesía sobre hielo.

Estas dos ciudades sobre el río Obi, en el norte de Siberia, no pueden vivir la una sin la otra Estación de Labitnangui.
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La mejor época para los lugareños es, curiosamente, el invierno. Por supuesto, a menudo se pueden encontrar heladas de -40ºC, pero, al mismo tiempo, aparecen las "carreteras de invierno", auténticas autopistas, por las que se puede hacer negocios fácilmente. Normalmente, los servicios de carreteras tardan de dos a tres semanas en preparar una "carretera de invierno" desde el momento en que se forma el hielo en el río: es el tiempo que se tarda en congelar el hielo hasta que tenga un grosor suficiente para que los coches puedan circular por él.

Estas dos ciudades sobre el río Obi, en el norte de Siberia, no pueden vivir la una sin la otra La vista de Labitnangui.
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