5 cosas que (probablemente) no sabías sobre el metro de Ekaterimburgo, el más compacto de Rusia
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1. El más corto de Rusia
Ekaterimburgo cuenta solo con una línea compuesta por nueve estaciones, lo que lo convierte en el sistema de metro más pequeño del país. Sin embargo, más de 100.000 personas lo utilizan diariamente.
La línea recorre la ciudad de norte a sur, conectando zonas industriales y residenciales. Un recorrido completo dura apenas 20 minutos.
2. El último metro soviético
Se trata del último sistema de metro inaugurado en la URSS y el sexto en la Rusia soviética, inaugurado en la primavera de 1991.
En un principio, solo tres estaciones estaban operativas, y las demás se fueron abriendo progresivamente.
Entre los planes futuros se incluyen dos nuevas líneas, ya que la ciudad ha crecido considerablemente desde entonces.
3. Sabor urálico
Los Urales son célebres por sus yacimientos de piedras preciosas, y esto se refleja en el metro de Ekaterimburgo. La estación Gueologícheskaya está decorada con mármol, lapis lázuli, serpentina, jaspe y otras piedras extraídas en la región. Sus paredes exhiben paneles que representan las capas de la corteza terrestre.
Por su parte, la estación Chkálovskaya recibe su nombre del legendario piloto Valeri Chkálov, quien realizó el primer vuelo sin escalas desde la URSS hasta EE UU en 1937.
La bóveda de la estación recuerda el ala de un avión, mientras que las paredes muestran instrumentos de cabina y retratos de aviadores soviéticos.
Otra estación icónica es Botanícheskaya, que se asemeja a enormes panales de abeja con iluminación integrada.
4. Una estación con entrada dentro de un edificio residencial
La estación Uralmash es única: su vestíbulo está literalmente construido dentro de un bloque residencial. Esto se debió a que la zona ya contaba con infraestructura desarrollada cuando se construyó el metro.
5. Paga con una sonrisa
Además de pagar con billetes de transporte o tarjetas bancarias, los pasajeros pueden abonar su viaje en el metro usando su smartphone (a través de un código QR) o incluso solo con una sonrisa.
Eso sí, esta última opción requiere estar inscrito en el Sistema Unificado de Biometría de Rusia. Para pasar por el torniquete, basta con mirar a la cámara y sonreír: el sistema te reconocerá en cuestión de segundos.