Qué ver en el Museo-Reserva de Pskov (Fotos)
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1. El Kremlin de Pskov
Una de las principales atracciones de la ciudad es el Kremlin, o como también se le llama, el Krom de Pskov. Esta imponente fortaleza fue construida entre los siglos XI y XII y adquirió su aspecto actual en el siglo XV.
Fue el puesto de avanzada más importante en las fronteras occidentales de Rusia. La fortaleza de Pskov permaneció inexpugnable para el enemigo, pero en caso de que se produjera una brecha, se preparaba una trampa: el llamado zahab (захаб).
Los soldados enemigos tenían que ascender por un estrecho pasillo, fácil de defender incluso por un destacamento muy pequeño, mientras eran bombardeados con flechas y bañados en aceite hirviendo desde las murallas.
La Torre Pokróvskaya del Kremlin es una de las más grandes de Europa: ¡su circunferencia es de 90 metros y dentro de ella se puede cabalgar libremente a caballo!
El primer nivel de la torre está tallado directamente en la roca sobre la que descansa toda la estructura.
2. Palacio Pogankin
Este palacio fue el mayor edificio civil de la Rusia del siglo XVII. Fue construido por orden del comerciante Serguéi Pogankin, jefe de la aduana de Pskov y uno de los hombres más ricos de su tiempo en Rusia.
En exhibición se encuentra un kovsh (cucharón ceremonial) que Pogankin recibió como regalo del zar Alexéi Mijáilovich por sus servicios fieles.
En el siglo XVIII, la dinastía Pogankin llegó a su fin, y el palacio cambió varias veces de propietarios, entrando poco a poco en decadencia. En 1900, el emperador Nicolás II ordenó que se convirtiera en museo y comenzaron las obras de restauración. Poco después, el zar y su esposa visitaron Pskov y las cámaras.
Hoy, el Palacio Pogankin alberga una gran exposición de iconos de los siglos XIV al XVII. Pskov tuvo su propia escuela de pintura con un estilo auténtico: sombrío, intenso y expresivo.
Entre los objetos más significativos están una escultura de madera de San Nicolás el Taumaturgo de Mozhaisk y un iconostasio apostólico único del siglo XV.
3. Obras maestras del arte ruso
En 1913 se estableció una escuela de artes y oficios cerca del Palacio Pogankin, que hoy alberga la Galería de Arte del Museo-Reserva de Pskov.
Aquí se presentan las obras de muchos artistas rusos famosos, desde Aivazovski hasta Petrov-Vodkin, desde Rokotov hasta Roerich.
Una de las joyas de la colección es una pequeña obra de Marc Chagall de su ciclo Los amantes, en el que reflexionaba sobre el amor a través de distintos colores. Existen “Amantes rosas” y “Amantes azules” en museos de todo el mundo, y Pskov tiene sus propios “Amantes negros”.
4. Las fincas de los grandes rusos
En la región de Pskov se conservan las pintorescas fincas de los compositores Modest Músorgski y Nikolái Rimski-Kórsakov, cuya música forma parte del patrimonio cultural mundial.
En su finca, Rimski-Kórsakov compuso sus famosas óperas de cuento de hadas como La noche antes de Navidad, Sadkó, La novia del zar y El cuento del zar Saltán, entre otras.
También pasó su infancia en esta región Sofía Kovalévskaya, la primera matemática rusa, además de escritora y destacada figura pública. Creció en la aldea de Políbino, en Pskov.
Según la leyenda, cuando se construía la finca de su familia, no alcanzó el papel tapiz para su habitación y las paredes se cubrieron con hojas de apuntes de matemáticas de los días de estudio de su padre. Supuestamente, aquello despertó su interés por la matemática.
5. Una iglesia del Patrimonio de la UNESCO
Pskov cuenta con un gran número de iglesias ortodoxas rusas y con su propia escuela de arquitectura eclesiástica. Una de las joyas atemporales es la Catedral de la Transfiguración del Monasterio de Mirozhski, del siglo XII, incluida en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Sus increíbles frescos, creados por artistas griegos, fueron pintados por encima dos veces a lo largo de la historia, pero eso permitió que se conservaran en buen estado: al menos el 80 % de los murales han sobrevivido.
‘Puerta a Rusia’ agradece al Museo-Reserva de Pskov su ayuda en la preparación deeste artículo.