¿Sabías que en Rusia había regimientos de osos?
En su novela En las montañas, sobre la vida de los habitantes de los asentamientos del Volga en la provincia de Nizhni Nóvgorod, Pável Mélnikov-Pecherski relataba el comercio que existía en el distrito de Sergach desde el siglo XVI. No menos de treinta aldeas se ganaban la vida adiestrando osos. Enseñaban a los oseznos diversos trucos y acudían con ellos a las ferias. Se dice que los osos entretuvieron a los invitados a la boda de Iván el Terrible con Marfa Sobakina.
Los prisioneros franceses que permanecieron en Sergach en la guerra de 1812 vieron con sus propios ojos a los osos amaestrados. Al principio no creían que tal cosa fuera posible. Todo empezó cuando se habló de que Napoleón pronto enviaría nuevas tropas. Gracias a ellas, prometieron los franceses, los rusos no podrían hacerles frente. El capitán-administrador local objetó que si fuera necesario enviarían los regimientos de osos. E invitó a un batallón especial a pasar revista.
Mélnikov-Pecherski describió así este suceso: "Los osos vagaban por el mundo sólo en verano, en invierno estaban todos en casa. El oficial de policía les dijo que trajeran osos a la ciudad tal o cual día. Trajeron mil bestias, las pusieron en filas, empezaron a hacerles tirar palos al hombro, para enseñarles cómo los niños pequeños robaban guisantes. Y el gobernador dijo a los franceses: "Esto, dice, es para enseñarles artillería y a gatear". Los franceses quedaron asombrados, y escribieron a casa que habían visto al batallón de osos con sus propios ojos. Desde entonces los franceses empezaron a llamarnos osos".
Señor Mijaíl Potapich
Los osos amaestrados eran verdaderas estrellas de ferias y fiestas diversas. No sólo podían andar sobre sus patas traseras, sino también representar diferentes "cuadros". El historiador y arqueógrafo Dmitri Rovinski, en su colección "Cuadros populares rusos", describió las comedias de osos. Por ejemplo, cómo se arregla una chica: "Misha se sienta en el suelo, se frota la cara con una pata, y con la otra hace girar un puño delante del hocico - significa que la doncella se está mirando en el espejo".
Los osos podían realizar hasta cincuenta trucos de este tipo: "Tiran y disparan, asemejándose a un palo, como si de un arco se tratara", "como los niños pequeños roban guisantes y se arrastran, se revuelcan", "como una esposa trata con dulzura a su marido". A continuación, tomaban un sombrero y giraban en círculo alrededor del público, cobrando por su actuación.
Los osos de Sergach eran tan populares que Catalina II ordenó colocar un toptiguin (así se llamaba a los osos por su andar pisoteador) en el escudo de armas de la ciudad. Los propios domadores de Sergach llamaban respetuosamente a sus pupilos los señores de Miajíl Potapich.
En 1866 se prohibieron las comedias de osos, pero se mantuvieron las historias de osos que asombraban con su talento.
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