10 razones para venir a Rusia en invierno
1. Ver la nieve
Si sueñas con ver la nieve y tocarla, entonces prácticamente toda Rusia (excepto las ciudades muy meridionales) es el mejor destino. Sobre todo, a partir de finales de diciembre.
¿Qué se puede hacer con la nieve? Hacer bolas de nieve, jugar con las bolas de nieve, construir una fortaleza, hacer un "ángel" en la nieve, atrapar copos de nieve con la lengua, frotarse con ella después de salir de una bania (sauna rusa) y simplemente observar una tormenta de nieve desde la ventana.
2. Esquiar o practicar 'snowboard' en las montañas más bellas
Mucha nieve, muchas estaciones de esquí. En Siberia, por ejemplo, se puede esquiar desde noviembre. Una de las estaciones más populares, Shereguesh, es la "Ibiza" rusa. Es puro invierno. También hay una nueva estación llamada Manzherok, en las montañas de Altái.
Si no tienes miedo al frío extremo, viaja al Ártico, a la estación de esquí Jibiny. Dombái, Arjiz también son lugares populares en el Cáucaso. Y, por supuesto, Krásnaia Poliana, en Sochi, aunque aquí la buena nieve aparece a finales de diciembre.
3. Celebrar el Año Nuevo a la rusa
Es la fiesta más importante y esperada del año. Por eso se celebra a lo grande. Puedes celebrarlo en Moscú, en medio de la Plaza Roja, escuchando las campanadas del Kremlin. Podrás beber champán en la calle (y la policía no te multará). Además, los fuegos artificiales te acompañarán en todas las ciudades de Rusia.
Y si tienes amigos rusos, ¡no dudes en ir a celebrar la Nochevieja con ellos! ¡No verás una mesa tan rica en ningún otro sitio! Prácticamente todo el mundo tendrá caviar rojo, y cinco tipos de ensaladas, entre ellas la legendaria Olivier y "arenque bajo abrigo de piel". Y, por supuesto, tendrás vino espumoso en cantidades ilimitadas.
Y la celebración continúa en Rusia hasta el 8 de enero!
4. Patinar en miles de pistas de hielo
El patinaje es una de las actividades invernales más populares. Desde la época soviética, es habitual patinar en Rusia en invierno, ¡y muchos rusos pueden sorprenderle con piruetas!
Encontrarás las pistas de patinaje en muchos parques del país, plazas céntricas e incluso en los patios de edificios altos. Además, siempre podrás alquilar los patines.
Y en diciembre de 2024, ¡se inaugura en San Petersburgo la pista de hielo más grande del mundo! ¡No te la pierdas!
5. Descubre cuántos tipos de hielo hay en Baikal
Patinar, por cierto, también es posible en el lago Baikal. El lago helado en invierno es increíblemente bello. De hecho, es una exhibición de todo tipo de hielo: salpicaduras heladas, manojos de flechas de hielo, olas congeladas, gotas casi caídas, transparentes, brillantes y de color blanco...
¡Ven y compruébalo tú mismo!
6. Ver la aurora boreal
Contemplar este fenómeno natural de increíble belleza es el sueño de muchos viajeros. La región de Múrmansk y Yamal se consideran los lugares más populares para verla.
En el cielo ártico, la aurora boreal puede verse en las noches claras y heladas de septiembre a marzo. Es más visible lejos de las grandes ciudades. El resplandor presenta una gran variedad de colores, del verde al violeta, y adopta formas increíbles.
7. Paseos en trineo por la nieve
Los paseos en trineo son uno de los pasatiempos invernales favoritos en Rusia desde hace cientos de años. Por ejemplo, en Súzdal (esta pequeña ciudad ha conservado el ambiente acogedor de la vieja Rusia), se puede pasear en trineo tirado por caballos.
Y cerca de Moscú también podrás sumergirte en el ambiente del Norte: en la región moscovita hay varios lugares donde te llevarán a dar un paseo en trineos tirados por renos o por huskies.
8. Ver un cuento de hadas invernal desde la ventanilla de un tren retro
En Carelia podrás sumergirte en un auténtico cuento de hadas invernal viendo bosques de abetos cubiertos de nieve.
Un tren expreso retro, acogedor y atmosférico, llega hasta el popular parque de montaña de Ruskeala. En Ruskeala se puede sobrevolar el cañón de hielo en tirolina, visitar la excursión subterránea a los antiguos aditamentos de mármol con estalactitas por todas partes, y luego tomar bebidas calientes, merendando pirozhki kalitki carelios de masa de centeno.
9. Visitar una feria de invierno
En muchas ciudades rusas, las ferias no cierran hasta marzo (cuando se celebra la Máslenitsa, el carnaval ruso). Aquí se puede montar en un tiovivo, tomar bebidas calientes (como la tradicional sbitnia o vino caliente) y comer comida rusa callejera: pirozhki, tortitas, chebureki y otras delicias.
Puedes ir a Kolomna, a 100 km de Moscú, para disfrutar del espíritu de una antigua ciudad mercantil y, de paso, comprar un recuerdo de la tradicional pastilá de manzana local.
10. Sumérgete en el agua helada el día de la Epifanía
El 19 de enero, Rusia celebra la Epifanía ortodoxa. Una de las tradiciones es meterse en agua helada. Esta actividad no es apta para pusilánimes. Pero muchos extranjeros que se han atrevido a hacerlo al menos una vez, dicen que les ha cambiado la vida.
Recomendamos hacerlo sólo en lugares especialmente equipados (los hay por toda Rusia). Siempre tienen vestuarios calientes, un equipo de socorristas y médicos, y plataformas especiales cerca (es muy peligroso zambullirse en un pozo "salvaje" en una gran masa de agua: la corriente puede arrastrarte).