Esta es la lista definitiva de las 100 mejores películas rusas y soviéticas
100. ‘Oblómov’, de Nikita Mijalkov (1980)
Si eres demasiado vago para leer este clásico de la literatura rusa sobre la pereza, esta película es para ti. Oblómov es interpretado por el talentoso Oleg Tabakov, que se pasa la mayor parte de la película holgazaneando en un sofá, hasta que una mujer transforma su vida.
99. ‘Intergirl’, de Piotr Todorovski (1989)
Es difícil imaginar que esta película fue rodada en la Unión Soviética: prostitutas, escenas de sexo, brutalidad policial... Para su tiempo, esta cinta supuso una verdadera revolución cinematográfica y se ganó la calificación de no recomendada para menores de 16 años. La trama gira en torno a una prostituta que sueña con conocer a un extranjero y emigrar. Tras cumplir su sueño, la protagonista se siente extraña e indeseada, pero volver a la URSS no es una opción...
98. ‘La pequeña Vera’, de Vasili Pichul (1988)
Otra película que sorprendió al público soviético en los años de la perestroika. Y no sin motivo: presentaba la primera escena de sexo explícito en la historia del cine ruso. Pero la temática principal es un conflicto intergeneracional al estilo de Turguéniev. La joven Vera vive según las leyes de la nueva era, que su padre no puede aceptar.
97. ‘La mujer que canta’, de Alexánder Orlov (1979)
Una cantante poco conocida, que ya experimenta algunas dificultades, se convierte en madre soltera. Pero entonces su fortuna cambia, gana fama y es adorada por el público, pero esto no proporciona la felicidad personal. Se puede decir que la película es una biografía ficticia de la cantante de culto soviética Alla Pugachiova, que esencialmente se interpreta a sí misma.
96. ‘Kin-dza-dza!’, de Gueorgui Danelia (1986)
Los fans de Mad Max y la primera trilogía de la Guerra de las Galaxias se sentirán atraídos por esta película soviética del director Gueorgui Danelia: dos humanos que no se conocían aparecen en otra galaxia, donde se encuentran con alienígenas que tienen una nave espacial. En su intento de regresar a la Tierra, la pareja experimenta todo tipo de aventuras. Lo único que juega a su favor es que tienen cerillas, que en esta galaxia valen su peso en oro...
95. ‘La madre’, de Vsévolod Pudovkin (1926)
Una de las primeras películas de propaganda soviética. El héroe de la película es un trabajador revolucionario, mientras que el antihéroe es el padre alcohólico de este, que apoya al zar. Este drama familiar está basado en la novela homónima de Maxim Gorki.
94. ‘Sombras de los antepasados olvidados’, de Serguéi Paradzhánov (1965)
Según el cineasta serbio Emir Kusturica, se trata de una de las mejores películas del cine mundial. Es la historia de Romeo y Julieta, pero sucede en el ambiente de los hutsules [un grupo étnico ucraniano que desde hace siglos habitan las montañas de los Cárpatos en la región de Hutsúlshchina, en el sudoeste de Ucrania]. Según sus contemporáneos, el director utilizó la película para representar, de forma muy personal, un drama no muy diferente a la obra original de Shakespeare.
93. ‘Cine-ojo, la vida al imprevisto’, de Dziga Vértov (1924)
Vértov es para el cine lo que Malévich para la pintura, un experimentador incansable decidido a liberarse de cualquier teatralidad. Junto con el camarógrafo Mijaíl Kaufman, llevó la vanguardia a la gran pantalla, cambiando los ángulos de cámara y empleando técnicas de “montaje asociativo-interrumpido”. En esta película muda capta la vida real: aquí no hay actores, no hay puesta en escena.
92. ‘Ma-ma’, de Elisabeta Bostan (1976)
Una película musical ligeramente psicodélica basada en el cuento de hadas El lobo y los siete cabritillos: una cabra madre va en busca de comida, dejando a sus hijos (literalmente) en casa. Son secuestrados (de nuevo literalmente) por un lobo gris que exige un rescate... Este es uno de los primeros musicales del cine soviético, y sus canciones siguen siendo muy apreciadas tanto por niños como por adultos.
91. ‘Una rubia a la vuelta de la esquina’, de Vladímir Bortko (1984)
Para los estándares soviéticos, la rubia Nadiezhda es una mujer ambiciosa. Ella sabe dónde conseguir cosas que escasean, está bien conectada y es una especie de VIP, ya que trabaja en una tienda de comestibles, algo que en la URSS es casi como ser un jefe de fábrica. Después de haberse enamorado de un astrofísico soñador, ella trata de cambiarlo, pero él sólo piensa en civilizaciones extraterrestres. Esta es una de las últimas comedias soviéticas, y fue un éxito de taquilla en su día.
90. ‘El cielo prometido’, de Eldar Riazánov (1991)
Se trata de la novela Los bajos fondos, de Maxim Gorki, rebautizada en una adaptación tragicómica del legendario Eldar Riazánov. Un grupo de personas sin hogar viven en un basurero de la ciudad y, a pesar de las amenazas de las autoridades, no quieren abandonar un lugar que consideran su hogar. Así que unos tanques son enviados para hacerles cambiar de opinión, pero esto no les importa: sueñan con ascender a un plano espiritual superior.
89. ‘La fórmula del amor’, de Mark Zajárov (1984)
Una película soviética muy en el espíritu de Woody Allen. El conde Cagliostro, estafador y mago, se esconde en provincias después de que un influyente príncipe de San Petersburgo descubra su última estafa. Allí, Cagliostro continúa ejerciendo sus malas artes, prometiendo a un joven enamorado de una estatua que le dará vida; pero el objetivo principal del charlatán es desentrañar la fórmula del amor, con el fin de manipular a la gente.
88. ‘Diez negritos’, de Stanislav Govorujin (1988)
Una popular adaptación de una novela de la reina del crimen Agatha Christie. Diez extraños sin conexión entre sí llegan a una isla remota por invitación del propietario, que parece estar ausente. Uno por uno, acaban enfrentándose a un macabro final. Esta escalofriante historia fue interpretada brillantemente por un elenco estelar de actores rusos. Por cierto, por razones de corrección política, el título en inglés sufrió varios cambios, y hoy se la conoce cómo Y no quedó ninguno.
87. ‘La boda’, de Isidor Ánnenski (1944)
La virtuosa actriz Faína Ranévskaia es recordada hasta el día de hoy por sus frases afiladas y su lengua bífida, que desde entonces se han convertido en aforismos. En esta película basada en historias de Chéjov, ella interpreta al blanco más frecuente de todas las bromas rusas: la suegra. Una película muy divertida sobre la pequeña burguesía prerrevolucionaria.
86. ‘Alexánder Nevski’, de Serguéi Eisenstein (1938)
Esta película histórica del innovador director de culto Eisenstein, encargada por el Estado soviético, tenía por objeto elevar la moral pública y el espíritu patriótico. Su apretada agenda obligó a rodar en verano la gran escena de la batalla del Hielo, en la que se suponía que los caballeros debían caer al agua en un lago congelado. El “hielo” era asfalto salpicado con sal y tablas de madera pintadas de blanco.
85. ‘El regreso’, de Andréi Zviáguintsev (2003)
El hosco padre de dos niños regresa a casa después de varios años de ausencia. Los chicos no saben dónde ha estado y son muy cautelosos con él. Como si nada hubiera pasado, se lleva a sus hijos de viaje... La primera película de Andréi Zviáguintsev le valió el León de Oro en el Festival de Venecia y el reconocimiento como uno de los directores actuales más destacados. La película también definió su estilo de dirección: taciturno y saboreando cada fotograma.
84. ‘Down House’, de Román Kachánov (2001)
El programador Mishkin regresa del extranjero. Su gran compañero Rogozhin habla del nuevo objeto de su pasión, una tal Anastasía Filíppovna. Mishkin se enamora ciegamente de ella, a través de su simple descripción. Esta película absurda está basada en la novela de Dostoievski El idiota, pero ambientada en la Rusia de los “salvajes años 90”.
83. ‘Hipsters’, de Valeri Todorovski (2008)
Un cuento sobre rockeros soviéticos que compran ilegalmente artículos de moda extranjeros, escuchan música occidental prohibida, bailan el boogie-woogie y, por supuesto, se enamoran. Sus reuniones clandestinas son dispersadas por unidades de comunistas voluntarios, y son condenados en las reuniones del partido. El nostálgico film musical de Todorovski fue bien en la taquilla en el momento de su estreno.
82. ‘Leyenda № 17’, de Nikolái Lébedev, 2013
Esta biografía del famoso jugador de hockey soviético Valeri Jarlámov recorre su ascenso a la gloria desde un club provincial en los Urales hasta el CSKA de Moscú y la derrota de Canadá por parte de la URSS en el primer partido de la serie Summit de 1972. Fue protagonizada por el símbolo sexual y joven actor más solicitado de Rusia, Danila Kozlovski.
81. ‘Ese Munchhausen’, de Mark Zajárov (1980)
Esta película nació de una obra de teatro representada en el Teatro Lenkom de Moscú, con guion del dramaturgo Grigori Gorin. Al igual que en el caso del personaje original, el barón Munchhausen está lleno de historias increíbles (o fanfarronadas. en el lenguaje actual), pero su prometida quiere que asienta la cabeza. Poco a poco se vuelve más serio, pero sin embargo decide “repetir” su viaje a la luna. Una multitud se reúne para ver el disparo del hombre bala desde un cañón...
80. ‘Bim, el perro blanco con una oreja negra’, de Stanislav Rostotski (1977)
Si la película Hachiko te hizo derramar alguna lágrima, necesitarás un cubo para las que te provocará esta, como ya han descubierto dos generaciones de rusos. Bim, un cachorro de Gordon Setter con una oreja negra, vive con el cazador Iván Ivánovich. Cuando su dueño termina en el hospital, Bim sale en su busca...
79. ‘Iván el Terrible’, de Serguéi Eisenstein (1945)
Esta película sobre el zar medieval más famoso de Rusia fue otra de las encargadas de elevar el espíritu patriótico del público, a la vez que justificaba el Gobierno de hierro del “padre de las naciones” Iósif Stalin (quien, según algunas informaciones, era un admirador de Iván el Terrible). La película fue encargada por el Estado durante la Segunda Guerra Mundial, y muchos de los actores implicados sufrían por el hambre. Inicialmente se planearon tres partes, pero Eisenstein murió, dejando sólo hechas dos.
78. ‘Cosacos del Kubán’, de Iván Píriev (1950)
Una comedia musical sobre una competición entre dos granjas colectivas, que se preparan para celebrar una feria. La escasez de alimentos vivida en la posguerra se pasa por alto, con la película mostrando en cambio abundancia de comida y alegría. Píriev fue director en el estudio Mosfilm, antes de servir durante más de una década como presidente del Comité Estatal de Cinematógrafos de la URSS. Como tal, era esencialmente el principal censor del país y, desde el punto de vista de la ideología soviética, su película no podía ser otra cosa que ejemplar.
77. ‘Las peculiaridades de la caza nacional’, de Alexánder Rogozhkin (1995)
Un extranjero visita Rusia para estudiar las costumbres y tradiciones nacionales, y obtiene más de lo que esperaba. Lo que comienza como una cacería se convierte en un verdadero caos, con unas cuantas cajas de vodka por en medio. Esta comedia suele producir entre los rusos lágrimas de risa (o no), porque se reconocen demasiado bien en estas extravagantes aventuras.
76. ‘Solaris’, de Andréi Tarkovski (1972)
Un psicólogo llega a la estación espacial Solaris y descubre allí algunas cosas extrañas: todos los científicos a bordo sufren algún tipo de enfermedad mental. El psicólogo también comienza a tener alucinaciones en forma de su esposa muerta. El drama de ciencia ficción de Tarkovski fue una adaptación de la novela del escritor polaco Stanislav Lem, y sigue inspirando a muchos cineastas y artistas incluso en el día de hoy.
75. ‘El gran recreo’, de Alexéi Kórenev, 1972
Una película en cuatro partes sobre una escuela nocturna para jóvenes trabajadores. El profesor de historia Néstor, recién salido de la universidad y con el nombre de un cronista medieval, tiene que hacer frente a una clase muy difícil. En ella, bastantes estudiantes son mucho mayores que él e incluso tienen más experiencia.
74. ‘Hola, soy tu tía’, de Víktor Titov (1975)
A los directores soviéticos de 1975 les encantaba llevar clásicos ingleses a la pantalla, pero esta versión cinematográfica de La tía de Charley, de Brandon Thomas, sigue siendo la mejor. Esta farsa cómica, en la que el héroe se esconde de la policía fingiendo ser la rica “doña Lucía” de Brasil, emplea un dispositivo de trama ahora estándar – la “doña” es muy popular entre los futuros esposos...
73. ‘Primavera’, de Grigori Alexándrov (1947)
Una actriz de opereta es contratada para interpretar el papel de científica en una nueva película. Sin embargo, los horarios de ensayo del teatro y de rodaje de cine chocan, y ella no puede estar en dos lugares a la vez. Afortunadamente, se las arregla para encontrar a una científica que se parece a ella. La actriz convence a la intelectual científica para que la sustituya en el plató... Ambos papeles son interpretados por la muy querida Liubov Orlova, que actuó en primera línea para los soldados durante la Gran Guerra Patria.
72. ‘Las aventuras de Buratino’, de Leonid Necháiev (1976)
Esta versión rusa de Pinocho es uno de los cuentos más queridos de los niños soviéticos. La banda sonora original de esta película ha entrado en el Fondo de Oro de la Música Cinematográfica Rusa.
71. ‘La novena compañía’, de Fiódor Bondarchuk (2005)
La guerra entre la Unión Soviética y Afganistán ha sido durante mucho tiempo un tema delicado en Rusia, por lo que hay tan pocas películas sobre el tema. Pero eso no disuadió al director Fiódor Bondarchuk, que produjo, casi con el espíritu de las películas estadounidenses sobre Vietnam, un desgarrador éxito de taquilla
70. ‘Dersú Uzalá’, de Akira Kurosawa (1975)
Esta coproducción soviético-japonesa, dirigida por el japonés Akira Kurosawa y rodada en ruso, ganó un Óscar a la mejor película extranjera. La película se basa en la autobiografía del explorador del Lejano Oriente Vladímir Arséniev. En sus expediciones, fue asistido por el cazador Dersú Uzalá, oriundo de la región de Ussuri, que conocía el terreno como la palma de su mano y que sabía qué hacer si un tigre se les acercaba demasiado.
69. ‘Sportlotó-82’, de Leonid Gaidái (1982)
Se trata de una comedia sobre un par de especuladores que buscan de un billete de lotería ganador. La película llegó a la taquilla soviética en 1982, consiguiendo 55 millones de espectadores. Uno de los mejores dúos de comedia de la URSS, los actores Kokshénov y Púgovkin, lleva más de 30 años haciendo reír al público.
68. ‘Courier’, de Karén Shajnazárov (1986)
Un joven, tras no ingresar en la universidad, consigue un trabajo como mensajero y comienza una relación con la hija de un profesor. El padre de la niña está menos que encantado con su elección, algo agravado por la decisión del chico de burlarse del viejo alegando que su hija está embarazada. Otra película de la perestroika que muestra vívidamente la nueva era, incluso el primer break-dance soviético.
67. ‘El barbero de Siberia’, de Nikita Mijalkov (1998)
Una suntuosa historia sobre un joven cadete de la Rusia zarista que se enamora de una atrevida dama americana, estando dispuesto a hacer cualquier cosa para defenderla a ella y a su propio honor. En la película interviene el actor ruso Oleg Ménshikov, junto a la estrella de Hollywood Julia Ormond. La película también es famosa por el hecho de que el entonces presidente Borís Yeltsin permitió que las estrellas siempre iluminadas del Kremlin se apagaran por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
66. ‘Píter FM’, de Oxana Bichkova (2006)
Esta historia romántica, ambientada en el verano de San Petersburgo, fue un verdadero acontecimiento cinematográfico en 2006, a pesar de contar con una trama sin pretensiones. Masha, una joven, pierde su teléfono móvil. Lo encuentra Maxim, que quiere devolvérselo. Sin embargo, por más que lo intenten, la pareja está destinada a no encontrarse, siempre acabando separados por una simple fracción de segundo. Mientras, largas conversaciones telefónicas inevitablemente conducen a crear sentimientos profundos.
65. “Cómo Víktor ‘el ajo’ llevó a Alexéi ‘el semental’ a la residencia de ancianos”, de Alexánder Jant (2017)
No te desanimes por el título. La primera película del director Alexánder Jant tiene una trama con chicha y algunos héroes populares de verdad. En esta road movie de aventuras, el delincuente Vitka descubre que tiene un padre criminal que ha quedado discapacitado. Puede conseguir el apartamento de su padre si consigue meterlo en un asilo de ancianos...
64. ‘El hombre de la cámara’, de Dziga Vértov (1929)
Documental del cineasta de vanguardia Vértov, trata sobre un día en la vida de la joven Unión Soviética: los coches y los autobuses circulan, los trabajadores producen en las fábricas, los peatones se apresuran a cruzar las calles. También cuenta con una boda, un parto y un funeral, todo ello filmado con las innovadoras técnicas del legendario director.
63. ‘Primavera en la calle Zaréchnaia’, de Marlén Jutsíev y Félix Miróner (1956)
Símbolo cinematográfico de la época del “deshielo de Jrushchov”. Un operario de una planta metalúrgica asiste a clases nocturnas y se enamora de su joven maestra, que acaba de graduarse en la universidad. Ambos forman parte de un pueblo soviético orgulloso y con principios, por lo que su relación es difícil.
62. ‘El hombre anfibio’, de Vladímir Chebotariov y Guenadi Kazanski, (1962)
La forma del agua, ganadora de un Óscar, se desvanece en comparación con esta adaptación soviética de la homónima novela de ciencia ficción de Alexánder Beliáiev. En lugar de un monstruo verde, Vladímir Kórenev interpreta el papel de Ictiandro, un apuesto joven que ha sido intervenido quirúrgicamente para sobrevivir bajo el mar. Allí vive con sus amigos delfines, hasta que un día por casualidad rescata a una hermosa niña de fallecer ahogada. Entonces querrá convertirse en un ser humano normal, pero, desgraciadamente, no puede vivir mucho tiempo sin agua.
61. ‘Andréi Rubliov’, de Andréi Tarkovski (1966)
Ocho obras cinematográficas hablan de la vida del antiguo monje ruso y pintor de iconos Andréi Rubliov. Muestra la cruel, sangrienta y desalmada Edad Media rusa llena de juglares errantes, paganos, santos tontos y devastadoras incursiones mongolas. La obra maestra de Tarkovski es altamente valorada también en el extranjero, y suele aparecer entre las 100 mejores películas jamás realizadas en cualquier idioma.
60. ‘El acorazado Potemkin’, de Serguéi Eisenstein (1925)
Aunque pocos espectadores modernos se sentarían voluntariamente a ver esta epopeya, está incluida con razón en todos los libros de texto sobre la historia del cine. El legendario director Serguéi Eisenstein muestra los acontecimientos de la primera revolución rusa de 1905: unos marineros a bordo del Potemkin se niegan a comer carne infestada de gusanos y se amotinan contra sus comandantes. Una de sus escenas más memorables, la muy imitada (y parodiada) secuencia de la escalera de Odessa, es quizás el momento más icónico del cine mundial.
59. ‘Guerra y paz’, de Serguéi Bondarchuk (1966)
Esta historia, ambientada en el contexto de las guerras napoleónicas de 1805 a 1812, de varias familias en Rusia, ganó un Óscar a la mejor película extranjera. Los críticos la consideran la mejor adaptación de la epopeya de Lev Tolstói. Los papeles de Andréi Bolkonski y Anatoli Kuráguin fueron interpretados por los mayores galanes soviéticos Viacheslav Tíjonov y Vasili Lanovói. Puedes pasarte un fin de semana entero disfrutando de este glorioso lienzo en movimiento (son cuatro películas en total), y luego compararlo con las dos series de televisión hechas por la BBC, la de 1972 y (menos recomendada) la de 2016.
58. ‘Afonia’, de Gueorgui Danelia (1975)
El pobre y solitario fontanero Afonia es un trabajador chapucero y alcohólico a tiempo completo. Es reprendido por sus superiores y amenazado con el despido, pero este hecho tiene poco efecto. Sólo Katia, una mujer que conoce, cree que puede cambiar... Esta comedia sobre un ruso corriente y moliente se ganó el corazón y la mente de los espectadores, por sus personajes reconocibles y los agudos diálogos.
57. ‘El milagro ordinario’, de Mark Zajárov (1979)
La película, basada en la obra de teatro de Evgueni Schwartz, cuenta la historia de un oso transformado en joven mediante brujería. Si besa a una princesa, se convertirá de nuevo en una bestia, pero quiere seguir siendo humano... Este querido cuento de hadas soviético para adultos se proyectó por primera vez un 1 de enero, el día en que muchos esperan una nueva vida y un milagro ordinario. Probablemente por eso sigue siendo popular hoy en día.
56. ‘El estudiante’, de Kiril Serébrennikov (2016)
Un estudiante de secundaria se convierte en un fanático religioso y se toma todo lo que oye y lee de una manera horriblemente literal. Obliga a los demás a vivir de acuerdo con sus dogmas, lo que tiene consecuencias desastrosas. Realizada por el renombrado director de teatro y cine Kirill Serébrennikov, la película se creó a partir de una de sus exitosas producciones escénicas en el Centro Gógol de Moscú. Recibió varios premios en festivales internacionales de cine, entre ellos el de Cannes.
55. ‘Leviatán’, de Andréi Zviáguintsev (2014)
Una de las películas más conocidas de Zviáguintsev, rodada en el pequeño pueblo de Teríberka, en la región de Múrmansk, en el norte de Rusia, se ha convertido en una obra de referencia para los directores de cine de autor noveles. Este drama sobre la impotencia del individuo frente a la máquina estatal fue premiado con un Globo de Oro y nominado al Óscar.
54. ‘Guardianes de la noche’, de Timur Bekmambétov (2004)
Esta apasionante historia, sobre un tipo sencillo llamado Antón que viola accidentalmente la tregua de siglos de antigüedad entre las fuerzas de la oscuridad y la luz, fue uno de los primeros éxitos de taquilla rusos. La película, rodada por el renombrado director Timur Bekmambétov, también muy activo en Hollywood, es basada en la novela de ciencia ficción del mismo nombre de Serguéi Lukiánenko (y no te olvides su secuela Guardianes del día).
53. ‘Todos mueren menos yo’, de Valeria Gai Guermánika (2008)
Un drama sobre la madurez que desató una tormenta con su debut en Cannes. La película convirtió a Valeria, de 24 años, en una estrella, aunque sigue siendo su única obra cinematográfica importante hasta la fecha.
52. ‘Ellos lucharon por su patria’, de Serguéi Bondarchuk (1975)
Esta adaptación al cine de la novela homónima de Mijaíl Shólolov fue realizada por el ganador del Óscar Bondarchuk. Coincidiendo con el 30 aniversario del Día de la Victoria, cuenta las hazañas de las tropas soviéticas durante la Segunda Guerra Mundial y es reconocido como un clásico del género bélico.
51. ‘Viviremos hasta el lunes’, de Stanislav Rostotski (1968)
La película describe tres días en la vida de una escuela soviética de lo más común, con el trasfondo de una historia de amor entre una nueva y joven profesora y un colega mayor. La película fue premiada como la mejor película del año, ganó el premio principal del Festival de Cine de Moscú e incluso un Premio Estatal de la URSS.
50. ‘Cuidado con el coche’, de Eldar Riazánov (1966)
Yuri Détochkin es un Robin Hood soviético. Roba autos a los ricos, los vende y da el dinero obtenido a los orfanatos. Un investigador descubre los crímenes, pero al enterarse de los nobles objetivos de Détochkin se muestra incapaz de arrestar al ladrón. Una de las películas soviéticas más populares, pretendía representar al ciudadano soviético ideal, para quien la conciencia y la igualdad social son primordiales.
49. ‘En casa entre extraños’, de Nikita Mijalkov (1974)
Un western soviético sobre el final de la guerra civil rusa. Un grupo de exsoldados del Ejército Rojo, ahora chekistas (oficiales de seguridad del Estado), se encargan de transportar un cargamento de oro confiscado a la burguesía a Moscú, pero son asaltados primero por la Guardia Blanca y luego por bandidos... El debut como director de Nikita Mijalkov es considerado un clásico del cine. Se presentó en varios festivales internacionales.
48. ‘Verano’, de Kirill Serébrennikov (2018)
Es una película biográfica del rockero de culto Víktor Tsoi, que retrata la cultura underground soviética. La cinta ganó un premio de Cannes a la mejor banda sonora. El drama plasmado en la pantalla fue igualado por el drama del propio rodaje de la película: el director Kirill Serébrennikov la terminó mientras estaba bajo arresto domiciliario, bajo cargos de malversación de fondos.
47. ‘Increíbles aventuras de unos italianos en Rusia’, de Eldar Riazánov y Franco Prosperi (1974)
Se da el caso de que San Petersburgo es hogar de un gran número de estatuas de leones. Para encontrar al que tiene un tesoro enterrado debajo, unos ladrones italianos deberán cavar debajo de todos ellos. La culpa de todo es de un anciano emigrante ruso que escondió un tesoro bajo un león durante la revolución. La película presenta muchos efectos especiales que no desmerecían a los de Hollywood por aquel entonces, incluyendo una explosión en una gasolinera y una persecución en coche. Sin dobles, los propios actores saltaron un puente móvil en San Petersburgo y bajaron, usando sábanas anudadas, por la ventana de un edificio de varios pisos.
46. ‘Dos camaradas en el Ejército’, de Evgueni Karélov (1968)
Es una de las mejores películas sobre la guerra civil rusa, incluso los profesores de historia aconsejan verla. En ella, un destacamento de la Guardia Blanca es rodeado, en Crimea, por el Ejército Rojo. Un comandante de este último instruye a dos soldados a filmar desde el aire la ubicación de los blancos con una cámara de cine (una hazaña tecnológica difícil en la época de la guerra civil), pero su avión acaba estrellándose y son capturados...
45. ‘Viy’, de Konstantín Ershov y Gueorgui Kropachiov (1967)
Las películas de terror soviéticas se pueden contar con los dedos de una mano. Pero viendo Viy, te arriesgas a volverte de color gris, como hace uno de sus personajes al final de la película. Se basa en la historia de Nikolái Gógol en la que un estudiante de seminario es enviado de noches a rezar sobre el cuerpo de una bella chica fallecida. ¡Alerta de spoiler! La chica resulta ser una bruja, y se levanta de la tumba en la primera noche.
44. ‘Cuando pasan las cigüeñas’, de Mijaíl Kalatózov (director) y Serguéi Urusevski (director de fotografía) (1957)
Dos tortolitos pasean por Moscú hasta altas horas de la noche, pero por la mañana descubren que la Unión Soviética está en guerra. El joven es llamado al servicio de primera línea, mientras su novia permanece en Moscú y termina casándose con otro hombre. La película no es recomendable para las personas sensibleras. Los miembros del jurado de Cannes en 1958 lloraron tanto que le concedieron el máximo galardón del festival, la Palma de Oro.
43. ‘El Don apacible’, de Serguéi Guerásimov (1958)
Si no has leído la epopeya en cuatro volúmenes de Mijaíl Shólojov sobre la guerra civil rusa, descrita como “Guerra y paz del siglo XX”, entonces definitivamente necesitas ver esta adaptación a la gran pantalla de la novela ganadora del Premio Nobel. La Revolución de Octubre pone patas arriba las vidas de millones de personas. Los hermanos se levantan en armas unos contra otros, mientras que el protagonista está dividido entre el lado blanco y el rojo, entre su esposa y su amante. En esta película hay de todo: amor, traición, muerte. ¡Cosas apasionantes!
42. ‘Miminó’, de Gueorgui Danelia (1978)
Un georgiano apodado Miminó trabaja como piloto de una aerolínea local, pero sueña con volar alrededor del mundo y, al mismo tiempo, conquistar el corazón de una hermosa azafata del mundo de la “gran aviación”. Habiendo cumplido su sueño, comienza a anhelar su patria...
El encanto y el sabor de la Georgia soviética conquistaron a toda la URSS con impresionantes paisajes, héroes locales y la canción Chito Gvrito Cheto Margalito, que aún se canta hoy en día.
41. ‘Sin amor’, de Andréi Zviáguintsev (2017)
La propuesta más reciente de Zviáguintsev ganó, entre otros, el Premio del Jurado en Cannes y los de Mejor Película, Mejor Banda Sonora y Mejor Director de Fotografía en los Premios del Cine Europeo, además de ser nominada para un Óscar y un Globo de Oro. La historia trata de dos padres, separados en una relación sin amor, que provocan la huida de su hijo.
40. ‘Octubre’, de Serguéi Eisenstein (1927)
El asalto del Palacio de Invierno por parte de los marineros rodado para esta película es a menudo confundido con imágenes históricas reales. Ligeramente embelleciendo la realidad, Eisenstein muestra el derrocamiento del poder zarista y el establecimiento del dominio bolchevique. Se trata de una oda cinematográfica a la Revolución de Octubre, que el año pasado fue lo primero que se pensó en proyectar con motivo del centenario que esta cumplía.
39. ‘Las aventuras del Electrónik’ (miniserie), de Konstantín Bromberg (1980)
Todos los niños sueñan con tener un gemelo que pueda hacer los exámenes por ellos. Eso es lo que le pasa al chico Seriozha Siroiezhkin, sólo que su doble es un robot altamente inteligente llamado Electrónico. Pero al encontrarse en el mundo de las personas, Electrónico se siente incómodo, pues él mismo no es humano. Una de las películas infantiles más populares, también produjo algunas canciones maravillosas, una de ellas, Columpios con alas, se convirtió en un icono.
38. ‘El país de los sordos’, de Valeri Todorovski (1998)
El novio de Rita debe dinero a unos delincuentes y desaparece, dejándola como garantía. Es rescatada y protegida por una stripper sorda, que quiere ir lejos, muy lejos, al “país de los sordos”, su propia tierra prometida privada... Fue una de las primeras (y todavía pocas) películas en Rusia en abordar el tema de la discapacidad, y conquistó el corazón del público gracias al magnífico dúo interpretativo formado por Dina Korzun y Chulpán Jamátova.
37. ‘La más encantadora y atractiva’, de Guerald Bezhánov (1985)
La ingeniera Nadia tiene más de 30 años y está preocupada porque aún no se ha casado. Susana, una amiga de la escuela, decide ayudarla consiguiendo algunos trajes de moda en el mercado negro y enseñándole los métodos de la “seducción científica”. Pero lo principal es la autoformación, que consiste en repetir el mantra: “Yo soy la más encantadora y atractiva”. Compruebe por ti mismo en que acaba todo esto en una de las comedias más populares de la era de la perestroika.
36. ‘Los amaneceres son aquí más apacibles’, de Stanislav Rostotski 1972
Otra conmovedora película sobre la Segunda Guerra Mundial, basada en una obra de Borís Vasíliev. Es la historia de cinco mujeres jóvenes con destinos muy diferentes, todas ellas unidas por la guerra. Bajo el liderazgo de su comandante, arriesgan su vida para dar caza a los invasores fascistas en bosques y pantanos.
35. ‘Sol blanco del desierto’, de Vladímir Motil (1970)
A orillas del mar Caspio, la guerra civil rusa acaba de terminar y el soldado del Ejército Rojo Sújov se dirige, a pie a través del desierto, para reunirse con su amada esposa. Pero un día se tropieza con un hombre que ha sido enterrado hasta el cuello en la arena por bandidos. Decide salvarlo, junto con las mujeres del harén de otro criminal. Este primer western soviético es famoso por algunas grandes actuaciones y diálogos. De hecho, muchas de las citas de la película se han convertido en refranes rusos.
34. ‘Caballeros de fortuna’, de Alexánder Seri (1971)
Un maestro de guardería es la viva imagen de un peligroso delincuente, por lo que la policía le pide ayuda para investigar el robo del casco de oro de Alejandro Magno. Pero para ello, el tranquilo tutor debe infiltrarse en una banda criminal e incluso organizar una fuga. La brillante actuación de sus intérpretes, junto a una trama que pone la carne de gallina, la convirtieron en un éxito de taquilla.
33. ‘Yo paseo por Moscú’, de Gueorgui Danelia (1964)
La canción homónima se ha vuelto casi más popular que la película, y es una de las más frecuentemente interpretadas en Rusia en la actualidad. La imagen nació de una escena creada por el guionista del film: una chica camina a través de la hermosa lluvia de Moscú, mientras que un chico anda en bicicleta a su lado. Los temas principales son el “deshielo de Jrushchov” y la construcción de edificios altos y esperanzas aún mayores. También fue el debut en el mundo de la interpretación del futuro director Nikita Mijalkov, ganador de un Óscar.
32. ‘El garage’, de Eldar Riazánov (1979)
Una sociedad de propietarios de garajes se reúne para discutir un tema candente: algunos miembros tendrán que perder sus garajes debido a la construcción de una nueva carretera. En medio del debate, descubren que alguien ha cerrado la puerta de la habitación y ha escondido la llave: todos tendrán que pasar la noche entera bajo el mismo techo. Filmada en sólo 24 días, la conmovedora comedia de Eldar Riazánov, basada en una reunión real al que una vez asistió, se ha convertido en un verdadero clásico.
31. ‘Cargo 200’ de Alexéi Balabánov (2007)
El capitán de policía Zhúrov viola a una chica y la esposa a una cama. Deja allí a la trastornada madre alcohólica de la cautiva para que la cuide. Mientras tanto, los ataúdes de zinc con los cuerpos de los soldados soviéticos muertos en Afganistán son enviados de vuelta a casa, pero no hay nadie que los entierre... La cinta, proyectada en el Festival de Venecia, está llena de violencia y cadáveres, siendo los hechos mostrados verdaderamente impactantes, pues están basados en unos reales. Muchos actores se negaron a participar en la película, y algunos cines se negaron a exhibirla.
30. ‘El lugar de encuentro no puede ser cambiado’ (miniserie), de Stanislav Govorújin (1979)
Se dice que el índice de criminalidad en la URSS descendía durante las horas en que esta serie era transmitida por televisión. Todo el país, incluidos los delincuentes, estaba pegado a la pantalla mientras los investigadores Gleb Zheglov (interpretado por Vladímir Visotski) y Vladímir Sharápov perseguían a una banda de delincuentes en la Unión Soviética de posguerra. Eran los Holmes y Watson de su época, incluso el bigote de Sharápov era como el de Watson.
29. ‘Una estación para dos’, de Eldar Riazánov (1982)
La famosa actriz Liudmila Gúrchenko interpreta a una camarera maleducada de un café ubicado en una estación de tren. Su único interés romántico es un chantajista con el que se encuentra fugazmente en un compartimento de tren cada vez que este pasa por allí. Pero un día un hombre nuevo e interesante aparece en su vida cuando queda atrapado en la estación (en gran parte por culpa de ella). La película compitió en numerosos festivales europeos y tuvo una gran acogida en Cannes.
28. ‘Al combate sólo van los veteranos’, de Leonid Bíkov (1974)
¿Qué hacen los pilotos de combate entre las misiones de combate? Viven una vida normal, se enamoran, esperan las cartas de su casa e incluso forman una orquesta de aficionados. La popular canción Smuglianka (Mujer morena), ahora muy famosa, se pudo escuchar por primera vez en esta película.
27. ‘Iván Vasílievich cambia de profesión’, de Leonid Gaidái (1973)
Un ingeniero crea una máquina del tiempo y accidentalmente teletransporta a Iván el Terrible a la URSS. Al mismo tiempo, un tipo que es clavado al zar y un ladrón que robaba el apartamento de al lado son transferidos accidentalmente a la implacable Edad Media. La comedia se basa en una obra de teatro poco conocida de Mijaíl Bulgákov, Iván Vasilievich, y, al igual que muchas películas cómicas del legendario Gaidái, fue un éxito de taquilla.
26. ‘Oficiales’, de Vladímir Rogovói (1971)
Esta película sobre la ambición, el deber y el amor cuenta la historia de una familia en la que los hombres de cada generación se ven obligados a luchar en diferentes guerras. La frase “defender la Patria es una profesión”, que aparecía en el film, se ha convertido en un proverbio ruso. En casi todas las familias soviéticas había por lo menos un miembro que sirvió en el Ejército, así que estas no eran palabras vacías para la mayor parte del público.
25. ‘Bienvenido o prohibido el paso a personal no autorizado’, de Elem Klímov (1964)
¿Has estado alguna vez en un campamento de pioneros? Ve esta película y sentirás que sí. Jugar a las cartas a espaldas de los monitores, amistades reales y bromas muy ingeniosas: ¿qué es lo que no te podría gustar? Y sobre todo, prepárate para el importante programa del día de los padres. Esta comedia familiar de los años 60 todavía hace reír los espectadores modernos.
24. ‘La balada del soldado’, de Grigori Chujrái (1959)
Después de realizar un acto heroico en el campo de batalla, un joven soldado recibe un permiso para visitar a su madre. El viaje de regreso a casa es largo, y en el camino se encuentra con muchas personas diferentes, incluyendo su primer amor. Se necesita un corazón de piedra para no llorar cuando el soldado abraza a su madre antes de regresar al frente, sin que ninguno de ellos sepa si volverán a verse de nuevo... Otra película intensamente poderosa sobre la Segunda Guerra Mundial.
23. ‘Muchachas’, de Yuri Chuliukin (1961)
Una comedia sobre la cocinera Toska, que se enamora de todo un galán que trabaja en una obra de construcción soviética. Ambos son personas orgullosas, así que ninguno quiere ser primero en mostrar sus sentimientos. La glorificación de la clase obrera y el sueño ya desaparecido de un “futuro brillante” no han impedido que la película se convierta en un clásico atemporal. Una ventaja adicional de ver esta película es la posibilidad de conocer muchas recetas a base de patatas.
22. ‘Operación Y y otras aventuras de Shúrik’, de Leonid Gaidái (1965)
El estudiante Shúrik está siempre en apuros. En su primera aventura, tiene que enfrentarse a un matón en una obra de la construcción. En la segunda, al repasar para sus próximos exámenes, acaba tan absorto en su libro de texto que no se da cuenta de todo tipo de peligros. Y en la tercera, sin darse cuenta frena los planes de una banda de ladrones... Shúrik era un héroe popular en la URSS, la imagen del estudiante ejemplar y miembro del Komsomol. Hoy en día, el humor de Gaidái sigue siendo tan agudo como siempre, e incluso los jóvenes rusos pueden citar frases de esta película.
21. ‘La prisionera del Cáucaso, o Nuevas aventuras de Shúrik’, de Leonid Gaidái (1967)
En esta secuela de Operación Y, Shúrik realiza una expedición al Cáucaso para aprender sobre las costumbres y los brindis locales. Los lugareños se niegan a brindar a menos que Shúrik beba con ellos, y en una ocasión incluso se le ofrece la oportunidad de observar un “robo de novia”. Es otra querida comedia soviética, que dio origen a un meme sobre la mujer soviética modelo, que debería ser “estudiante, miembro del Komsomol, y simplemente hermosa”.
20. ‘Amor y palomas’, de Vladímir Menshov (1984)
¿Sueñas con visitar un pueblo ruso? Entonces esta encantadora comedia rusa es para ti. Un melancólico padre de familia abandona su pueblo natal para ir a un sanatorio, donde conoce a una mujer inteligente que queda encantada por su sencillez provinciana. Pero fuera de las instalaciones, ella comprende que es posible sacar a un hombre de su aldea, pero no la aldea del hombre.
19. ‘El espejo’, de Andréi Tarkovski (1974)
Una obra clave en la filmografía del director de culto Tarkovski, El espejo reflexiona sobre la memoria. En la película, su director muestra escenas fragmentarias de su propia infancia: la casa del pueblo, su madre, la madurez o la guerra. La película incluye poemas compuestos y leídos por el rapsoda soviético Arseni Tarkovski, padre del cineasta.
18. ‘Noche de Carnaval’, de Eldar Riazánov (1956)
Jóvenes trabajadores de una casa de la cultura Soviética ensayan para una presentación de Año Nuevo, pero el director pretende convertir toda la diversión y el baile en un aburrido evento oficial. Hay que detenerlo. La película más taquillera de 1956 fue también el debut cinematográfico del director Eldar Riazánov y de la actriz Liudmila Gúrchenko. También le dio al país eslavo una de sus canciones de Año Nuevo más populares, Cinco minutos. La película siempre se proyectaba en la televisión en Nochevieja, hasta que fue reemplazada por la número 1 de nuestra lista (no miréis abajo todavía).
17. ‘Diecisiete instantes de una primavera’ (miniserie), de Tatiana Lióznova (1973)
Un oficial de la inteligencia soviética se infiltra en las más altas esferas de las SS en la Alemania nazi bajo el nombre de Stirlitz. Toda la Unión Soviética contenía el aliento ante el valor y la osadía del personaje principal y derramó lágrimas viendo la escena en la que Stirlitz se encuentra con su esposa después de muchos años de separación, pero ni siquiera puede mirarla para no ser descubierto. Stirlitz (alias “el James Bond ruso”) se convirtió en un héroe nacional, y su nombre está asociado a muchos memes y chistes.
16. ‘La puerta Pokrovski’, de Mijaíl Kozakov (1983)
El alegre Kostia llega a Moscú para estudiar, y se queda en el apartamento comunitario de su tía, impactando en las vidas de sus intelectuales residentes mediante su indiferencia y alegría de vivir... Unas cuantas frases de la película se han convertido en refranes, y esta comedia es una especie de himno a Moscú.
15. ‘Idilio de oficina’, de Eldar Riazánov (1977)
Liudmila Prokófievna está tan acostumbrada a dirigir una gran empresa con puño de hierro (y un estilo tan poco imaginativo) que parece haber olvidado que es una mujer joven, atractiva y aún soltera. La intriga comienza cuando uno de sus empleados, que tiene la esperanza de ascender en la escalera profesional, termina enamorándose de su jefa. Esta comedia romántica conquistó la taquilla soviética en su año de estreno, y es una de las películas que más se proyectan hoy en día en la televisión.
14. ‘D'Artagnan y los tres mosqueteros’, de Gueorgui Yúngvald-Jilkévich (1978)
No está claro qué es lo que más les gustaba a los niños soviéticos: la novela de Dumas o esta adaptación cinematográfica, que convirtió al actor Mijaíl Boyarski en la eterna imagen de D'Artagnan. La película, que consta de tres partes, cuenta con un maravilloso elenco y melodías que se convirtieron en canciones populares. Por cierto, para que la película pareciera más “francesa”, se rodó en Ucrania, principalmente en Leópolis y Odessa.
13. ‘Quemado por el sol’, de Nikita Mijalkov (1994)
Habiendo desaparecido después de la guerra civil en Rusia, Mitia aparece repentinamente en la casa de su antigua amada María durante los terribles años de las purgas estalinistas. Ahora está casada con un oficial soviético, y no sabe que su antiguo amor ha venido a destruir el nuevo... Este drama psicológico de múltiples capas es otra de las cintas rusas ganadoras del Óscar. Los acontecimientos se desarrollan al sonido del tango desgarrador Sol cansado.
12. ‘Las doce sillas’, de Leonid Gaidái (1971)
Ostap Bénder, un estafador encantador, busca los diamantes escondidos dentro de un antiguo juego de sillas de la suegra de un conocido. El problema es que las sillas han sido vendidas individualmente y ahora están repartidas por todo el país... Esta adaptación al cine de la novela cómica de los coautores satíricos Iliá Ilf y Evgueni Petrov se convirtió en un clásico del cine gracias, en gran parte, al brillante retrato de Bénder, encarnado por el actor Andréi Mirónov y a las muchas frases memorables que aún hoy son recordadas… y usadas.
11. ‘El brazo de brillantes’, de Leonid Gaidái (1969)
Los contrabandistas colocan por error joyas en el elenco de la persona equivocada, y luego persiguen al desprevenido y respetable hombre de familia. El joven Andréi Mirónov despertó a la fama nacional tras el estreno de esta comedia. La película fue vista por 76,7 millones de personas, un récord en ese entonces.
10. ‘Corazón de perro’, de Vladímir Bortkó (1988)
¿Qué sucede si se trasplantan órganos caninos a un ser humano? El profesor soviético Preobrazhenski decide intentarlo. El resultado de este experimento es que el camarada Shárikov parece humano, pero se comporta como un perro. Basada en la popular historia de Mijaíl Bulgákov, su versión cinematográfica es igualmente amada.
9. ‘Estación Bielorrusia’, de Andréi Smirnov (1971)
Camaradas de la Segunda Guerra Mundial regresan del frente a la estación Belorusski de Moscú, y cada uno sigue entonces su propio camino. Se encuentran de nuevo sólo veinticinco años después, en el funeral de un amigo. Esta es una de las películas de guerra más emocionantes, en la que sonó por primera vez la canción de Bulat Okudzhava Necesitamos una victoria para todos, que sigue siendo popular hoy en día.
8. ‘Las aventuras de Sherlock Holmes y el Dr. Watson’ (miniserie), de Ígor Máslenikov (1979-86)
La versión soviética de las aventuras del célebre detective creado por Conan Doyle es una de sus mejores adaptaciones, incluso según los críticos británicos. El actor Vasili Livánov recibió la Orden del Imperio Británico por esta interpretación. Una estatua de Holmes y Watson, inspirada en los actores soviéticos, fue instalada en la Embajada Británica en Moscú.
7. ‘Stálker’, de Andréi Tarkovski (1979)
El personaje principal, conocido como Stálker, se gana la vida guiando a gente hacia “la zona”, un área formada después de la caída de un meteorito en la que no se aplican las reglas normales de la realidad. Un día, un profesor y un escritor le piden que los lleve allí. Stálker acepta, pero no tiene ni idea de qué planes están tramando estas personas aparentemente normales... Esta parábola cinematográfica está basada en libro de ciencia ficción Picnic extraterrestre, de los hermanos Strugatski, que también trabajaron en el guion. Es una de las películas más populares de este legendario director.
6. ‘Erizo en la niebla’, de Yuri Norstein (1975)
Esta caricatura filosófica para niños y adultos, sobre un erizo que se pierde en la niebla y cae en un río, pero que es llevado a su destino por la corriente, sigue siendo fascinante hoy en día. En 2003, en Tokio, la obra maestra de Norstein fue reconocida como la mejor película de animación de todos los tiempos.
5. ‘Moscú no cree en las lágrimas’, de Vladímir Menshov (1980)
Una mujer provinciana llega a Moscú, finge ser hija de un profesor y queda embarazada de un moscovita proveniente de una familia intelectual. Habiendo fracasado el matrimonio, se ve obligada a criar sola a su hija, mientras trabaja y estudia al mismo tiempo. Veinte años después, se convierte en directora de una gran empresa... Esta película sobre los sueños hechos realidad obtuvo un Óscar a la mejor película extranjera.
4. ‘Brigada’ (miniserie), de Alexéi Sídorov (2002)
Cuatro amigos de la infancia que buscaban dinero fácil se involucran en una serie de negocios criminales. Después de esta serie se necesitaron muchos distintos para que el actor principal, Serguéi Bezrúkov, dejara de estar asociado con su personaje del gángster Sasha Beli. Brigada es la respuesta rusa a El Padrino y probablemente la serie más precisa y atmosférica sobre la década de los 90 del pasado siglo.
3. ‘Assa’, de Serguéi Soloviov (1987)
Esta película, sobre la relación entre la novia de un capo criminal y un músico que conoce por casualidad, se convirtió en un símbolo de la perestroika de Gorbachov. Esto se debió en gran parte a la banda sonora del film, grabada por varias bandas de rock soviéticas de underground, entre ellas la legendaria Kinó y su icónica canción Peremén (Cambios).
2. ‘Hermano’, de Alexéi Balabánov (1997)
Danila Bagrov, un tipo común y corriente con fuertes principios, ayuda a su hermano después de que este último se mezclase con gánsteres de la anárquica Rusia de la década de los 90. Al igual que Assa, estrenada diez años antes, esta película fue también banda sonora de su tiempo, con muchas canciones de los mejores grupos de rock de Rusia.
1. ‘La ironía del destino, o goce de su baño’, de Eldar Riazánov (1975)
“Cada año, el 31 de diciembre, mis amigos y yo vamos a los baños”, repite Zhenia, el simpático héroe del cuento, a lo largo de la película. En las mentes rusas, esta frase se asocia para siempre, además de con Año Nuevo, con una situación que podría (o ya lo hizo) salir horriblemente, pero divertidamente mal. La película se ha proyectado cada 31 de diciembre de cada año, sin falta, desde su estreno, manteniendo a un sinnúmero de personas entretenidas mientras cocinan y se preparan para el Año Nuevo. Si alguien se aburre de verlo, no se ha quejado.
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