Qué hay dentro de uno de los pocos palacios neogóticos de Rusia (Fotos)
Desde Pedro el Grande, todos los monarcas rusos vivían en San Petersburgo, y sólo venían a Moscú de vez en cuando, sobre todo para las coronaciones.
En Moscú se alojaban en el Kremlin, pero el viaje desde San Petersburgo duraba varios días, por lo que antes de la entrada solemne en la antigua capital, la familia imperial y su séquito preferían descansar en las inmediaciones de la ciudad.
Por eso, a finales del siglo XVIII, Catalina II ordenó la construcción de este palacio itinerante.
Fue diseñado por Matvéi Kazakov, el arquitecto favorito de la emperatriz, en el entonces de moda estilo neogótico romántico.
Durante la Guerra Patria de 1812, el palacio fue cuartel general de Napoleón. Destruido tras la retirada francesa, fue restaurado bajo el emperador Nicolás I.
Tras la revolución de 1917, la residencia imperial albergó el Museo de la Aviación Roja, luego Academia del Aire. A finales de la década de 1990 comenzó su restauración, que duró diez años.
Hoy es la casa de recepción del Ayuntamiento de Moscú, pero se puede llegar hasta aquí en una visita guiada, subir la Escalera Kazakov, recorrer los salones delanteros y admirar la cúpula pintada con la técnica de la grisalla.