La evolución del AK en los siglos XX y XXI (FOTOS)

Vitaly V. Kuzmin/vitalykuzmin.net
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El fusil de asalto más extendido del mundo fue creado hace 78 años. ¿Ha cambiado mucho desde entonces?

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La Segunda Guerra Mundial abrió una nueva era de armas: los fusiles de asalto. Estas armas automáticas eran más potentes que las ametralladoras ligeras, pero más livianas y manejables que los fusiles largos estándar.

Los alemanes fueron los primeros en introducir este tipo de armas en los campos de batalla. Sorprendieron a sus enemigos en los primeros años de la guerra con sus fusiles automáticos StG-44, mientras que sus adversarios estaban armados con subfusiles de menor calibre y fusiles semiautomáticos. Hasta entonces, solo las ametralladoras eran capaces de desatar el mismo fuego infernal que el StG-44.

El fusil alemán disparaba cartuchos de 7,92×33 mm y podía lanzar hasta 600 disparos por minuto. Los ejércitos de todo el mundo vieron las oportunidades que ofrecía este tipo de arma e intentaron crear algo propio lo antes posible.

El Ejército Soviético no fue la excepción.

AK-47

Al final de la Segunda Guerra Mundial, el mando soviético abrió pruebas para un nuevo fusil de asalto para el ejército.

Se buscaba un arma que cumpliera ciertos criterios:

  1. Fiabilidad extrema, capaz de resistir barro y pantanos y seguir disparando 600 tiros por minuto.
  2. Facilidad de uso y de aprendizaje.
  3. Bajo coste y producción en masa sencilla.

Todo esto se materializó en el primer AK-47, que usaba munición intermedia capaz de alcanzar objetivos a 200 metros.

“El diseño era simple, el mantenimiento mínimo y fácil, el fusil relativamente corto y manejable. El cartucho intermedio garantizaba impactos efectivos a la mayoría de las distancias de combate realistas. Y lo más importante: el AK-47 daba a los soldados una confianza extrema en su arma”, señala Vladímir Onokoy, del grupo Kalashnikov.

La gran innovación fue su nueva munición de 7,62×39 mm, que combinaba la potencia de los fusiles con la cadencia de los subfusiles de la época.

Así, el usuario podía disparar ráfagas y a la vez alcanzar objetivos a 100-200 metros. Además, incorporó cargadores de 30 balas, lo que permitía llevar más munición en combate.

No obstante, las primeras versiones del AK-47 eran toscas: aunque fiables, eran poco precisas, pesadas e incómodas.

Finalmente, en 1949 el diseño probado fue adoptado por el Ejército Soviético y enviado a fábricas para su mejora.

AKM

Vitaly V. Kuzmin/vitalykuzmin.net 7.62mm assault rifle AKM with GP-25
Vitaly V. Kuzmin/vitalykuzmin.net

El AKM (“AK Modificado”) fue adoptado a finales de los años 50. Representaba todo lo que haría famoso al sistema Kalashnikov: producción fácil, fiabilidad y durabilidad.

Las primeras versiones del AK-47 se fabricaban estampando, lo que generaba muchos defectos, y el proceso se sustituyó por el fresado. Con el AKM se volvió al estampado, pero perfeccionado y más barato, lo que facilitó su producción masiva en países del Pacto de Varsovia como Rumanía, Hungría, Polonia o Alemania Oriental.

El AKM introdujo también el freno de boca, que estabilizaba el arma, reducía el retroceso y permitía instalar silenciadores. El fusil era más ligero, más estable y alcanzaba con precisión hasta los 250 metros.

Podía equiparse con miras nocturnas, lanzagranadas de 40 mm bajo el cañón y bayoneta.

Por estas mejoras, el AKM se convirtió en el fusil de asalto más fiable y codiciado del mundo. Todavía hoy se usa en ejércitos de varios países y aparece incluso en banderas y símbolos nacionales.

AK-74

Public domain АК-74
Public domain

A inicios de los años 60, los ingenieros soviéticos buscaron modernizar el AKM. Estudiaron nuevos polímeros, municiones y las armas extranjeras, como el M-16 estadounidense que debutaba en Vietnam.

Así nació el AK-74, con munición 5,45×39 mm, más veloz y precisa que la de 7,62 mm.

El nuevo calibre redujo el retroceso y aumentó la estabilidad. El AK-74 alcanzaba 350 metros efectivos, frente a los 250 del AKM.

Kalashnikov introdujo también piezas de polímero (culata, empuñadura, cargadores), reduciendo el peso y permitiendo que cada soldado llevara hasta 120 balas adicionales.

Sin embargo, muchos países siguieron usando el AKM por razones económicas: resultaba demasiado caro desechar millones de fusiles y munición acumulados. Por eso, India, Pakistán, gran parte del Pacto de Varsovia, países africanos y China mantuvieron el calibre 7,62×39.

AK-12

Nickel Nitride AK-12.
Nickel Nitride

A mediados de la década de 2010, el ejército ruso recibió el AK-12, una versión modernizada del AK-74.

El AK-12 fue diseñado para ópticas modernas y visores nocturnos, con culata ajustable, supresor desmontable y guardamanos flotante.

Recibió rieles Picatinny en la parte superior, lateral e inferior para acoplar miras, linternas, láseres y otros accesorios. Esto permite al soldado ver con visores nocturnos y miras de punto rojo en la oscuridad más absoluta.

El nuevo freno de boca reduce los fogonazos nocturnos, ocultando la posición del tirador.

Según los expertos del consorcio Kalashnikov, la nueva generación de AK está enfocada más en operaciones sigilosas y de fuego silencioso, que en enfrentamientos directos en ciudades o áreas rurales.

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