Cómo un virtuoso ruso hizo famosa la ‘balalaika’ en todo el mundo
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Hasta finales del siglo XIX, la balalaika se consideraba un instrumento campesino, usado para acompañar chastúshkas (coplas y rimas populares) y canciones folclóricas.
Nadie pensaba que pudiera tener cabida en un escenario profesional. Sin embargo, todo cambió gracias al músico Vasili Andréiev (1861–1918).
Vasili Andréiev
Un instrumento del pueblo
Este joven noble de Bezhetsk, en la región de Tver, fue un apasionado de la música desde pequeño: mientras aún estudiaba en la escuela secundaria, aprendió a tocar el violín y, por su cuenta, dominó varios otros instrumentos. Con frecuencia ofrecía conciertos y entretenía al público de la alta sociedad.
Andréiev recordaba que, un día, escuchó a uno de sus trabajadores tocar la balalaika sentado en el porche. El ritmo y la originalidad del instrumento lo dejaron fascinado.
“Recuerdo que, en ese mismo instante, una idea se grabó en mi mente como con hierro candente: ¡tocar yo mismo la balalaika y perfeccionar el arte de hacerlo!”
El monumento a la balalaika en Bezhetsk.
No solo dominó la técnica musical, sino que también desarrolló estándares uniformes para el instrumento. En 1884, un carpintero local construyó su primera balalaika, y a partir de entonces Andréiev comenzó a experimentar hasta que el instrumento adquirió su forma moderna.
Antes de eso, no existía una afinación fija: cada intérprete la ajustaba a su gusto. Andréiev estandarizó la afinación y comenzó a ofrecer conciertos con su balalaika. Tanto el público como los críticos musicales de la época destacaron su genialidad al tocar aquel “instrumento sencillo”.
La unión de la balalaika y el frac
Junto con los maestros Franz Paserbski y Semión Nalímov, Andréiev desarrolló versiones orquestales del instrumento: piccolo, prima, alto, tenor, bajo y contrabajo. Gracias a ello fue posible crear conjuntos profesionales capaces de interpretar piezas musicales complejas.
En 1887 fundó el Círculo de Intérpretes de Balalaika, y un año después ofrecieron su primer concierto en San Petersburgo. Imagínate un grupo de músicos distinguidos, vestidos con frac, interpretando canciones populares rusas y piezas clásicas adaptadas para balalaikas. Aquello resultó tan original que el conjunto se volvió famoso de inmediato.
En 1900, el círculo de Andréiev triunfó en la Exposición Universal de París: la balalaika rusa se convirtió en una auténtica sensación. La orquesta emprendió giras por Europa y Estados Unidos, recibiendo críticas entusiastas del público.
La Orquesta Rusa de Andréiev a principios del siglo XX.
La orquesta rusa de Andréiev
Ya en 1897, el círculo se transformó en la Gran Orquesta Rusa, y en 1914 pasó a llamarse Orquesta Imperial.
Además de las balalaikas, el conjunto incorporaba distintas versiones de la domra (otro antiguo instrumento ruso) y del gusli (salterio).
Al mismo tiempo, se desarrollaron programas de formación para tocar la balalaika y la domra, que hoy en día se estudian tanto en conservatorios como en escuelas profesionales de música.
Contrabajo Balalaika
Tras la muerte del fundador en 1918, la orquesta continuó su labor siguiendo sus tradiciones. Desde 1961 lleva el nombre de Orquesta Rusa de Instrumentos Populares Vasili Andréiev.
Actualmente, cuenta con unos 60 músicos y, además de balalaikas, domras y guslis, incluye bayanes (acordeones de botones), instrumentos de viento y percusión.