Hotel Ucrania, la última de las ‘Siete Hermanas’ de Stalin
En 1953, la zona por la que hoy discurre la prestigiosa avenida Kutúzovsky Prospect no se parecía en nada a la actual. Se consideraba un suburbio de Moscú, en el que no había más que pantanos y chabolas.
Sin embargo, Stalin decidió construir aquí un barrio ejemplar. El primer proyecto a la vista fue la construcción de un pomposo y majestuoso rascacielos.
Desde el principio, se decidió convertirlo en un hotel. Sin embargo, el rascacielos no se entregó a la ciudad hasta la época de Jrushchov, y es a él a quien debe su nombre el edificio. Con motivo del tricentenario de la unión entre Rusia y Ucrania, el dirigente decidió regalar a sus vecinos la península de Crimea y dar el nombre de esta república soviética al hotel más prestigioso de la capital soviética.
El hotel abrió sus puertas en 1957, convirtiéndose en el más grande de Europa en aquella época. Tenía 1.026 habitaciones y ofrecía prácticamente todos los servicios que un turista podía necesitar: telégrafo, caja de ahorros, tiendas, etc. El hotel estaba reservado a huéspedes de alto rango, la mayoría extranjeros.
Aquí se alojaron las estrellas del rock Bon Jovi, Cinderella, Mötley Crüe y Ozzy Osbourne cuando visitaron Moscú en 1989 con motivo del Festival Internacional de la Paz de Moscú.
Sin embargo, a Jon Bon Jovi no le gustó el hotel, considerado “lujoso” en la URSS, y describió sus sentimientos en su diario:
“Tuve más suerte que la mayoría: tuve agua caliente en mi habitación, una cortina de ducha y no más de dos o tres amistosas cucarachas”.
Hoy, el hotel forma parte de la cadena Radisson, pero conserva su nombre histórico. Y cualquiera puede alojarse en él.