¿Por qué conoce como ‘negra’ a una serie de tormentas de nieve que se viven en Norilsk?
“El 15 y la noche del 16 de enero se desató sobre Norilsk una terrible tormenta de nieve, que los lugareños no recordaban desde hacía muchos años”, publicó un periódico local en 1957. “Casi todas las minas se quedaron sin electricidad... El viento arrancó los tejados de algunas casas, rompió ventanas y destruyó pequeños edificios”.
Debido a la tormenta de nieve y a la densa nevada, era imposible ver a distancia, por eso se la llamó “negra”.
Aquel año, muchos jóvenes especialistas de toda la Unión Soviética fueron a Norilsk. La mayoría de ellos no había experimentado en su vida una noche polar, y mucho menos un clima ártico.
El día de la tormenta de nieve, la gente dejó de trabajar al aire libre, esperando a que pasara la tormenta en casa o en el trabajo. Pero la tormenta de nieve no daba señales de detenerse. Al final del día, el viento había superado con creces los 40 m/s (el máximo que los instrumentos podían registrar en ese momento) y provocó un auténtico desastre en la ciudad.
La gente se quedó encerrada en casa a causa de la nieve y muchas casas se quedaron sin electricidad. Esto duró varios días, tras los cuales la ciudad tardó mucho tiempo en recuperarse.
Norilsk se encuentra en el paralelo 69º. En invierno puede alcanzar los 45-50 grados bajo cero y, al mismo tiempo, está considerada una de las ciudades más ventosas del mundo. Y cuanto más fuerte es el viento, más difícil es soportar el frío.
Afortunadamente, hoy en día no hay tormentas de nieve tan fuertes como en 1957. Sin embargo, la “tormenta negra” cubre la ciudad con regularidad.